miércoles, 25 de agosto de 2010

SEMILLAS DE ESPERANZA

EL PROFESIONAL DESEMPLEADO

Un profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo lo que le quedaba era un billete de 10 dólares. Decidió utilizarlos para comprar comida y asía esperar la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna. Estaba frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie a quién acudir en ayuda. Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera su comida, ya que no habían comido en casi una semana. El profesional los miró, ¡estaban tan flacos que se les notaban los huesos, sus ojos se les habían hundido! Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida. El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y a cambio, le dieron una moneda muy antigua. El joven profesional recibió la moneda antigua, pero les dijo: ustedes necesitan esa oración más que yo.

Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio donde compraban monedas antiguas. Decidió ir a ese lugar con la moneda antigua que el anciano le había dado. Al llegar al lugar, le mostró la moneda al propietario del lugar. El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven profesional una fotografía. Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven profesional estaba muy emocionado, mientras el propietario le entregaba un cheque por los 3 millones de dólares.

El joven profesional fue al banco, cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y de los niños. Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban, así que le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota. Rápidamente el joven profesional abrió la nota pensando que averiguaría dónde encontrarlos. La nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, nosotros también te dimos todo lo que teníamos."

Autor Desconocido

LA VOZ EN LA OSCURIDAD

El discípulo inquirió a su sabio maestro:
- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?

El maestro le contestó:
- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.

Un caballero comentó a su amigo:
- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.
El amigo le respondió:
- Vamos, yo te demostraré mi fe.

Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:
- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!

El primer caballero dijo:
- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!

El segundo caballero hizo lo que le voz decía:
- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.

Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.Dice el maestro:Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.

Autor Desconocido