domingo, 19 de agosto de 2007

amargura y reflexiones

Comentarios de Vida
Me estoy amargando, por mas que rezo, no lo puedo evitar, me envuelve como una enredadera el alma, me siento sola,perdida, es horrible, el alma se va corrompiendo, nada te hace feliz, no tengo trabajo, pareja, me siento triste, sin un sentido de vida, me siento como abandonada, nadie me entiende, nadie puede entender como me siento, como muriendo en vida, sin a donde ir, a donde escapar, a nadie le deseo lo quee estoy sintiendo, rezo pero no siento nada, estoy como muerta, mi alma esta agonizando.
AMAR LA VIDA

Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado Ralph.

Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se separó del visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Santa Claus, y después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una sonrisa en el rostro.

"¿Dónde aprendió a comportarse así?", le preguntó el profesor.
- "En la guerra", - contestó Ralph.

Entonces le contó su experiencia en Vietnam. Allá su misión había sido limpiar campos minados. Durante ese tiempo había visto cómo varios amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte prematura. "Me acostumbré a vivir paso a paso" -explicó. "Nunca sabía si el siguiente iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho posible del momento que transcurría entre alzar un pie y volver a apoyarlo en el suelo. Me parecía que cada paso era toda una vida".

Autor Desconocido

NO ABANDONES LA ESPERANZA

No abandones la esperanza. La esperanza te da la fuerza para seguir adelante cuando sientas que ya nada te importa.
Nunca dejes de creer en Dios. Mientras creas que puedes lograrlo, tendrás un motivo para intentarlo.
No dejes que nadie retenga tu felicidad en sus manos; sujétala en las tuyas para que siempre esté cerca de ti.
No esperes que lo que deseas venga a ti. Búscalo con toda tu alma, sabiendo que la vida te encontrará a la mitad del camino.
No sientas que has perdido cuando tus planes y sueños no alcanzan a cumplir tus anhelos. Cada vez que aprendes algo nuevo sobre ti o sobre la vida, has avanzado.
No hagas nada que disminuya tu propio respeto. El estar satisfecho con uno mismo es esencial para estar satisfecho con la vida.
Nunca te olvides de reír ni dejes que el orgullo te impida llorar.
Cuando reímos y lloramos es cuando vivimos a plenitud.

Autor Desconocido

No sé si tu tiempo en la vida vaya a ser suficiente para ser y hacer todo lo que deseas. Pero sí se que nada de lo que vivimos tiene sentido, si no logramos estremecer el corazón de las personas, si nuestro recuerdo no despierta nostalgia en el corazón de los amigos, si cuando partimos, no dejamos en otro la esperanza de nuestro regreso.

Muchas veces basta con ser: regazo que acoge, brazo que envuelve, palabra que conforta, silencio que respeta, alegría que contagia, lágrima que externa la emoción, mirar que acaricia, amor que calienta y fortalece. Y eso no es cosa del otro mundo, es lo que da sentido a la vida. Es lo que hace que ella no sea ni corta, ni demasiado larga, ¡Sino que sea intensa!

Recuerda que Dios está presente y a tu lado a lo largo del día, todos los días. Recuerda que cuando no sientes su presencia, a pesar de que Él sigue allí, de alguna manera y a pesar de que no puedes, eres tú quien se aleja.

Enviado por: Nelson Latouche P.

EL DOLOR DE LOS DEMÁS

Cuentan los biógrafos de Buda que en cierta ocasión una madre acudió a él llevando en sus brazos a un niño muerto. Era viuda, y ese niño era su único hijo, el cual constituía todo su amor y su atención. La mujer era ya mayor, de modo que nunca podría tener otro hijo. Oyendo sus gritos, la gente pensaba que se había vuelto loca por el dolor, y que por eso pedía lo imposible.

Pero en cambio, Buda pensó que si no podía resucitar al niño, podía al menos mitigar el dolor de aquella madre ayudándole a entender. Por eso le dijo que para curar a su hijo necesitaba unas semillas de mostaza, pero unas semillas muy especiales, unas semillas que se hubieran recogido en una casa en la cual en los tres últimos años no se hubiese pasado algún gran dolor o sufrido la muerte de un familiar.

La mujer, al ver crecida así su esperanza, corrió a la ciudad buscando de casa en casa esas milagrosas semillas. Llamó a muchas puertas. En unas había muerto un padre o un hermano; en otras, alguien se había vuelto loco; en las de más allá había un viejo paralítico o un muchacho enfermo. Llegó la noche y la pobre mujer volvió con las manos vacías, pero con paz en el corazón. Había descubierto que el dolor era algo que compartía con todos los humanos.

No se trata de que, ante la desgracia, recurramos al viejo dicho de "mal de muchos consuelo de tontos", sino de aceptar con sencillez que el hombre, todo hombre, sea cual sea su situación, está como atravesado por el dolor. Se trata de comprender que se puede y se debe ser feliz a pesar de esa presencia constante del dolor, pues es imposible vivir sin él, pues es una herencia que hemos recibido todos los hombres sin excepción.

Lo que esta historia nos enseña es que peor que el dolor mismo es el engaño de pensar que somos nosotros los únicos que sufrimos, o los que más sufrimos. Lo peor es que el dolor nos convierta en personas egoístas, en personas que sólo tienen ojos para mirar hacia los propios sufrimientos. Percibir con más hondura el dolor de los demás nos permite medir y situar mejor el nuestro.

Alfonso Aguiló

¿QUÉ LOGRÉ EN MI VIDA?
¿Qué logré en mi vida? Si hoy tuviera que partir, ¿qué me llevaría? ¿Cuál sería el balance de mi paso por este mundo?. Quizás pueda escribir una larga lista de cosas que hice, de objetivos que logré, de metas que cumplí, en fin; mucho, poco, no sé.

Descubrí que llevarse el amor de las personas que te rodean, el amor de tus seres queridos, es el tesoro más grande que puedes tener en la vida . Seguramente puedes tener grandes logros sociales, grandes logros profesionales, grandes logros económicos, pero si tu gente no te entrega su amor, si cuando te toque partir tu gente no te recordará por el amor que sembraste, tu éxito no estará completo, habrás perdido la oportunidad de vivir en el corazón de los que compartieron la vida contigo.

Cada uno de nosotros, con sus propios dones, con sus propias habilidades, con sus propias capacidades, con su propias limitaciones, puede ser un factor de cambio en la familia, con los amigos, con la gente que cruce tu camino. Pues recuerda que tienes todo lo necesario para transformar tu vida y la vida de los otros. No puedo esperar que otros lo hagan por mí, es necesario hacerlo yo.

"Por tu amor te recordarán", siembra amor y seguro cosecharás amor. Asume la responsabilidad de tus acciones, la responsabilidad de tu vida. Probablemente estarás pensando que no es fácil, pero nunca nadie dijo que sería fácil. Lo valioso en la vida nunca fue sencillo de alcanzar. Pero algo extraordinario es que los grandes logros siempre fueron paso a paso, una sonrisa a la vez hasta descubrir que la carcajada de felicidad es posible, un paso a la vez, para llegar a la montaña más alta, un abrazo a la vez para recordar que puedes hacerlo, un te quiero a la vez para descubrir que tienes mucha a gente a quien decírselo, un gracias a la vez para saber cuantas bendiciones recibiste, una lágrima a la vez para sentir que estás vivo.

Mi vida no estaría completa si no supiera que hoy puedo partir de este mundo y saber que lo que dejé en los corazones de las personas no será borrado por el viento, pues el amor se grava profundamente en el alma. Mi propósito no se habría cumplido si no supiera hoy que lo más valioso que me puedo llevar es el amor de todos aquellos con los que comparto este viaje extraordinario llamado vida.

Gracias a todos por ese amor, por esa inmensa fuerza invisible que nos mantiene unidos, más allá del tiempo y la distancia. Gracias a la vida por el gran privilegio de existir. Sólo por hoy soltaré mi equipaje y levantare vuelo, sólo por hoy respiraré profundo y estaré agradecido por lo que tengo, por lo que soy y por lo que aún puedo hacer en este día. Mi vida es plena, mi vida está llena de amor, Yo doy amor, Yo sonrío, Yo Soy feliz.

Autor Desconocido

Enviado por: Damaris Monfort