jueves, 3 de abril de 2008

La Loca de la Casa: El miedo

Cuidado al imaginar
Por Gaby Vargas
“Escucha la voz... escucha la voz”. Ocho amigos, sentados en medio de la sala frente a nosotros y con los ojos cerrados, obedecen a la voz misteriosa y persuasiva del hipnotizador brasileño, que los invita a relajarse para así inducirlos a un estado de hipnosis.Los demás del grupo observamos con expectación y curiosidad. A los 17 años, nunca habíamos presenciado algo semejante.El hipnotizador continúa con su táctica hasta que, ante el asombro de todos, los ocho voluntarios están totalmente hipnotizados. Entre risitas nerviosas y pena ajena, observamos cómo obedecen dócilmente las órdenes del brasileño.“Vas manejando un convertible y ves a tus amigos en la calle; salúdalos”. Y los hipnotizados saludan con entusiasmo, cual títeres jalados por un hilo. “Ahora sales del auto y sientes un frío tremendo”. Ante la diversión del público, todos titiritan como si la temperatura del cuarto hubiera descendido a bajo cero. Y así los dirige, hasta que les da la orden de despertar al escuchar una fuerte palmada.Desde ese día me impresiona lo que la mente puede llegar a hacer con nosotros. En el caso de sentir frío, se hizo evidente cómo la imaginación puede superar a la realidad. Y, la verdad, es de asustarse, si tenemos en cuenta lo común que es darle albergue permanente a “la loca de la casa”, es decir, la imaginación, que suele ser ilimitada y produce una serie de cosas en nuestra mente, que nos pueden llevar a convencernos de que podemos o no podemos hacer algo, lo que sea. Estos productos pueden ir desde lo más maravilloso hasta lo más nefasto y al desastre total, como en el caso de los miedos.Miedos que nos paralizan, nos impiden creer en nosotros mismos y lograr nuestros sueños.Miedos que nos hacen personas indecisas, desconfiadas, timoratas y preocuponas ante los retos.Miedos que nos pueden convertir en padres sobreprotectores e infundir temor en los que nos rodean. Miedos que nos boicotean al posponer el dar el paso, al desaprovechar oportunidades de desarrollo y éxito.Miedos que nos llevan a no valorarnos lo suficiente, a no sentirnos con derechos y a volvernos dependientes de otras personas, de instituciones o creencias que nos conducen lejos de la realidad. Miedos que nos convierten en personas rígidas, enjuiciadoras, autoritarias, poco flexibles...Lo irónico es que está comprobado que el 90 por ciento de los miedos no son reales. Sin embargo, reaccionamos ante este sentimiento como hipnotizados. Una vez que una persona cree que algo es verdad, sea o no, actuará conforme a ello. Instintivamente buscará acumular datos que apoyen su creencia ¡sin importar cuán falsa sea! Para enfrentar los miedos podemos, primero, reconocer y aceptar que los siento. Creer y confiar más en mí, en mis propias capacidades, en ser yo mismo (a). Aprender a centrarme, a practicar más la introspección y confiar en mi sabiduría interna para que mi mente no me acose con dudas. Aunque sienta miedo, voy hacia delante con fe y entusiasmo. Debo darme cuenta de que el poder de mi mente tiende a exagerar y a distorsionar la realidad. Recordar esas situaciones que he vivido y he salido adelante, aprender a centrarme y evitar huir o reaccionar de manera exagerada cuando imagino lo peor. Escucha la voz... pero la tuya. De practicar lo anterior, quizá logremos evitar que sea “la loca de la casa” quien nos hipnotice con falsas creencias y termine por gobernarnos.— erika.jurado@gabyvargas.com
Publicado en el Diario de Yucatán.30-03-2008.

miércoles, 2 de abril de 2008

Practica el PODER DEL AHORA

ACCEDE AL PODER DEL AHORA

Las dimensiones intemporales están acompañadas por otro tipo de conocimiento, un conocimiento que no «mata» el espíritu que habita en cada criatura y en cada cosa. Un conocimiento que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida, sino que muestra un profundo amor y reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.

ROMPE LA VIEJA ESTRUCTURA de resistencia al momento presente, de negación del presente. Convierte en práctica el hecho de retirar la atención que prestas al pasado y al futuro cuando no sean necesarios. Sal de la dimensión temporal lo más posible en tu vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando tu habitual tendencia mental a escapar de él. Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginario es mejor, te da esperanza o expectativas placenteras. Si es peor, crea ansiedad. Ambas son ilusorias.
La autoobservación permite la entrada automática de más presencia en tu vida. En el momento de darte cuenta de que no estás presente, estás presente. En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella. Ha entrado en juego otro factor que no es mental: la presencia del testigo.
Mantente presente como observador de tu mente, de tus pensamientos y emociones, así como de tus reacciones a las diversas situaciones. Interésate al menos tanto por tus reacciones como por la situación o persona que te hace reaccionar.
Nota también cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro. No juzgues ni analices lo que observas. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal. Entonces sentirás algo más poderoso que cualquiera de las cosas observadas: la presencia misma, serena y observante, que está detrás de tus contenidos mentales; el observador silencioso.
Se necesita una intensa presencia cuando ciertas situaciones provocan una reacción muy cargada de emoción, como cuando tu autoimagen se ve amenazada, cuando te topas con un desafío existencial que te da miedo, cuando las cosas «van mal» o surge un complejo emocional del pasado. En todos estos casos, tiendes a volverte «inconsciente» . La reacción o la emoción se apodera de ti: te «conviertes» en ella. Eres el actor que la representa. Te justificas, acusas al otro, atacas, te defiendes... , pero no eres tú: es una pauta reactiva, es la mente en su modalidad habitual de supervivencia.
La identificación con la mente da a ésta más energía; la observación de la mente le quita fuerzas. La identificación con la mente crea más tiempo; la observación de la mente te abre a las dimensiones intemporales. La energía retirada de la mente se convierte en presencia. Si puedes sentir lo que significa estar presente, resulta mucho más fácil elegir salir de la dimensión temporal —cuando no necesitas el tiempo por motivos prácticos— y entrar profundamente en el ahora.
Esto no reduce tu capacidad de usar el tiempo —pasado o futuro— cuando tienes que referirte a él por alguna causa concreta. Tampoco reduce tu capacidad de usar tu mente; de hecho, la aumenta.
Cuando utilices la mente, ésta será más aguda, estará más enfocada.
El principal foco de atención de la persona iluminada está siempre en el ahora, aunque sigue manteniendo una conciencia periférica del tiempo. En otras palabras: continúa usando el tiempo del reloj, pero es libre del tiempo psicológico.

ABANDONA EL TIEMPO PSICOLÓGICO

Aprende a usar el tiempo en los aspectos prácticos de tu vida —podemos denominarlo el «tiempo del reloj»—, pero regresa inmediatamente a la conciencia del presente cuando esos asuntos prácticos estén resueltos. Así no habrá una acumulación de «tiempo psicológico», que es la identificació n con el pasado y la continua proyección compulsiva hacia el futuro.
Si te marcas un objetivo y avanzas hacia él, estás usando el tiempo del reloj. Eres consciente de adonde quieres ir, pero valoras y das la máxima atención al paso que estás dando en este momento. Si te centras excesivamente en el objetivo, quizá porque estás buscando la felicidad, la realización, o completar tu sentido de identidad, dejas de honrar el ahora. Entonces se queda reducido a un simple paso intermedio sin valor intrínseco que te permite acceder al futuro. El tiempo del reloj se convierte en tiempo psicológico. Tu camino de vida deja de ser una aventura y se reduce a una necesidad obsesiva de llegar, de alcanzar, de «lograrlo». Dejas de mirar y de oler las flores que están a los lados del camino y dejas de interesarte por la belleza y el milagro de la vida que se desarrolla a tu alrededor cuando estás presente en el ahora.
¿Estás siempre tratando de llegar a otro lugar distinto de donde estás? ¿Son la mayoría de tus acciones sólo un medio para conseguir un fin? ¿Pospones siempre la satisfacción o la reduces a breves placeres como el sexo, la comida, la bebida, las drogas o las emociones intensas y la excitación? ¿Estás siempre centrado en conseguir, alcanzar y llegar a ser, o, alternativamente, estás siempre buscando una nueva emoción o placer? ¿Crees que si adquieres más cosas te sentirás más realizado, serás lo suficientemente bueno o estarás psicológicamente completo? ¿Esperas que un hombre o una mujer dé sentido a tu vida?
En el estado de conciencia normal, es decir, no iluminado, el poder y el infinito potencial creativo que residen en el ahora quedan totalmente oscurecidos por el tiempo psicológico. Tu vida pierde la cualidad vibrante, la frescura, la maravilla. Las viejas pautas de pensamiento, emoción, conducta, reacción y deseo se expresan en acciones absolutamente repetitivas; son un guión mental que te da una especie de identidad, pero distorsiona o encubre la realidad del ahora. A continuación la mente crea una obsesión en la que el futuro sirve para escapar de un presente insatisfactorio.
Lo que percibes como futuro es parte intrínseca de tu estado de conciencia ahora. Si tu mente lleva una pesada carga del pasado, experimentará s más de lo mismo. El pasado se perpetúa a sí mismo por la falta de presencia. La calidad de tu conciencia en este momento es lo que conforma el futuro, que, por supuesto, sólo puede ser experimentado como el ahora.
Y si la calidad de tu conciencia en este momento es lo que determina el futuro, ¿qué determina la calidad de tu conciencia? El grado de presencia que tengas. Por tanto, el único lugar donde puede ocurrir el verdadero cambio y donde puede disolverse el pasado es el ahora.
Quizá te cueste reconocer que el tiempo es la causa de tus sufrimientos y de tus problemas. Crees que están causados por situaciones específicas de tu vida, y desde el punto de vista convencional eso es verdad. Pero hasta que no enfrentas la disfunción fundamental de la mente —su apego al pasado y al futuro y su negación del ahora—, en realidad los problemas son intercambiables.
Si hoy desaparecieran milagrosamente de tu vida todas las causas de sufrimiento o infelicidad, pero no estuvieras más presente, más consciente, pronto te encontrarías con una serie de problemas similares, como una sombra que sigue tus pasos. En último término sólo hay un problema: la mente ligada al tiempo.
En el tiempo no hay salvación. No puedes ser libre en el futuro.

LA PRESENCIA ES LA LLAVE de la libertad, de modo que sólo puedes ser libre ahora.

ENCUENTRA LA VIDA SUBYACENTE EN TU SITUACIÓN DE VIDA

En lugar de hablar de tu «vida» deberías ser más preciso y hablar de tu «situación de vida», que está hecha de tiempo psicológico: pasado y futuro. Ciertas cosas del pasado no fueron como deseabas. Aún sigues resistiéndote a lo ocurrido en el pasado, y ahora te estás resistiendo a lo que es. Lo que te hace seguir adelante es la esperanza, pero la esperanza hace que estés enfocado en el futuro, y ese enfoque permanente perpetúa tu negación del ahora y, por tanto, tu infelicidad.
Olvídate de tu situación de vida durante un tiempo y presta atención a tu vida.
Tu situación de vida existe en el tiempo. Tu vida es ahora.
Tu situación de vida es un asunto mental. Tu vida es real.
Encuentra la «puerta estrecha que conduce a la vida». Se llama el ahora. Reduce el ámbito de tu vida a este momento. Tu situación de vida puede estar llena de problemas —como lo están la mayoría de ellas—, pero averigua si tienes algún problema en este momento. No mañana, ni dentro de diez minutos, sino ahora. ¿Tienes un problema ahora?
Cuando estás lleno de problemas no hay espacio para que pueda entrar nada nuevo, no hay lugar para una solución. Por eso, cuando puedas, date espacio, crea el espacio que te permita encontrar la corriente de vida que subyace a tu situación de vida.

EMPLEA TUS SENTIDOS PLENAMENTE. Trata de estar donde estás. Mira a tu alrededor. Simplemente mira, sin interpretar. Observa la luz, las formas, los colores, las texturas. Sé consciente de la presencia silenciosa de cada cosa. Sé consciente del espacio que permite que cada cosa sea.
Escucha los sonidos; no los juzgues. Escucha el silencio debajo de los sonidos. Toca algo, cualquier cosa, y siente y reconoce su Ser.
Observa el ritmo de tu respiración; siente cómo fluye el aire dentro y fuera, siente la energía de vida dentro de tu cuerpo. Permite que todo sea, tanto dentro como fuera. Permite y reconoce la «cualidad» de las cosas. Entra profundamente en el ahora.
Estás dejando atrás el mundo mortecino de la abstracción mental, del tiempo. Estás saliendo de la mente alocada que agota tu energía de vida, del mismo modo que está envenenando y destruyendo la Tierra. Estás despertando del sueño del tiempo al presente.

TODOS LOS PROBLEMAS SON ILUSIONES MENTALES.

CENTRA TU ATENCIÓN EN EL AHORA y dime qué problema tienes en este momento.
No me estás dando ninguna respuesta porque es imposible tener un problema cuando tu atención está plenamente en el ahora. Hay una situación que tiene que ser afrontada o aceptada, eso sí. Pero ¿por qué convertirla en un problema?
Inconscientemente, a la mente le encantan los problemas porque te dan cierta identidad. Es algo normal; y es una locura. «Tener un problema» significa dar vueltas mentalmente a una situación sin tener verdadera intención o posibilidad de hacer algo al respecto ahora. Inconscientemente estás haciendo del problema parte de tu identidad. Acabas sintiéndote tan agobiado por tu situación de vida que pierdes la sensación de la vida, del Ser. O llevas en tu mente la pesada carga de un centenar de cosas que tendrás que hacer en el futuro, en lugar de centrar tu atención en lo único que puedes hacer ahora.

CUANDO CREAS UN PROBLEMA, creas dolor. Basta con hacer una simple elección, con tomar una simple decisión: pase lo que pase, no generaré más dolor para mí mismo. No me crearé más problemas.
Aunque es una elección simple, también es muy radical. No podrás tomar esa decisión a menos que estés realmente muy harto de sufrir y consideres que ya has tenido suficiente. Pero tampoco podrás mantenerla a menos que hayas accedido al poder del ahora. Si no generas más dolor para ti mismo, tampoco lo generarás para los demás. Y tampoco contaminarás la hermosa Tierra, tu espacio interno, ni el psiquismo colectivo con la negatividad de los problemas.
Si surge una situación que tienes que afrontar ahora, la acción surgida de tu conciencia del momento presente será clara e incisiva. También es más probable que sea efectiva. No será una reacción surgida de tu condicionamiento mental previo, sino una respuesta intuitiva a la situación. En ciertos casos en los que la mente ligada al tiempo reaccionaría, te parecerá más eficaz no hacer nada y simplemente permanecerás centrado en el ahora.

LA ALEGRÍA DE SER

Para notar si te has dejado atrapar por el tiempo psicológico, puedes usar un criterio muy simple.
PREGÚNTATE: ¿Hay alegría, fluidez y ligereza en lo que estoy haciendo? Si no la hay, es que el tiempo encubre el momento presente y percibes la vida como una carga o como un esfuerzo.
Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces, simplemente, basta con cambiar la manera de hacerlo. El «cómo» siempre es más importante que el «qué». Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener. Centra toda tu atención en lo que el momento te ofrezca. Esto implica aceptar plenamente lo que es, porque no puedes conceder toda tu atención a algo y al mismo tiempo resistirte a ello.
En cuanto honras el momento presente, toda infelicidad y esfuerzo se disuelven, y la vida empieza a fluir con alegría y suavidad. Si tus actos surgen de la conciencia del momento presente, cualquier cosa que hagas, hasta la acción más simple, quedará impregnada de calidad, cuidado y amor.

NO TE PREOCUPES POR EL FRUTO DE TUS ACCIONES: mantente atento a la acción misma. El fruto ya vendrá cuando corresponda. Ésta es una práctica espiritual muy poderosa.
Cuando cesa el esfuerzo compulsivo por alejarse del ahora, la alegría de Ser fluye en todo lo que haces. En cuanto tu atención se orienta hacia el ahora, sientes una presencia, una quietud, una paz. Ya no dependes del futuro para conseguir la satisfacción o la realización; no buscas en él la salvación. Por tanto, no te apegas a los resultados. Ni el éxito ni el fracaso pueden cambiar el estado de tu Ser interno. Has encontrado la vida subyacente en tu situación de vida.
En ausencia del tiempo psicológico, tu sentido de identidad procede del Ser, no de tu pasado personal. Y así la necesidad psicológica de convertirte en algo distinto de lo que eres deja de presionar. En el mundo, en lo relativo a tu situación de vida, puedes hacerte rico, adquirir conocimientos, tener éxito, liberarte de esto o de aquello, pero en las dimensiones profundas del Ser ya eres completo y total ahora.

EL ESTADO INTEMPORAL DE CONCIENCIA

Cuando cada célula de tu cuerpo esté tan presente que vibre de vida, y cuando puedas sentir esa vida en cada momento como la alegría de Ser, entonces puedes decir que te has liberado del tiempo.
Liberarse del tiempo es liberarse de la necesidad psicológica del pasado para tener una identidad; y del futuro, para hallar la realización. Representa la transformació n de conciencia más profunda que se pueda imaginar.

CUANDO HAS OBTENIDO LOS PRIMEROS ATISBOS DEL ESTADO INTEMPORAL DE CONCIENCIA, empieza un ir y venir entre la dimensión temporal y la presencia. Empiezas por darte cuenta de que tu conciencia raras veces está verdaderamente en el ahora. Pero saber que no estás presente es ya un gran éxito: ese saber es presencia, aunque al principio sólo dure unos segundos de reloj antes de que vuelvas a perderla.
A continuación, y cada vez con más frecuencia, eliges enfocar la conciencia en el momento presente más que en el pasado o en el futuro, y al darte cuenta de que has perdido el ahora, eres capaz de permanecer en él no sólo un par de segundos, sino periodos más largos, tal como se perciben desde la perspectiva externa del tiempo del reloj.
Así, antes de establecerte firmemente en el estado de presencia, es decir, antes de poder ser plenamente consciente, pasas un tiempo yendo y viniendo entre la conciencia y la inconsciencia, entre el estado de presencia y el estado de identificació n con la mente. Pierdes el ahora y vuelves a él, una y otra vez, hasta que finalmente la presencia se convierte en tu estado predominante.

Practicando el Poder del Ahora
Título Original: Practicing the Power of Now –
Essential Teachings, Meditations and Exercises from The Power of Now

jueves, 27 de marzo de 2008

Deje las apariencias, sea verdaderamente feliz

EL ARTE DE NO ENFERMARSE
Dr. Dráuzio Varella

Si no se quiere enfermar; hable de sus sentimientos. Las emociones y sentimientos que están escondidos y reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, y nuestros errores. El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia.

Si no se quiere enfermar; tome decisiones. La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

Si no se quiere enfermar; busque soluciones. Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, y el pesimismo. Es mejor encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

Si no se quiere enfermar; no viva de apariencias. Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., pero está acumulando toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, y el dolor.

Si no se quiere enfermar; acéptese. El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.

Si no se quiere enfermar; confíe. Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.

Si no se quiere enfermar; no viva siempre triste. El bueno humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.

Dr. Dráuzio Varella

miércoles, 26 de marzo de 2008

De Semillas de Vida

LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE
Thiago de Mello - Traducción de Pablo Neruda

Artículo 1 Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad, y que de manos dadas trabajaremos todos por la vida verdadera.

Artículo 2 Queda decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Artículo 3 Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Artículo 4 Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.

Parágrafo:
El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.

Artículo 5 Queda decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.

Artículo 6 Queda establecida, durante diez siglos, la práctica soñada del profeta Isaías, el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

Artículo 7 Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad. Y la alegría será una bandera generosa para siempre enarbolada en el alma del pueblo.

Artículo 8 Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama, sabiendo que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.

Artículo 9 Queda permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de su sudor. Pero que sobre todo, tenga siempre el caliente sabor de la ternura.

Artículo 10 Queda permitido a cualquier persona a cualquier hora de la vida el uso del traje blanco.

Artículo 11 Queda decretado, por definición, que el hombre es un animal que ama, y que por eso es bello, mucho más bello que la estrella de la mañana.

Artículo 12 Decretase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido, inclusive jugar con los rinocerontes y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.

Parágrafo: Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.

Artículo 13 Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras. Expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal, para defender el derecho de cantar y la fiesta del día que llegó.

Artículo Final Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de este instante, la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río, o como la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre.

Thiago de Mello

lunes, 24 de marzo de 2008

Donde estas alma gemela?Reflexión, Habla siempre con la Verdad

Este es un libro sencillo, profundo y práctico llamado...

"Los Cuatro Acuerdos", de Miguel Ruiz.

Son cuatro consejos invalorables para vivir mejor, con menos estrés y convirtiéndonos cada día en mejores seres humanos.
El primero acuerdo Dice;

"Sé impecable con tus palabras". En él,reconoce la fuerza del verbo, de la palabra. Cuantas veces no nos hemos arrepentido de haber dicho algo inapropiado o fuera de tiempo o lugar y al mismo tiempo, cuántas veces no dejamos de decir algo, que luego lamentamos haber callado.

Al mismo tiempo se refiere a utilizarsiempre la verdad, a que haya congruencia entre lo que pienso, digo y hago.

Que difícil es mantener una mentira, cuanta energía desperdiciamos a veces para mantener un engaño, incluso a veces podemos llegar a engañarnos a nosotros mismos.

Cuando hablo con la verdad por delante no solo vivo en congruencia sino que es unaexcelente píldora contra el insomnio, ya que nada mejor que colocar la cabeza en la almohada a la hora de dormir y caer en sueñoinmediatamente sin que haya nada que dije en el día de lo cual me arrepienta y me quite el sueño.

Dicen que las palabras deben ser comola brisa suave que no te golpea sino que acaricia tu piel cuando te roza.

Se como la brisa, vive en congruencia y habla solo con la verdad.
El Segundo Acuerdo dice:

"No te tomes nada personalmente" .

Este acuerdo tiene que ver con el trabajo del Ego que cada uno debe realizar. Yo no soy lo que hago o lo que tengo, yo simplemente soy el que soy, como han dicho tantos Maestros Iluminados.
En la vida nos solemos identificar con los roles que nos toca desempeñar, como padres, ciudadanos, profesionales, amigos, espectadores, etc.. pero tengo que saber que yo no soy eso, yo soy aquel que interpreta el rol;por tanto si estoy consciente de mi verdadera naturaleza, en esencia espiritual, debo reconocer que todas aquellas circunstancias tanto adversas como favorables que nos toca vivir en cada rol, son solo paranuestro aprendizaje , crecimiento y evolución y que el verdadero actor (el alma) no se queda enganchado en las dificultades de cada personaje que le toca interpretar. Si tienes un problema en el trabajo, al llegar a la casa no lo pagues con tus hijos o tu pareja, que tu rol deempleado o jefe no se quede pegado luego al rol de padre o esposo (a).Vive cada personaje a plenitud, aprende de las dificultades perosiempre actuando desde tu centro, desde tu verdadero ser, desde tu alma.

El tercer Acuerdo dice:

"No hagas suposiciones" .

Este acuerdo tiene que ver en que siempre pensamos que nosotros tenemos la razón, en que el mundo es o debería ser como yo lo veo. Eso hace que no percibamos las cosas como son, sino como las ve o supone nuestra imaginación.

Hacer suposiciones es adelantarse en el tiempo, es hacer juicios a priori en función de lo que observo. Pero cuán real es mi capacidad de observar.

A veces nos levantamos en la mañana y si al ver por la ventana nos pregunta nuestra pareja: ¿Cómo amaneció el día?

La respuesta suele ser:

"El día está muy feo, parece que va a llover". La verdad es que el día está nublado, no necesariamente feo.

El calificativo lo añade mi mente que supone que pasará tal o cual cosa por la lluvia y deduce que el día está feo.

Sin embargo para las cosechas, los embalses, para los que tienen sed. ese día es hermosoporque del cielo les llegará el agua que necesitan.

Vive en presente y aprende a ser un observador imparcial.
El cuarto y último acuerdo dice:

Haz siempre lo máximo que puedas".

A veces vamos por la vida siendo mezquinos con nosotros mismos y con los demás.

Si creemos en la ley de Causa y Efecto en la que a toda acción corresponde una acción igual pero en sentido contrario, debemosconcienciar que si queremos conectarnos con la abundancia y la prosperidad, recibiendo el máximo que el Universo tiene para nosotros,debemos comenzar por darnos por entero en cada evento de nuestras vidas.

Todos poseemos una especie de "reserva oculta", que utilizamos en momentos de crisis o emergencias.

La idea es que cada vez que me toca apoyar a alguien, haga uso de esa reserva, y pueda decir después:

"Hice lo máximo que podía", que así como debo tratar de no arrepentirme de lo que dije o dejé de decir, de la misma forma no lamentar el no haberme entregado por completo, en particular cuando hago un servicio a otros.
Aplicando estos cuatro consejos de Miguel Ruiz sin duda que viviremos más plena y Conscientemente, que es lo que hoy buscamos gran parte de los seres humanos.

Sigue estos consejos y tu vida sera mejor!!

jueves, 6 de marzo de 2008

De Semillas de Vida

VIDAS DIFERENTES

Cada uno de nosotros, vivimos nuestras vidas de una manera diferente;

Algunos nos hicimos fuertes, mientras que otros se hicieron más débiles cada día.
Algunos estábamos saludables, mientras que otros estaban enfermos.
Algunos volábamos durante el día, mientras que otros observaban pasar los minutos. Algunos corrimos a ayudar a los necesitados, mientras que otros se aprovecharon y fortalecieron su avaricia.
Algunos de nosotros fuimos acaudalados, mientras que otros permanecieron pobres.
Algunas de las enfermedades destruyeron vidas, mientras que los científicos buscaban la cura.
Algunos fuimos justos, mientras que otros no. Algunos nos salimos con la nuestra y escapamos, mientras que otros fueron sorprendidos.
Algunos éramos atléticos, mientras que otros permanecieron quietos.
Algunos valoramos la vida, mientras que otros buscaron una manera de matar.
Algunos de nosotros no tuvimos miedo, mientras que otros permanecieron temerosos.
Algunos fuimos populares, mientras que otros pasaron desapercibidos.
Algunos creímos que la vida era cruel, mientras que otros creyeron que era justa.
Algunos vivimos la vida a plenitud, mientras que otros la malbarataron.
Algunos nos rendimos, mientras que otros se tomaron el día.
Algunos creímos en Dios, mientras que a otros no les importó.

Aunque todos vivimos vidas diferentes, no las hemos vivido en vano. Todo lo que se nos dio, fue una vida para vivir con todo por ganar.

Amanda De la Cruz

GRACIAS POR TOCAR MI VIDA

Hay personas importantes y otras no tan importantes que cruzan por tu vida y la tocan con amor, o sin cuidado, y continúan... Existen personas que se alejan y tú suspiras con alivio y cuestionas por qué tuviste que haber tenido contacto con ellas... Existen personas que se alejan y tú suspiras con nostalgia y te preguntas por qué tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en ti... Los hijos se alejan de los padres, los amigos se separan y la vida sigue... Personas cambian de hogar, personas crecen separadas, enemigos odian y se alejan... Piensas en todos aquellos que han pasado por tu memoria, miras a los presentes y te cuestiones...
Yo creo en el plan de vida de Dios, Él pone y quita personas en nuestra vida y cada una de ellas, deja huella en nosotros. Descubres que estás hecho de pequeñas piezas de todos aquellos que han pasado por tu existencia. Eres más por ellos, y serías menos si no se hubieran cruzado en tu camino. Si seguimos juntos, o si algún día nos tendremos que separar...
¡Gracias por tocar mi vida!

Autor Desconocido

Enviado por: Griselda Saravia

Querido Amigo:

El gran problema que muchos enfrentamos hoy es la tendencia de compararnos con otras personas. Por un lado están los optimistas que se comparan con aquellos que aparentemente (y según su manera de pensar), han logrado menos en la vida. Esto les lleva a sentirse verdaderos triunfadores al ocupar un lugar de prestigio en la pirámide de los logros y el poder.

En el otro extremo están los pesimistas que continuamente se comparan con los que parecen haber logrado muchísimo más, y más rápidamente que ellos. Esto les sumerge en una continua depresión al sentir que es poco el valor que han agregado al mundo con su presencia. Pero la verdad es que cada individuo es diferente. Cada uno de nosotros vino a este mundo con un plan perfecto de parte de Dios para su vida, así que no pretendamos ser lo que no somos, porque cada uno de nosotros representa un maravilloso potencial en las manos de nuestro Creador.



Los Diez Mandamientos de las Relaciones Humanas ------------ --------- --------- ---1 - Habla. No hay nada más agradable y alentador que una palabra... un saludo cordial, interés genuino...especialmente hoy en día que tanta falta hacen los gestos amables.

2 – Sonríe. Recuerda que para mover la cabeza ponemos en acción 72 músculos, y que para sonreír nos basta con movilizar14.

3 - Llama a las personas por su nombre. El sonido más hermoso es oír el propio nombre.

4 - Sé amistoso y gentil. Si quieres tener amigos, sé amigo.

5 - Sé cordial. Habla y actúa con sinceridad, haz las cosas con gusto.

6 - Interésate sinceramente. Recuerda que algo sabes, pero no sabes todo lo que otros saben.

7 - Sé generoso al elogiar y cauteloso al criticar. Los líderes elogian. Saben animar, dar confianza y elevar la autoestima.

8 - Aprende a captar los sentimientos. Hay tres ángulos en toda controversia: el tuyo, el del otro y el del que sólo ve lo suyo con demasiadas certezas.

9 - Presta atención a la opinión de los otros. Tres son las actitudes de un auténtico líder: oír,aprender y saber elogiar.

10 - Aporta tus capacidades. Lo que realmente vale en nuestras vidas es aquello que hacemos por los demás.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Semillas de Vida: Felices.....

MÁS ALLÁ DEL DINERO

Cuenta la historia que una familia pobre que tenía la facultad de tomar todas las cosas por su mejor lado, y una mujer rica se interesó por ayudarlos. Pero un día, la visitó un vecino de la familia pobre y le dijo que la estaban embaucando: Los niños de aquella familia siempre comen cosas deliciosas, lujos que ni yo puedo permitirme - dijo el vecino.

La mujer rica fue a visitar esta familia al mediodía. Estaba parada junto a la puerta, a punto de llamar, cuando oyó que una de las niñitas le preguntaba a otra:
- ¿Te vas a servir asado hoy?
- No, creo que comeré pollo asado -respondió la otra niña-.

Al oír esto, la mujer golpeó la puerta y entró inmediatamente. Vio a las dos niñas sentadas a la mesa en la que habían unas pocas rebanadas de pan seco, dos papas frías, un jarro de agua y nada más. A sus preguntas, contestaron que se hacían de cuenta que su pobre comida era toda suerte de manjares y el juego hacía que la comida les fuera un verdadero festín: Usted no sabe lo delicioso que es el pan cuando una lo llama torta de frutillas. Pero es mucho más rico si lo llamas helado de crema - dijo la otra niña.

La señora rica salió de allí con una nueva idea de lo que significa el contentamiento. Descubrió que la felicidad no está en las cosas, sino en los pensamientos. Acababa de aprender lo que Salomón había dicho tanto tiempo antes, que "El ánimo del hombre lo sostiene en su enfermedad; pero perdido el ánimo, ¿quién lo levantará?"

No pidamos que cambie nuestra suerte, pidamos ser transformados nosotros, y nuestros pensamientos. Entonces, veremos que hay bendiciones que nos aguardan en la suerte que nos ha correspondido.

Autor Desconocido

EL GUSTO DE VIVIR


Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita, porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas, porque llegarán a ser sabios.
Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas.
Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.
Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar y oran antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
Felices los que saben callar y ojalá sonreír cuando se les quita la palabra, se les contradice o cuando les pisan los pies, porque la caridad comienza a penetrar en su corazón.
Felices los que son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás, aún cuando las apariencias sean contrarias, pasarán por ingenuos, pero es el precio de la caridad.
Felices los que saben reconocer al Señor en todo lo que encuentran, porque entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría.
Santo Tomás de Moro