domingo, 28 de octubre de 2007

Gaby Vargas, Denise Dresser, Meditación, Fox y Martha

Mereces un descanso
Gaby Vargas

Sí, mereces un descanso… y existe una forma de dártelo a cualquier hora y en cualquier lugar. Esta forma de relajarte no te la proporciona ningún viaje, whisky, fiesta, ejercicio, dieta, masaje, reunión o lectura. Y practicarlo te conecta, te da paz, bienestar y poder. Me refiero a la meditación. “Qué meditación ni qué meditación; eso es una pérdida de tiempo”, quizá pienses. Yo también solía considerarlo así. De hecho, me sigue costando mucho trabajo lograr aquietar la mente y estar en paz, sin pensar en mil pendientes. Sin embargo, esa sensación de regresar a casa, a tu centro, a conectarte contigo misma, aunque sea por un período muy breve, es maravillosa. Quienes han trabajado por mejorar ciertos aspectos de la humanidad han concluido, en distintos momentos y épocas de la Historia, que si queremos lograr el máximo potencial físico, mental y espiritual se necesita entrar a un sistema de total descanso, relajación y comunicación interna con la inteligencia presente. Sin esto lo único que podemos esperar es usar tan sólo una fracción de nuestras capacidades. La meditación no la inventó ningún grupo o persona en especial. Tampoco tiene que ver necesariamente con ninguna religión o creencia. Y, contrario a lo que se piensa, no necesitas tomar una clase para aprender. Si bien ayuda, no es indispensable. De hecho, todo el misterio que hay alrededor de ella ha impedido que muchas personas la incorporen en su vida. La práctica lo es todo.¿Cuál es el propósito de la meditación? La meditación reestablece el contacto con nuestra fuerza y paz interior. De hecho, todos lo hemos vivido alguna vez, quizá al observar en silencio un atardecer, al caminar por el campo y voltear al cielo con gratitud, como si el tiempo se detuviera al sentirnos parte de un todo.Y sin saber que meditamos, los sentidos se intensifican: amamos más, hacemos más y sentimos más. Se aclara y despeja la mente y nos abre a la creatividad, intuición e inspiración. Algunos beneficios secundarios: La meditación sincroniza las ondas eléctricas del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, favoreciendo la inteligencia y el aprendizaje. El cuerpo eleva notoriamente su resistencia a gérmenes invasores, tipo gripas, virus y enfermedades de garganta y pulmones. El ritmo cardíaco se reduce notoriamente, por ende también su carga. Mejora la capacidad de reacción. La autoimagen mejora notoriamente en poco tiempo. ¿Cómo y dónde meditar? En un lugar tranquilo siéntate en una silla lo más derecha posible, coloca los pies en el suelo e inhala y exhala profundamente para aquietar la mente. No te acuestes, para evitar que te duermas y pierdas los beneficios.El punto es dejarte ir y soltar el cuerpo, las ideas, el estrés y los pendientes. Procura no pensar en nada, simplemente estar contigo mism@. Si un pendiente atraviesa tu mente, no te resistas, porque entre más lo haces más se afianza. Sólo deja que pase y se vaya. Esto funciona como el motor de una lancha: al principio no quiere, hasta que por fin entra la gasolina y arranca. Así es la meditación.Cuando encuentres ese lugar en el que sientas un regreso a casa disfruta de estar ahí, en paz y en tu centro. Verás que es una delicia. Practícalo durante un lapso de 15 ó 20 minutos diarios, de preferencia por la mañana. Auxíliate con la alarma de un reloj —suave— para relajarte en cuanto al tiempo. Entre más meditas, más te gusta, más fácil es y, así, el hábito se forma. Date un merecido descanso a cualquier hora y en cualquier lugar.

YUCATÁN > Cultura y sociedad
¿Tienes ritmo para una conversación?
Gaby Vargas

Una comida con amigos resulta maravillosa. Es una buena ocasión para hablar del corazón, intercambiar ideas, escuchar experiencias para, después, madurarlas con nosotros mismos.La plática fluye más o menos en armonía, hasta que llega… ¡el maestro de todos! No importa su nombre. Siempre aparece. El maestro, la maestra, se apodera del micrófono y no hay gallo que le mates. A nadie le es posible disentir. Habla, habla y habla. Arguye, discrepa, invalida y nos instruye a todos sobre qué hacer con el hijo, negocio, hipoteca, curso, abogado o chamba… La mesa de amigos, lamentablemente, pierde su encanto. El tono de intimidad, de intercambio y comprensión se esfuma. ¿Conoces a alguien así? Todos emanamos una energía que, al conversar, se vuelve especialmente importante en una primera impresión. Así, los primeros minutos solemos hablar de cosas relativamente superficiales, por lo que el contenido de la conversación puede ser lo menos relevante. Es durante ese lapso cuando percibimos su energía, su ritmo, que marcará nuestro grado de comodidad con la otra persona y determinará si nos resulta agradable o no.Al hablar con alguien siempre hay un sentimiento presente que, de poner atención, se manifiesta en la parte media del cuerpo. Incluso lo podemos notar al observar la interacción entre dos personas que tenemos cerca nuestro, aun si no entendemos el idioma con el que se comunican.Imagina que te tocan dos japoneses; sin entender lo que se dicen, vas a captar la energía de la interacción, la intensidad de las emociones y la conexión que hay entre ellos.A veces sentimos esa química —buena o mala— pero no sabemos cómo modificarla. Y se puede hacer o por lo menos parte de ella: la tuya, tu propio ritmo e intensidad para, de esta forma, empatar o complementar la del otro. Tu estilo de energía se compone de dos partes: la primera se refiere a lo que tú aportas a la interacción: ¿Qué tanto hablas? ¿A qué velocidad? ¿En qué volumen? Es esto lo que determina que la gente se sienta a gusto en tu compañía o que la pongas nerviosa. Y la segunda es: ¿Cómo te sincronizas con el otro? ¿Tomas turnos? ¿Cómo manejas tu espacio vital? ¿Tienes ritmo? Para la mayoría de las personas, una buena entrevista de uno a uno es aquélla en la que el reflector se divide de manera equitativa en mitad y mitad. Y en un grupo de tres, lo adecuado es que cada persona hable la tercera parte del tiempo, y así sucesivamente. Para causar una buena primera impresión la primera regla básica es dejar que tu compañera/o escoja el nivel de energía —hablar mucho o poco— que mejor le acomoda, para que entonces tú lo sigas de manera armoniosa. Si te toca una persona a quien le gusta contarte historias el noventa por ciento del tiempo, lo inteligente y sensible es complementarlo sólo con un diez por ciento; no competir con ella.De esta manera, si te topas con alguien que prefiere hablar menos del cincuenta por ciento, tú puedes “animar el asunto” y llenar los espacios de silencio. Intensidad. Esto se refiere no a qué tanto hablas, sino a la calidad de la energía que proyectas. Qué tan rápido hablas, qué tan largas son tus pausas y el volumen de tu voz. Por lo general, nos gusta dialogar con personas que empatan con nuestra intensidad. Cuando conversamos con alguien a quien nuestra intensidad le incomoda, suele enviarnos señales que así lo avisan. El asunto es ¡darnos cuenta! Una de ellas es que la gente, para cambiar la dinámica de la conversación, tiende a exagerar en la dirección opuesta; otra —muy clara— es que se levantan y se van o evitan una segunda entrevista. Para no caer en lo anterior tengamos la sensibilidad de mantener un equilibrio en el ritmo de la conversación y evitemos llegar a ser el maestro/a que le roba micrófono a los demás.

Ambos artículos son de Gaby Vargas y son tomados del Diario de Yucatán, del 21 y 28 de octubre de 2007 respectivamente.

Una colección que merece atenciónLa colección Fox
Denise Dresser (*)

Ya es posible imaginarla, visualizarla, deleitarse con ella. La biblioteca del “Centro Fox” allende el rancho en San Cristóbal, Guanajuato. Repleta de libros clasificados en tres categorías: los comprados por metro en Internet a través de Amazon.com; los que fueron escritos por la familia Fox-Sahagún y sus amigos; los que jamás fueron leídos ni lo serán. Recopilados en un recinto que contribuirá a fortalecer el conocimiento colectivo de la humanidad. Habrá que agradecérselo a la ex-pareja presidencial: el noble esfuerzo de preservar y diseminar lo mejor de ellos mismos. Como repositaria de su historia, la biblioteca que pronto terminarán y llenarán, contribuirá a fortalecer la reputación de dos personas que —sin duda— merecen la atención que han recibido y más.
No Ficción
1. ¿Por qué los presidentes aman a las ca...? Por Marta Sahagún (Editorial Vamos México, $10,000 USD). Excelente libro motivacional creado especialmente para entender a los presidentes capaces de cualquier cosa para obtener el amor de una mujer. Contiene una sección especial sobre cómo arruinar sexenios.
2. Comodato para Dummies, por Vicente Fox, (Editorial General Motors, $1). Después de haber vivido en carne propia las glorias del comodato, el ex-presidente explica cómo disimularlo mejor y aprovecharlo a lo máximo. Incluye un apéndice de consejos sobre aviones.
3. Memorias de una geisha, por Marta Sahagún, (Editorial Cosme Mares, $7,000 USD). Esta lujosa edición contiene un CD que ofrece la oportunidad de hacer un recorrido virtual por los rincones de Los Pinos habitados por Marta Sahagún y Vicente Fox. Incluye la famosa entrevista con la revista Quién, titulada “Y aquí hacíamos pipí”.
4. Serenata del castillo, por Marta Sahagún y Elton John, (Cosme Mares Multimedia, gratis con la compra de una Barbie descontinuada). Compilación de las grandes canciones cantadas en el magno evento en Chapultepec. Ideal para empresarios comprometidos con el desarrollo del país.
5. Diccionario de sinónimos: un enfoque diplomático, por Rubén Aguilar, (Editorial ¿Y Yo Por qué?, $560). Honestamente el libro del ex vocero presidencial no es nada fuera de este mundo, pero por lo menos hace reír y ayuda a entender mejor las entrevistas de Vicente Fox en medios extranjeros. Incluye una lista de los foximos más célebres, avalados por la Fundación Borgues. Nota: el libro se renueva cada 15 minutos vía Internet. No deje que su versión se vuelva obsoleta.
6. Manual de modales: comes y te vas, por Vicente Fox y Jorge Castañeda, (Editorial Rob Allyn, $32 USD). Este útil manual para toda ocasión enseña cómo enemistarse con inmigrantes, negros, cubanos, venezolanos, mujeres y lectores de Borges. Incluye consejos para pelearse con los amigos y alienar a los allegados más cercanos.
7. Si no sabes, no importa, por Marta Sahagún con prólogo de Sari Bermúdez, (Editorial Cosme Mares, $450). En este libro, la ex primera dama explica por qué no es necesario saber quién fue Rabidranath Tagore, ya que el círculo verde tampoco lo sabe y ni le importa.
8. ¡Agrande su rancho!, por Vicente Fox, (Editorial Cosme Mares, $1,200). El ex presidente y exitoso ranchero ofrece la fórmula para remodelar ranchos con el dinero de los contribuyentes. El apéndice explica cómo alterar declaraciones patrimoniales. Incluye un DVD interactivo que muestra la mejor manera de ampliar lagos.
Ficción
1. Los tres chiflados: el constitucional, el legítimo y el que no quiere dejar de serlo, por Denise Dresser (Editorial “Di no a la Torre”, $196). Novela trágica situada en la región menos transparente del aire, donde se da una lucha intestina de egos entre tres personajes que se llaman presidentes al mismo tiempo.
2. Crónicas de Los Pinos: León (Guanajuato, por si había alguna duda), por C. S. Lewis, (Editorial PRIAN). El primer libro de una trilogía sobre el uso del poder en México, de la A a la Z. El capítulo sobre el uso del toloache es particularmente interesante.
3. El presidente que vendió su jeep (rojo), por Héctor Larios (Editorial PRIAN, $235). Esta novela de auto-búsqueda, redención, rechazo a la opulencia y sobriedad republicana, crea la figura de un Vicente Fox que nunca conocimos.
4. Nuevo catecismo para indios remisos, por Manuel Espino y Carlos Abascal, con prólogo de Onésimo Cepeda. (Editorial Rivera Carrera, $12). Aprobado en el seno del Vaticano, este nuevo evangelio presenta a un Jesucristo mucho más activo que planea dar un golpe de Estado y convertir a la República Mexicana en un Estado teocrático. En esta versión quedan eliminadas todas las referencias a las mujeres, y excluye la frase: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
5. La carrera de mi vida, por Roberto Madrazo, (Editorial El Alquimista, $540) Si el triunfo de Roberto Madrazo en Berlín le conmovió, no se pierda la crónica de otros maratones a lo largo del mundo. En el apéndice ofrece rutas alternativas.
6. La banda del Jeep rojo, por Marta Sahagún, (Editorial Mandi Lones Press, $90). Entretenidos cuentos basados en las aventuras de una pareja de pillos que se especializa en el arte de hacer que los países pierdan su tiempo. Contiene fotografías autografiadas y una lista de los mejores lugares para comprar toallas.
En bodega
1. Quiúbole con... un libro para Vicente que no debe dejarse al alcance de Marta, por Olga Wornat, (Editorial Enemigos de Fox, $321). Un best seller que contiene explicaciones detalladas sobre qué hacer con el rancho, el país, el partido, los hijos políticos, las revistas del corazón, las entrevistas, los “Hummers” y todo lo demás. Es un manual práctico para enfrentar eventualidades como entrevistas desastrosas con Telemundo.
2. Las mil y un concesiones entregadas por Marta, por Anabel Hernández, (Editorial Proceso, $312). Este controvertido libro, que tardó diez años en salir a la luz debido al amparo interpuesto por la ex primera dama, demuestra cómo Marta Sahagún logró asegurar el patrimonio de sus hijos con la ayuda del IPAB.
3. La izquierda de vanguardia, por Gerardo Fernández Noroña, (Editorial Pejestroika, $5). El reconocido ideólogo del PRD pone en blanco y negro todo lo que debe hacer la izquierda, ahora sí, para llegar a Los Pinos. Entre consejos invaluables incluye las marchas, los plantones, los porros, las tortas y las chamarras de piel. Nota: está disponible en formato de martillo y hoz.
4. Tu hijo, tu espejo, por Paty Fernández Bribiesca, (Editorial Quién, $623). La ex esposa de un hijo de Marta Sahagún cuenta jugosos detalles sobre los negocios que logró hacer con la ayuda de quien fuera primera dama, y hoy vive en el exilio en Mónaco.
5. Los poderes fácticos: ¿realidad o ficción?, por Javier Alatorre, (Editorial Elektra, $5,900). Este agudo autor sostiene la tesis de que en México nunca ha habido una clase empresarial que chantajea a la clase política; todo es una invención de los asesinos de Paco Stanley. Además defiende la reciente campaña de TV Azteca contra la corrupta Interpol, que ha detenido a Ricardo Salinas Pliego por un nuevo caso de defraudación contra sus accionistas minoritarios.
6. “Coopelas o Cuello”, “Chinese Business Review”, por Zhenli Ye Gon, (Editorial Javier Lozano y Asociados, $200.000,000 USD). La última entrega del prestigioso “journal” dedica el volumen entero a analizar cómo hacer negocios en México. Discute ampliamente los permisos de la Secretaría de Salud, los tratados de extradición y el funcionamiento de las aduanas.— México, D.F.dorisarnez@yahoo.com.mx ————— *) Con la colaboración de sus alumnos del curso “Política Mexicana Contemporánea” del ITAM
Publicado en Diario de Yucatán. 21-10-2007.

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