martes, 13 de julio de 2010

SEMILLAS DE VIDA

LA ESENCIA DEL SER

Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te toca recibir
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan

Pero sabrás también:
Que el dolor redime
Que la soledad cura
Que la fe agranda
Que la esperanza sostiene
Que la humildad ennoblece
Que la perseverancia templa
Que el olvido mitiga
Que el perdón fortalece
Que el recuerdo acompaña
Que la razón guía
Que el amor dignifica

Porque lo único que verdaderamente vale es aquello que está dentro de ti, y por encima de todo está Dios. Sólo tienes que descubrirlo y así hallarás la verdadera Paz.
Juan XXIII

EL ANÁLISIS FINAL

La gente comúnmente es incomprensible, ilógica y egoísta; perdónales de todas maneras. Si eres amable, la gente podrá tildarte de egoísta y con motivos ocultos; sé amable de todas maneras. Si eres un triunfador, ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos; triunfa de todas maneras. Si eres honesto y sincero, la gente podrá engañarte; sé honesto y sincero de todas maneras. Lo que has invertido años en construir, alguien lo podrá destruir de la noche a la mañana; construye de todas maneras. Si encuentras serenidad y alegría, ellos te podrán tener envidia; sé alegre de todas maneras. El bien que puedas hacer hoy, la gente lo podrá olvidar mañana; haz el bien de todas maneras. Dale al mundo lo mejor que tengas y eso nunca será suficiente; dale al mundo lo mejor que tengas de todas maneras.

Como ves, en el análisis final, es algo entre tú y Dios. Nunca fue entre tú y ellos de todas maneras.
Madre Teresa de Calcuta

DIEZ CLAVES PARA LA PAZ

Mira a todos con respeto y benevolencia. No hables mal contra nadie, no condenes a ninguna persona, a ningún grupo, a ningún pueblo, a ninguna institución. Perdona las injurias presentes y pasadas, líbrate de las garras del odio, guarda la libertad de tu corazón para amar, para convivir, para comenzar una vida nueva cada día. Desea simplemente la paz con todos, la colaboración, la convivencia, el gozo de la fraternidad y del servicio. Trata de simplificar los problemas en vez de agrandarlos; no acumules las sombras, busca en todo los resquicios de luz y los caminos de la esperanza. Ten el valor de negarte a colaborar con cualquier proyecto violento, apártate de los que enseñan y practican el odio, la venganza, el amedrentamiento y la violencia. Crea en torno a ti sentimientos y actitudes de paz, de concordia, de convivencia, de misericordia y de consuelo. Apoya a los que trabajan sinceramente por la paz, en la verdad, libertad y justicia. Dedica algún tiempo a trabajar tú también por la paz, con serenidad, esperanza y generosidad. Pide a Dios que te dé el espíritu de la sabiduría de la bondad, de la fortaleza y de la generosidad para ser instrumento de su bondad y de su amor en un mundo renovado donde todos podamos vivir en la verdad, el amor, la libertad y la fraternidad.
Autor Desconocido