sábado, 10 de julio de 2010

DECIDE HOY

“La peor decisión es la indecisión.” Benjamín Franklin.
¿Eres indeciso? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Eres de las personas que piensan mucho para tomar una decisión y nunca la toman?
Sabías que la indecisión es una decisión. Cuando la gente elige no tomar una decisión ya ha tomado una. Así que debes estar listo para tomar una decisión. La mayoría de las personas no toman decisiones por temor a equivocarse. Todos los días tanto en el hogar, como en la universidad o en la empresa nos enfrentamos a decisiones que debemos tomar.
Una de las historias que comparto con las personas a las cuales entreno es esta: “Todas las mañanas en África, una gacela se despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león o morirá. Cada mañana un león se despierta. El sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. No importa si tú eres un león o una gacela. Cuando sale el sol, es mejor estar listo para la acción.”
Cada día debes estar listo para tomar decisiones. Probablemente te equivoques, pero eso es mejor que quedarse con las ganas de nunca tomarla y preguntarse después ¿Qué hubiese pasado?
El no tomar decisiones es para cobardes, por cierto que Dios dice que los cobardes no heredaran el reino de los cielos. Igual sucede con los indecisos no conquistaran reinos ni ciudades, ni ganaran los tesoros escondidos. La indecisión no te lleva al éxito, te lleva es al fracaso.
Si quieres alcanzar tus sueños tú debes saber que es lo que quieres. Si no sabes lo que quieres vas a vivir en la tierra de la ingratitud, donde solo hay quejas, murmuración y críticas. En la tierra de la ingratitud hay llanto y dolor, mientras que en la tierra de la gratitud hay paz y gozo.
Tú decides como vivir. Decidir es elegir, y Dios siempre espera que nosotros elijamos. El nos da a decidir entre la vida y la muerte, la bendición o la maldición, la queja o la gratitud. ¿Cuál es tu decisión hoy?
Ahora no es solamente tomar una decisión y elegir, hay que buscar que eso ocurra. Hay que generar las posibilidades, de los imposibles se encarga Dios. Debemos hacer todo lo que este a nuestro alcance para ser las personas que queremos ser.
¿Qué persona quiero ser? ¿Qué matrimonio quiero tener? ¿Qué negocio me gustaría desarrollar? ¿Qué relaciones debo tener? ¿Qué viajes quiero hacer? Y hay otras preguntas sobre las cuales debe tomar decisiones, deje ya de decir no se y enfóquese sobre lo que desea, y actúe inmediatamente.
“La acción tomada no siempre trae la felicidad pero no existe la felicidad sin tomar acción.” Benjamín Disraeli
Comienza hoy a hacer una lista de todas las decisiones que tomarás. Son decisiones que tienen que ver con el ser, el hacer y el tener. Algunas decisiones que puedes hacer hoy:
Seré el amigo que mi esposa necesita.
Tendré buenos amigos.
Haré ejercicios físicos para mantenerme en forma.
Y la lista puede continuar, hay cosas que para ti son importantes. Cuando termines la lista, piensa en las acciones que tienes que tomar para lograr lo que buscas. Hoy es el mejor día para decidir. Toma la decisión de elevarte hacia las alturas.

DECIR NO

ACTITUDES DE UN VALIENTE
Admitir que te equivocaste.
Hacer lo que es correcto, aunque los demás no lo hagan.
Hablarle a alguien que no conoces.
Decir "no" cuando otros están tratando de que hagas algo que sabes que no debes hacer.
Decir la verdad y aceptar las consecuencias.
Defender algo en lo que crees, aunque podría significarte el rechazo o el ridículo o incluso un daño físico.
Defender a alguien a quien se considera impopular o inaceptable.
Vivir tu fe con todo tu corazón, tu mente, tu alma, y tu fuerza, sin importar lo que te cueste.

RECUERDA QUE...
Hay tristezas que son como las cascadas de los ríos, se deslizan suaves y bajan por tu vida sin detenerse ante los obstáculos, para luego desembocar en las playas de tu futura alegría.
Cuando notas que tu mirada pierde el brillo del atardecer, recuerda que en la mañana sale el sol, quien hará de tu hoy el inicio de tu día... por eso siempre espera el mañana con la cabeza erguida.
Continúa simpatizando con la vida aún cuando no brille tu sol.
Todos los sinsabores que pudiste percibir en la vida, tienen como finalidad que recuerdes que aún te queda el sentido del gusto para diferenciar lo bueno de lo malo.
Sólo se vive un día a la vez. Por eso aunque tengas prisa, tienes que esperar 24 horas para ver el mañana.

Deseo recordarte que siempre habrá una fuente abierta y la abundante lluvia te hará mantener en tu pensamiento lo importante que eres para Dios, lo intenso que te ama y lo fuerte que te abraza para jamás dejarte. Eres la razón de su llegada al mundo. Eres la sonrisa que acaricia sus labios desde ahora y para siempre.

Siempre que tiendas a juzgarte, haz un alto en tus pensamientos y alaba a Dios por lo que sí te dio para que adornes todo lugar en el cual estés. Mantén presente que Dios maneja tu dolor en una forma perfecta, como sólo un Padre Santo lo puede hacer.

NO OLVIDES QUE...


La vida es un lujo. Lujo para amar, para respirar, para soñar y para ser feliz. Por eso gasta tu vida como si fueras millonario.
Tu sonrisa sea parecida a la de los niños cuando se saben amados, y que logres ver en éste día una caricia en cada uno de tus latidos, que te des el gusto de perfumar tu boca con palabras llenas del aroma de tu interior, y que la paz que rodea el paternal corazón de Dios sea la que te mantenga saturado de tranquilidad en éste, tu único día que te corresponde vivir.

Estar vivo es uno de los regalos más hermosos que podrás mantener tanto en tu espíritu, como en tu alma y en la eterna juventud. Por eso manifiesta tu viveza en todo lo que haces, ríe como si fuera la última vez, sueña como los niños y haz de ti un ser humano que vive y deja vivir.

Autor Desconocido

¿QUÉ SUCEDE CUANDO ORAS POR OTRA PERSONA?
Ablandas tu relación hacia ella, limpias tu corazón de ese veneno del rencor y sin que la otra persona sepa cómo ni porqué, va reaccionando poco a poco de la misma manera. Percibe que el veneno de su alma se va, que su corazón se ablanda y sus sentimientos hacia ti empiezan a cambiar de amargos en dulces.
Es una ley que funciona. Es cierto que cuesta, porque si alguien te ha hecho una ofensa grave, no es fácil que ores por ella, pero hay que pagar ese precio. Si este precio te resulta muy alto y prefieres seguir enojado y lleno de rencor, pagarás un precio mucho mayor. Te amargarás la vida y nada lograrás. La situación seguirá igual o peor.

Está demostrado que el perdonar de corazón es una terapia maravillosa. Así como el odiar es un veneno que amarga la vida, que la acorta. Por desgracia hay muchas personas que pasan años llenos de rencor, que no se dirigen la palabra, que no pueden verse ni en pintura. No saben cuánto daño se hacen a sí mismas, cómo se amargan la existencia, cuando con un poco de oración por la otra persona se curarían los dos.

Autor Desconocido