CÓMO LUCHAR CONTRA EL VACÍO EXISTENCIAL
Ningún hombre tiene vocación de náufrago, ni de Robinsón Crusoe. Sólo luchando con los fuertes se llega a ser fuerte. Para vivir una vida que valga la pena, no basta flotar a la deriva. El hombre no es un tronco en la superficie del agua, llevado de aquí para allá por la corriente, sin rumbo fijo. Y el simple pasar del tiempo lo envejece, lo agita y lo golpea. Pero no lo hace mejor. Quien no se empeña en descubrir quién es y en decidir a dónde va; quien no fija el timón y empuña los remos de su libertad para seguir su camino, acaba viendo como el flujo de su vida le arrastra… a donde no quería llegar. La vida no es cuestión de estar vivo y dejarse llevar por la corriente, como un pelele roto e inútil. “La felicidad es una página en blanco” (Rushdie), que cada uno tiene que rellenar con ilusión y coherencia.
Leyendo un libro de reciente aparición, me he acordado de la obra más célebre del preso tal vez más conocido del campo nazi de Auschwitz, “El hombre en busca de destino”, del psiquiatra austríaco Viktor Frankl, discípulo de Freud y fundador del método psiquiátrico curativo de la logoterapia. Él piensa que nuestro mundo padece de un vacío existencial caracterizado por la falta de sentido.En otra de sus obras, hablando del sentido del sufrimiento, Frankl citaba la carta que le escribieron algunos presos del penal de Florida, después de leer sus libros: “He encontrado el sentido de mi vida ahora, cuando estoy en la cárcel, y sólo tengo que esperar algún tiempo, hasta que tenga la ocasión de repararlo todo, de hacerlo todo mejor”. (..) Y el preso número 552-022 me escribe: “Querido doctor: Durante los dos últimos meses un grupo de presos hemos leído sus libros y escuchado sus cintas. ¡Qué cierto es que también en el sufrimiento se puede encontrar un sentido…! De alguna forma, mi vida ha comenzado ahora. (..) Aquí, en la prisión, rodeados de las más severas medidas de seguridad de toda Florida –aquí, a unos cientos de metros de la silla eléctrica- precisamente aquí son nuestras lágrimas sinceras. Estamos cerca de la Navidad. Pero para nosotros la logoterapia es la resurrección. Desde el Gólgota de Auschwitz se levanta, en esta mañana de resurrección, el sol del amanecer. ¡Qué nuevo día llega hasta nosotros!.Como también me trajo a la cabeza a las cuatro protagonistas de otro libro reciente –“Yo he sobrevivido a un aborto”-, que coinciden en señalar que si lograron salvarse es porque Dios tenía alguna misión prevista para ellas. Esta obra es un ejemplo de esa “llamada” a hacer algo especial en la vida. Algo a lo qué dedicar su existencia, salvada milagrosamente.En la trama del mundo, la vida de cada hombre es como un sendero, una gran aventura, que supone un crecimiento hacia lo máximo del ser: una maduración pero, al mismo tiempo paradas, crisis y disminuciones. Es un camino en pos del sentido último de las cosas, en el que el hombre tiene que abrirse paso por sí mismo, tomar decisiones por su cuenta y luchar batallas por su propio brazo. Sintiendo en los ojos el reto de los colores y en el rostro la llamada de los vientos.El sentido vocacional de la vida significa, por supuesto, que en el mismísimo punto de partida hay una propuesta paradójica: para llegar a ser uno mismo es preciso romper la soledad del ensimismamiento. Hay que tener el arrojo de aventurar la vida. Salir del propio caparazón, abrirse a Dios y a los demás: “Alguien me quiere en tus ‘te quiero’, …”, ha escrito el poeta Miguel D’ors. Porque estamos proyectados a ser “gente-llamada-a-estar-unida”. Sí, hay que asumir de manera personal el protagonismo de la propia vida; pero en primera personal del plural. De esa manera se evita el mirar a tientas, casualmente, sólo a la propia libertad. Un gurú americano de esos que enseña el manejo de las cosas para que le salgan bien al que las usa, afirma que “el mejor modo de predecir el futuro es crearlo”. Hay que arriesgarse, hay que perder el miedo a vivir. Hay que lanzarse, como decía antes Stephen R. Covey. Lo decía también Juan Pablo II, al asomarse por primera vez al balcón de San Pedro, recién ser elegido Papa: “¡No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo!”. Y en ese amor de totalidad que Él nos pide están incluidos todos los demás amores humanos nobles que podemos tener en la tierra: a los padres, a la novia, a los hermanos, a los amigos, a la esposa y madre, etc.Porque Dios es el coprotagonista estelar y socio mayoritario en la empresa de vivir apasionadamente. No se puede hablar del hombre sin hablar de Dios: si el Cielo se vacía, la tierra se llena de ídolos. Y hay que contagiar esa alegría de vivir, esa esperanza, a los que nos rodean. Para eso tenemos que saber hablar de lo que creemos y de por qué creemos. Que estamos aquí con un destino concreto, demasiado emocionante como para dejarlo pasar de largo. Como para no compartirlo a manos llenas.Hay que ser optimistas, como lo eran los hombres de la Ilustración: pensaban que el espíritu humano tiene un poder enorme, que le hace ir siempre hacia delante. ¿No hemos suprimido la esclavitud, una vieja institución que hunde sus raíces en tiempos arcaicos y que sirvió de base a todo el modo de producción esclavista? ¿No se ha llegado a eliminar la pena de muerte en la mayoría de los países desarrollados? Oscar Wilde, que no era ningún revolucionario, decía que “la historia era un desembarco en sucesivas utopías”.Si a esto le añadimos que Dios, que nos ha creado, es bueno, el resultado no puede ser verlo todo negro. Los problemas –nuestras limitaciones personales, que son reales-, están para ser enfrentadas y superadas. “Vivir es eso: estar todavía a tiempo”, comentaba el famoso guitarrista Narciso Yepes. Si nuestros antepasados se hubieran rendido, pensando en un destino ciego o sólo en porvenires negativos, no estaríamos nosotros aquí. No hay que amargarse la vida y pasar el tiempo sufriendo. Es preciso aceptarnos como somos, de frágil barro cocido. Tenemos que cambiar de actitud, pensando que hasta un objeto con un mecanismo tan sencillo tiene una gran utilidad para el hombre. Simplemente con cambiar de actitud, la vida puede ser feliz o ser un desastre. Si se puede vivir feliz, ¿por qué no hacerlo?Hay que perder el miedo a vivir, aunque sea yendo en contra de la corriente. No hay que temer el mañana, como si sólo nos fueran a acontecer catástrofes. Hay que tener la mentalidad del corcho que, pase lo que pase, siempre flota. Por el río. Y, al final, como dice el poeta, “… todos los ríos van a dar a la mar”, y se convierten en océanos sin fin, anchos y plenos de vida. La muerte es el único pórtico de nuestra inmortalidad.
Autor Desconocido
martes, 21 de septiembre de 2010
miércoles, 25 de agosto de 2010
SEMILLAS DE ESPERANZA
EL PROFESIONAL DESEMPLEADO
Un profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo lo que le quedaba era un billete de 10 dólares. Decidió utilizarlos para comprar comida y asía esperar la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna. Estaba frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie a quién acudir en ayuda. Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera su comida, ya que no habían comido en casi una semana. El profesional los miró, ¡estaban tan flacos que se les notaban los huesos, sus ojos se les habían hundido! Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida. El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y a cambio, le dieron una moneda muy antigua. El joven profesional recibió la moneda antigua, pero les dijo: ustedes necesitan esa oración más que yo.
Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio donde compraban monedas antiguas. Decidió ir a ese lugar con la moneda antigua que el anciano le había dado. Al llegar al lugar, le mostró la moneda al propietario del lugar. El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven profesional una fotografía. Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven profesional estaba muy emocionado, mientras el propietario le entregaba un cheque por los 3 millones de dólares.
El joven profesional fue al banco, cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y de los niños. Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban, así que le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota. Rápidamente el joven profesional abrió la nota pensando que averiguaría dónde encontrarlos. La nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, nosotros también te dimos todo lo que teníamos."
Autor Desconocido
LA VOZ EN LA OSCURIDAD
El discípulo inquirió a su sabio maestro:
- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?
El maestro le contestó:
- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.
Un caballero comentó a su amigo:
- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.
El amigo le respondió:
- Vamos, yo te demostraré mi fe.
Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:
- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!
El primer caballero dijo:
- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!
El segundo caballero hizo lo que le voz decía:
- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.
Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.Dice el maestro:Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.
Autor Desconocido
Un profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo lo que le quedaba era un billete de 10 dólares. Decidió utilizarlos para comprar comida y asía esperar la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna. Estaba frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie a quién acudir en ayuda. Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera su comida, ya que no habían comido en casi una semana. El profesional los miró, ¡estaban tan flacos que se les notaban los huesos, sus ojos se les habían hundido! Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida. El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y a cambio, le dieron una moneda muy antigua. El joven profesional recibió la moneda antigua, pero les dijo: ustedes necesitan esa oración más que yo.
Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio donde compraban monedas antiguas. Decidió ir a ese lugar con la moneda antigua que el anciano le había dado. Al llegar al lugar, le mostró la moneda al propietario del lugar. El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven profesional una fotografía. Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven profesional estaba muy emocionado, mientras el propietario le entregaba un cheque por los 3 millones de dólares.
El joven profesional fue al banco, cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y de los niños. Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban, así que le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota. Rápidamente el joven profesional abrió la nota pensando que averiguaría dónde encontrarlos. La nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, nosotros también te dimos todo lo que teníamos."
Autor Desconocido
LA VOZ EN LA OSCURIDAD
El discípulo inquirió a su sabio maestro:
- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?
El maestro le contestó:
- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.
Un caballero comentó a su amigo:
- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.
El amigo le respondió:
- Vamos, yo te demostraré mi fe.
Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:
- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!
El primer caballero dijo:
- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!
El segundo caballero hizo lo que le voz decía:
- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.
Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.Dice el maestro:Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.
Autor Desconocido
lunes, 23 de agosto de 2010
COMO SALGO DE LA RUTINA?
El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo.” Anónimo
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tu de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas. En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres. Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar? ¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión. No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo conocía su identidad y su misión la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tu de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas. En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres. Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar? ¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión. No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo conocía su identidad y su misión la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.
jueves, 12 de agosto de 2010
YO NO PUEDO, NECESITO UN PROPOSIITO EN LA VIDA
No Puedo
Agosto 12, 2010
Reflexiones Cristianas
"No puedo" es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
"No puedo" es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer.
Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.
Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes.
Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
"No puedo" es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza.
Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.
Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
"No puedo" es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: "Sí puedo".
Edgar A. GuestLos que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.
Agosto 12, 2010
Reflexiones Cristianas
"No puedo" es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
"No puedo" es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer.
Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.
Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes.
Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
"No puedo" es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza.
Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.
Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
"No puedo" es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: "Sí puedo".
Edgar A. GuestLos que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.
miércoles, 11 de agosto de 2010
VIVAMOS COMO SI FUERA EL ULTIMO DIA
Comentarios de la Vida
Agosto 04, 2010
Reflexiones Cristianas
Mucha gente dice que quiere matarse pero entonces no quiere morir.
La declaración de arriba es como la vida: confusa y complicada. La vida nos golpea a veces en el rostro. Muchos sobreviven de pie mientras otros caen al piso. Pero siempre debemos mantener una actitud positiva. La vida no es justa, pero después de todo Dios solo nos concede lo que podemos manejar.
Aprendamos de nuestros errores, tomemos riesgos, remontémonos a las estrellas y soñemos sobre ellas. La vida: es la única que tenemos. Amémonos a nosotros mismos, amemos lo que nos rodea y hagamos la diferencia en la vida de otro. Ese sentimiento es inexplicable.
Aprendamos a dar y recibir amor. Amemos a nuestros amigos, esos ángeles enviados por Dios, amemos a nuestra familia y no dejemos de decirles cuán importantes son para nosotros porque nunca sabemos si habrá un mañana. Mejor asegurarnos que lamentarnos.
Aprendamos a darnos tiempo a nosotros mismos. Aprendamos que la vida es una travesía y que necesitamos disfrutar cada momento de ella. No podemos navegar por la vida con temor. Necesitamos levantarnos y seguir andando.
Si bien no podemos volver atrás en el tiempo, los recuerdos si. No nos apesadumbremos que se acabe, alegrémonos de que ocurrió. A veces tenemos que seguir adelante, no podemos aferrarnos a los recuerdos.
A veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué la gente es como es? ¿Por qué se comporta así? Cuando todo marcha bien, nadie se acuerda de Dios. Pareciera que cuando están en crisis es que recurren a Él. ¿Por qué?
También, a veces, le damos amor a la gente y ellos lo toman y lo tiran. Intentamos amistar y no pueden estar allí cuando les necesitamos. ¿Por qué? Eso es simplemente parte de la vida. En partes de la travesía hallaremos esta injusticia pero no nos preocupemos, mientras que hagamos nuestra parte, estaremos bien. Hey, si nos dan en la mejilla una vez, ofrezcámosle la otra.
Es doloroso el ser abofeteado y comprender pero debemos hacerlo y aprender a perdonar.
De todas maneras, estemos al tanto de los obstáculos que quieren detenernos en la travesía. No nos rindamos, sigamos pegándole a la pelota; tarde que temprano entrará en el agujero porque el agujero está allí.
Una vez más, vivamos cada Segundo como si fuera nuestro último. Recordemos que, al igual que un reloj, no podemos volver atrás en el tiempo. Pensémoslo dos veces antes de actuar, pero hagámoslo tres veces de hablar.
Las palabras hieren más que las acciones. ¡Amemos, vivamos y disfrutemos de la vida!
Esmeralda R., de 17 años, Texas, escrito en 2006La vida es corta y necesitamos disfrutarla al máximo, pero recordemos que eso solo se logra a plenitud con Dios en nuestro corazón.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 1 Reyes 1:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. Job 10:11
La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Job 11:17
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Agosto 04, 2010
Reflexiones Cristianas
Mucha gente dice que quiere matarse pero entonces no quiere morir.
La declaración de arriba es como la vida: confusa y complicada. La vida nos golpea a veces en el rostro. Muchos sobreviven de pie mientras otros caen al piso. Pero siempre debemos mantener una actitud positiva. La vida no es justa, pero después de todo Dios solo nos concede lo que podemos manejar.
Aprendamos de nuestros errores, tomemos riesgos, remontémonos a las estrellas y soñemos sobre ellas. La vida: es la única que tenemos. Amémonos a nosotros mismos, amemos lo que nos rodea y hagamos la diferencia en la vida de otro. Ese sentimiento es inexplicable.
Aprendamos a dar y recibir amor. Amemos a nuestros amigos, esos ángeles enviados por Dios, amemos a nuestra familia y no dejemos de decirles cuán importantes son para nosotros porque nunca sabemos si habrá un mañana. Mejor asegurarnos que lamentarnos.
Aprendamos a darnos tiempo a nosotros mismos. Aprendamos que la vida es una travesía y que necesitamos disfrutar cada momento de ella. No podemos navegar por la vida con temor. Necesitamos levantarnos y seguir andando.
Si bien no podemos volver atrás en el tiempo, los recuerdos si. No nos apesadumbremos que se acabe, alegrémonos de que ocurrió. A veces tenemos que seguir adelante, no podemos aferrarnos a los recuerdos.
A veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué la gente es como es? ¿Por qué se comporta así? Cuando todo marcha bien, nadie se acuerda de Dios. Pareciera que cuando están en crisis es que recurren a Él. ¿Por qué?
También, a veces, le damos amor a la gente y ellos lo toman y lo tiran. Intentamos amistar y no pueden estar allí cuando les necesitamos. ¿Por qué? Eso es simplemente parte de la vida. En partes de la travesía hallaremos esta injusticia pero no nos preocupemos, mientras que hagamos nuestra parte, estaremos bien. Hey, si nos dan en la mejilla una vez, ofrezcámosle la otra.
Es doloroso el ser abofeteado y comprender pero debemos hacerlo y aprender a perdonar.
De todas maneras, estemos al tanto de los obstáculos que quieren detenernos en la travesía. No nos rindamos, sigamos pegándole a la pelota; tarde que temprano entrará en el agujero porque el agujero está allí.
Una vez más, vivamos cada Segundo como si fuera nuestro último. Recordemos que, al igual que un reloj, no podemos volver atrás en el tiempo. Pensémoslo dos veces antes de actuar, pero hagámoslo tres veces de hablar.
Las palabras hieren más que las acciones. ¡Amemos, vivamos y disfrutemos de la vida!
Esmeralda R., de 17 años, Texas, escrito en 2006La vida es corta y necesitamos disfrutarla al máximo, pero recordemos que eso solo se logra a plenitud con Dios en nuestro corazón.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 1 Reyes 1:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. Job 10:11
La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Job 11:17
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LAS PALABRAS HIEREN MAS QUE LAS ACCIONES
LA NEUROSIS
LA NEUROSIS
La neurosis es una alteración mental caracterizada por la presencia de una alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico. Si bien es cierto que todas las personas sufren miedos y obsesiones en mayor o menor medida, la mayor parte de la gente consigue dominarlos sin que afecten demasiado su actividad diaria ni su estructura mental. No obstante en algunas personas la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a las que ellas otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional. Una neurosis se desarrolla en una persona debido a situaciones o hechos que crean en ella fuertes tensiones emocionales. Está comprobado que la emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar propenso a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica, que se desencadenará en una fuerte tensión emocional. Existen diferentes tipos de neurosis, como un miedo desproporcionada a determinadas situaciones, miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a los lugares cerrados; también miedo a algunos animales. La persona afectada cree padecer enfermedades imaginarias, muestra una fatiga y debilidad crónica, una irritabilidad continuada y se preocupa de un modo obsesivo por su salud, más allá de todo razonamiento.
Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden o la limpieza exagerados, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias. El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita a la persona para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.
SÍNTOMAS DE UNA PERSONA EQUILIBRADA Y UNA PERSONA NEURÓTICA
La persona equilibrada acepta las penas, desdichas, calamidades y contrariedades de la vida con calma y serenidad.
La persona neurótica estalla con arranques de ira a la menor contrariedad.
La persona equilibrada se siente demasiado ocupada en la vida para dedicar el tiempo a lamentarse.
La persona neurótica vive quejándose de sí misma y de los demás. Su vida es una sinfonía de lamentos.
La persona equilibrada se siente contenta de estar viviendo.
La persona neurótica siente un deseo sutil de desaparecer.
La persona equilibrada es flexible, sabe comprender a los demás y no convierte en tragedia los pequeños contratiempos de la vida. La persona neurótica agranda los problemas en su imaginación y vive condenando o juzgando a los otros en su entendimiento; viendo mala voluntad en todas partes donde muchas veces lo que hay es debilidad.
La persona equilibrada sabe manejar sus impulsos.
La persona neurótica no sabe controlar sus impulsos, y comete muchas imprudencias. La persona equilibrada sabe que el pasado ya no cambiará y no pierde tiempo. Y respecto al futuro no se afana, vive su presente y deja que el pasado lo perdone la misericordia de Dios.
La persona neurótica quema muchas energías recordando con amargura sucesos negativos del pasado. Se hiere fácilmente. Es hipersensible.
La persona equilibrada tiene paciencia y aguanta las dificultades y las cosas difíciles, sabe cómo soportarlas y mejorarlas; su madurez le enseña que el caminar hacia el éxito está lleno de espinas y obstáculos.
La persona neurótica vive disgustada por todo lo que sucede contrario a sus planes, no acepta con paz lo que falta en su personalidad o su temperamento.
La persona equilibrada tiene un sano sentido del humor, sabe que lo importante no es que no llueva, sino que el agua no se meta por el cuello; por eso, abre el paraguas de la paciencia y acepta las críticas de los demás como algo constructivo que lo lleva a superarse.
La persona neurótica no tiene sentido del humor. Cree que cuando la gente a su alrededor se ríe, se está burlando de ella.
Tema preparado por el Grupo Semillas de Vida
La neurosis es una alteración mental caracterizada por la presencia de una alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico. Si bien es cierto que todas las personas sufren miedos y obsesiones en mayor o menor medida, la mayor parte de la gente consigue dominarlos sin que afecten demasiado su actividad diaria ni su estructura mental. No obstante en algunas personas la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a las que ellas otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional. Una neurosis se desarrolla en una persona debido a situaciones o hechos que crean en ella fuertes tensiones emocionales. Está comprobado que la emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar propenso a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica, que se desencadenará en una fuerte tensión emocional. Existen diferentes tipos de neurosis, como un miedo desproporcionada a determinadas situaciones, miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a los lugares cerrados; también miedo a algunos animales. La persona afectada cree padecer enfermedades imaginarias, muestra una fatiga y debilidad crónica, una irritabilidad continuada y se preocupa de un modo obsesivo por su salud, más allá de todo razonamiento.
Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden o la limpieza exagerados, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias. El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita a la persona para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.
SÍNTOMAS DE UNA PERSONA EQUILIBRADA Y UNA PERSONA NEURÓTICA
La persona equilibrada acepta las penas, desdichas, calamidades y contrariedades de la vida con calma y serenidad.
La persona neurótica estalla con arranques de ira a la menor contrariedad.
La persona equilibrada se siente demasiado ocupada en la vida para dedicar el tiempo a lamentarse.
La persona neurótica vive quejándose de sí misma y de los demás. Su vida es una sinfonía de lamentos.
La persona equilibrada se siente contenta de estar viviendo.
La persona neurótica siente un deseo sutil de desaparecer.
La persona equilibrada es flexible, sabe comprender a los demás y no convierte en tragedia los pequeños contratiempos de la vida. La persona neurótica agranda los problemas en su imaginación y vive condenando o juzgando a los otros en su entendimiento; viendo mala voluntad en todas partes donde muchas veces lo que hay es debilidad.
La persona equilibrada sabe manejar sus impulsos.
La persona neurótica no sabe controlar sus impulsos, y comete muchas imprudencias. La persona equilibrada sabe que el pasado ya no cambiará y no pierde tiempo. Y respecto al futuro no se afana, vive su presente y deja que el pasado lo perdone la misericordia de Dios.
La persona neurótica quema muchas energías recordando con amargura sucesos negativos del pasado. Se hiere fácilmente. Es hipersensible.
La persona equilibrada tiene paciencia y aguanta las dificultades y las cosas difíciles, sabe cómo soportarlas y mejorarlas; su madurez le enseña que el caminar hacia el éxito está lleno de espinas y obstáculos.
La persona neurótica vive disgustada por todo lo que sucede contrario a sus planes, no acepta con paz lo que falta en su personalidad o su temperamento.
La persona equilibrada tiene un sano sentido del humor, sabe que lo importante no es que no llueva, sino que el agua no se meta por el cuello; por eso, abre el paraguas de la paciencia y acepta las críticas de los demás como algo constructivo que lo lleva a superarse.
La persona neurótica no tiene sentido del humor. Cree que cuando la gente a su alrededor se ríe, se está burlando de ella.
Tema preparado por el Grupo Semillas de Vida
miércoles, 21 de julio de 2010
SEMILLAS DE VIDA: ESPECIALMENTE PARA TI
FORTALEZA
¿Recuerdas cuando te hallaste en medio de la tormenta, gritando en voz alta, llorando, y nadie te ayudó? Gritaste alto y todos pensaron que mentías. De repente te levantaste y retomaste la fortaleza con fe renovada, peleaste hasta el final. De repente ganaste, simplemente en ese punto, has ganado, lo creas o no.
¿De dónde vino tu fortaleza? Reside dentro de nosotros desde el comienzo hasta el final. Sólo si confiamos en el valor que tenemos podemos solucionar todos nuestros problemas dentro de nosotros mismos. Si no podemos, ¿cómo podrán otros? Sólo nosotros conocemos nuestros deseos y sólo nosotros sabemos nuestros planes. Así que no busquemos fuera, sino bien adentro. Así obtendremos todas las respuestas si tan sólo escuchamos en quietud.
Los problemas nunca cesarán. ¿Cuántas veces tocaremos la puerta afuera? ¿Cuántas veces estará la gente a nuestro lado? Terminémoslo aquí y correctamente; pelea por ti mismo con toda tu fuerza. Ganarás porque posees la fortaleza y aún si no la tienes, no te arrepentirás de intentarlo, al final. Pero por encima de todo, nunca olvidemos que la fuente de esa fuerza que está dentro de nosotros, es Dios. Él es nuestra fortaleza. Cuando crees que no puedes, pídele a Él y entonces verás cómo esa fortaleza crece dentro de tu corazón.
EL SILENCIO DE DIOS
Es increíble cómo las cosas se nos pueden salir de control. Pareciera que un día todo está normal y dicha normalidad durara para siempre y al día siguiente es todo lo contrario y pareciera que nunca saldremos de ese desierto temible.
Y es que lo más difícil de esos momentos de desierto es la soledad que se siente, el sentimiento de que Dios se ha olvidado de nosotros, la sed espiritual y que no podemos saciar que produce y sobre todo el desgaste de nuestras fuerzas. Pero aún con todo eso, jamás se nos debería olvidar que Dios nunca nos dejará. Y es que pareciera que a veces Dios está guardando más silencio del necesario, por más que buscamos no encontramos una palabra, por más que anhelamos cosas, no se dan y es difícil cuando lejos de ver lo prometido, vemos todo lo contrario.
Yo sé qué son los silencios de Dios, los he vivido, los he experimentado y ahora estoy aquí. Son duros, difíciles, desgastantes, pero lo mejor de todo y es lo que he aprendido a través de todo esto, siempre después de una etapa de silencio siempre viene otra de bendiciones abundantes. Pareciera que Dios está examinando hasta dónde somos capaces de soportar esos silencios, y no es que nos esté torturando, sino que quiere moldear nuestra vida, nuestro carácter, nuestra fe. Él está seguro que después de esta etapa tú serás mejor que antes.
En mi vida he soportado muchas etapas de silencio, a veces he sentido como que Dios está demasiado ocupado para ponerle atención a mis planes, a mis sueños, momentos en los cuales las oraciones se sienten vacías, en donde el ánimo ha decaído y en donde todo parece que está en contra. Pero déjame decirte que a pesar que sientas todo eso, que estés experimentando uno de los momentos de más silencio de Dios en tu vida, no significa que Él se haya olvidado de ti, ni que no cumplirá lo prometido o que no eres importante para Él, al contrario, Él tiene el cuidado de tu vida, de tus necesidades y sobre todo está trabajando en organizar cómo se cumplirán tus sueños y anhelos del corazón.
Hombres como Abraham, David y Elías entre muchos, pasaron por esos momentos de silencio en donde experimentaron sentimientos encontrados, desesperación, persecución y tantas cosas que aparentemente los querían hacer creer que los propósitos de Dios en sus vidas no se cumplirían, mas al ver el final de cada uno podemos ver como un Abraham considerado amigo de Dios y padre de la fe hizo historia, un David considerado por Dios mismo conforme a su corazón, un Elías que no experimentó la muerte físico sino que fue arrebatado por Dios. Luego de darnos cuenta de los resultados finales de cada uno de estos hombres, no puedo más que quedarme tranquilo esperando la historia que Dios escribirá conmigo.
Debes estar seguro que Dios escribirá una historia nueva contigo, y que si estas pasando por uno de esos momentos de silencio de Dios, es porque hay algo más para ti, es porque tú no eres del montón y porque has sido escogido para algo grande y por ello tienes que ser sometido a la escuela llamada: Silencio, en donde Dios trabajará contigo, para dejarte listo para escribir esa historia preciosa a través de ti. Así que levanta tus ánimos, no desfallezcas, no te rindas tan fácilmente, cree, confía, mantente firme, porque algo grande viene para ti, tú has sido llamado a hacer historia. Este periodo en tu vida es necesario, porque Dios está trabajando en ti, y ten por seguro que la obra final será fabulosa, exacta para la tarea que se te encomendó.
Enrique Monterroza
ORACIÓN PARA ALEJAR EL MIEDO
Padre, hay momentos en que he sentido mucho miedo. Momentos desconcertantes y tormentosos y es cuando digo:
Padre acude a mí en este momento en que tengo miedo.
Acude a mí cuando dudo, cuando me atormento por el dolor y la incomprensión.
Acude a mi cuando el mundanal ruido me afecta y no lo entiendo.
Acude a mí en todo momento en que me veas atormentado por la ignorancia de pensar que no estás cerca.
Acude a mí cuando me enfermo no solo del cuerpo sino del espíritu.
Acude a mí para perdonarme por pensar que no estás cerca.
Amén
¿Recuerdas cuando te hallaste en medio de la tormenta, gritando en voz alta, llorando, y nadie te ayudó? Gritaste alto y todos pensaron que mentías. De repente te levantaste y retomaste la fortaleza con fe renovada, peleaste hasta el final. De repente ganaste, simplemente en ese punto, has ganado, lo creas o no.
¿De dónde vino tu fortaleza? Reside dentro de nosotros desde el comienzo hasta el final. Sólo si confiamos en el valor que tenemos podemos solucionar todos nuestros problemas dentro de nosotros mismos. Si no podemos, ¿cómo podrán otros? Sólo nosotros conocemos nuestros deseos y sólo nosotros sabemos nuestros planes. Así que no busquemos fuera, sino bien adentro. Así obtendremos todas las respuestas si tan sólo escuchamos en quietud.
Los problemas nunca cesarán. ¿Cuántas veces tocaremos la puerta afuera? ¿Cuántas veces estará la gente a nuestro lado? Terminémoslo aquí y correctamente; pelea por ti mismo con toda tu fuerza. Ganarás porque posees la fortaleza y aún si no la tienes, no te arrepentirás de intentarlo, al final. Pero por encima de todo, nunca olvidemos que la fuente de esa fuerza que está dentro de nosotros, es Dios. Él es nuestra fortaleza. Cuando crees que no puedes, pídele a Él y entonces verás cómo esa fortaleza crece dentro de tu corazón.
EL SILENCIO DE DIOS
Es increíble cómo las cosas se nos pueden salir de control. Pareciera que un día todo está normal y dicha normalidad durara para siempre y al día siguiente es todo lo contrario y pareciera que nunca saldremos de ese desierto temible.
Y es que lo más difícil de esos momentos de desierto es la soledad que se siente, el sentimiento de que Dios se ha olvidado de nosotros, la sed espiritual y que no podemos saciar que produce y sobre todo el desgaste de nuestras fuerzas. Pero aún con todo eso, jamás se nos debería olvidar que Dios nunca nos dejará. Y es que pareciera que a veces Dios está guardando más silencio del necesario, por más que buscamos no encontramos una palabra, por más que anhelamos cosas, no se dan y es difícil cuando lejos de ver lo prometido, vemos todo lo contrario.
Yo sé qué son los silencios de Dios, los he vivido, los he experimentado y ahora estoy aquí. Son duros, difíciles, desgastantes, pero lo mejor de todo y es lo que he aprendido a través de todo esto, siempre después de una etapa de silencio siempre viene otra de bendiciones abundantes. Pareciera que Dios está examinando hasta dónde somos capaces de soportar esos silencios, y no es que nos esté torturando, sino que quiere moldear nuestra vida, nuestro carácter, nuestra fe. Él está seguro que después de esta etapa tú serás mejor que antes.
En mi vida he soportado muchas etapas de silencio, a veces he sentido como que Dios está demasiado ocupado para ponerle atención a mis planes, a mis sueños, momentos en los cuales las oraciones se sienten vacías, en donde el ánimo ha decaído y en donde todo parece que está en contra. Pero déjame decirte que a pesar que sientas todo eso, que estés experimentando uno de los momentos de más silencio de Dios en tu vida, no significa que Él se haya olvidado de ti, ni que no cumplirá lo prometido o que no eres importante para Él, al contrario, Él tiene el cuidado de tu vida, de tus necesidades y sobre todo está trabajando en organizar cómo se cumplirán tus sueños y anhelos del corazón.
Hombres como Abraham, David y Elías entre muchos, pasaron por esos momentos de silencio en donde experimentaron sentimientos encontrados, desesperación, persecución y tantas cosas que aparentemente los querían hacer creer que los propósitos de Dios en sus vidas no se cumplirían, mas al ver el final de cada uno podemos ver como un Abraham considerado amigo de Dios y padre de la fe hizo historia, un David considerado por Dios mismo conforme a su corazón, un Elías que no experimentó la muerte físico sino que fue arrebatado por Dios. Luego de darnos cuenta de los resultados finales de cada uno de estos hombres, no puedo más que quedarme tranquilo esperando la historia que Dios escribirá conmigo.
Debes estar seguro que Dios escribirá una historia nueva contigo, y que si estas pasando por uno de esos momentos de silencio de Dios, es porque hay algo más para ti, es porque tú no eres del montón y porque has sido escogido para algo grande y por ello tienes que ser sometido a la escuela llamada: Silencio, en donde Dios trabajará contigo, para dejarte listo para escribir esa historia preciosa a través de ti. Así que levanta tus ánimos, no desfallezcas, no te rindas tan fácilmente, cree, confía, mantente firme, porque algo grande viene para ti, tú has sido llamado a hacer historia. Este periodo en tu vida es necesario, porque Dios está trabajando en ti, y ten por seguro que la obra final será fabulosa, exacta para la tarea que se te encomendó.
Enrique Monterroza
ORACIÓN PARA ALEJAR EL MIEDO
Padre, hay momentos en que he sentido mucho miedo. Momentos desconcertantes y tormentosos y es cuando digo:
Padre acude a mí en este momento en que tengo miedo.
Acude a mí cuando dudo, cuando me atormento por el dolor y la incomprensión.
Acude a mi cuando el mundanal ruido me afecta y no lo entiendo.
Acude a mí en todo momento en que me veas atormentado por la ignorancia de pensar que no estás cerca.
Acude a mí cuando me enfermo no solo del cuerpo sino del espíritu.
Acude a mí para perdonarme por pensar que no estás cerca.
Amén
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