Se Firme
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.No revuelvas una herida que está cicatrizada.No rememores dolores y sufrimientos antiguos.¡Lo que pasó, pasó!De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.Trabajo es sinónimo de nobleza.No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.No existen trabajos humildes.Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.Dios nos ha creado para realizar un sueño.Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida."Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".
jueves, 15 de mayo de 2008
martes, 13 de mayo de 2008
De Semillas de Vida
CUANDO ME AMÉ DE VERDAD
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, en el momento exacto. Entonces, me relajé... Hoy sé que eso tiene nombre... AUTOESTIMA
Cuando me amé de verdad, me di cuenta que mi angustia y sufrimientos emocionales no pasan de ser una señal de que voy en contra de mis verdades... Hoy sé que eso es... AUTENTICIDAD
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuese distinta y comencé a ver que todo lo que sucede contribuye a mi crecimiento... Hoy a eso le llamo... MADUREZ
Cuando me amé de verdad, comencé a entender cómo es de ofensivo forzar a alguna situación a alguien sólo para realizar mis deseos aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo... Hoy sé que el nombre a esto es... RESPETO
Cuando me amé de verdad, comencé a despojarme de todo lo que no fuera saludable, personas, tareas, todo y cualquier cosa que me desanimara. En principio, mi razón me llamó la atención acerca de esa actitud de egoísmo... Hoy sé que se llama... AMOR PROPIO
Cuando me amé de verdad, dejé de temerle a mi tiempo libre y de hacer grandes planes. Abandoné proyectos a muy largo plazo. Hoy hago lo que considero correcto, lo que me gusta cuando quiero y a mi propio ritmo... Hoy sé que eso es... SIMPLICIDAD
Cuando me amé de verdad, desistí de querer siempre tener la razón y con eso cometí menos errores. Hoy descubrí la... HUMILDAD
Cuando me amé de verdad, dejé de revivir el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora me mantengo en el presente que es donde la vida realmente ocurre. Hoy vivo un día a la vez... Eso es... PLENITUD
Cuando me amé de verdad, entendí que mi mente puede perturbarme y decepcionarme, pero cuando la coloco al servicio del corazón se torna una enorme y valiosa aliada... Todo eso es... SABER VIVIR
Autor Desconocido
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, en el momento exacto. Entonces, me relajé... Hoy sé que eso tiene nombre... AUTOESTIMA
Cuando me amé de verdad, me di cuenta que mi angustia y sufrimientos emocionales no pasan de ser una señal de que voy en contra de mis verdades... Hoy sé que eso es... AUTENTICIDAD
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuese distinta y comencé a ver que todo lo que sucede contribuye a mi crecimiento... Hoy a eso le llamo... MADUREZ
Cuando me amé de verdad, comencé a entender cómo es de ofensivo forzar a alguna situación a alguien sólo para realizar mis deseos aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo... Hoy sé que el nombre a esto es... RESPETO
Cuando me amé de verdad, comencé a despojarme de todo lo que no fuera saludable, personas, tareas, todo y cualquier cosa que me desanimara. En principio, mi razón me llamó la atención acerca de esa actitud de egoísmo... Hoy sé que se llama... AMOR PROPIO
Cuando me amé de verdad, dejé de temerle a mi tiempo libre y de hacer grandes planes. Abandoné proyectos a muy largo plazo. Hoy hago lo que considero correcto, lo que me gusta cuando quiero y a mi propio ritmo... Hoy sé que eso es... SIMPLICIDAD
Cuando me amé de verdad, desistí de querer siempre tener la razón y con eso cometí menos errores. Hoy descubrí la... HUMILDAD
Cuando me amé de verdad, dejé de revivir el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora me mantengo en el presente que es donde la vida realmente ocurre. Hoy vivo un día a la vez... Eso es... PLENITUD
Cuando me amé de verdad, entendí que mi mente puede perturbarme y decepcionarme, pero cuando la coloco al servicio del corazón se torna una enorme y valiosa aliada... Todo eso es... SABER VIVIR
Autor Desconocido
viernes, 9 de mayo de 2008
Ghandi
Comienza con lo que tienes, no con lo que te hace falta...
Tú ya tienes todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a veces te encuentras diciendo: Si tan sólo tuviera esto si al menos esto fuera distinto si tuviera más dineroNo exageres la importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes. No con lo que te hace falta.No permitas que aquello que no puedes hacer, te impida hacer lo que sí puedes. La pasividad prolongada paraliza la iniciativa. Para la mente que vacila, todo parece imposible.No esperes que existan circunstancias extraordinarias para hacer el bien hazlo en las situaciones comunes.No necesitas más energía, habilidad ni mayores oportunidades. Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes.El encanto de lo distante y lo difícil es engañoso. La gran oportunidad se encuentra donde está'', dijo John Burroughs..
Lo que puedes hacer ahora es la única influencia que tienes sobre tu futuro. La grandeza verdadera consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosasNo te quejes porque no tienes lo que quieres. Agradece el no recibir lo que mereces.No serás feliz hasta que no aprendas a sacarle provecho a lo que ya tienes.No te preocupes por lo que no tienes.La alegría nunca vendrá a quienes no saben apreciar lo que ya poseen.La mayoría de las personas cometen el error de buscar muy lejos aquello que está cerca.Nunca alcanzarás mayores logros, a menos que te lances antes de estar listo. Nadie logró el éxito mientras esperaba que todas las condiciones fueran ideales.
“Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.” Ghandi
Tú ya tienes todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a veces te encuentras diciendo: Si tan sólo tuviera esto si al menos esto fuera distinto si tuviera más dineroNo exageres la importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes. No con lo que te hace falta.No permitas que aquello que no puedes hacer, te impida hacer lo que sí puedes. La pasividad prolongada paraliza la iniciativa. Para la mente que vacila, todo parece imposible.No esperes que existan circunstancias extraordinarias para hacer el bien hazlo en las situaciones comunes.No necesitas más energía, habilidad ni mayores oportunidades. Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes.El encanto de lo distante y lo difícil es engañoso. La gran oportunidad se encuentra donde está'', dijo John Burroughs..
Lo que puedes hacer ahora es la única influencia que tienes sobre tu futuro. La grandeza verdadera consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosasNo te quejes porque no tienes lo que quieres. Agradece el no recibir lo que mereces.No serás feliz hasta que no aprendas a sacarle provecho a lo que ya tienes.No te preocupes por lo que no tienes.La alegría nunca vendrá a quienes no saben apreciar lo que ya poseen.La mayoría de las personas cometen el error de buscar muy lejos aquello que está cerca.Nunca alcanzarás mayores logros, a menos que te lances antes de estar listo. Nadie logró el éxito mientras esperaba que todas las condiciones fueran ideales.
“Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.” Ghandi
jueves, 8 de mayo de 2008
Nuestras relaciones nos definen
EL JARDÍN TECHADO
Nuestras relaciones nos definen. Con el paso de los años, sólo seriamos más viejos, sino fuera por dos cosas: los libros que leemos y la gente con la que nos relacionamos. Esto es lo que le da forma y esencia a nuestra vida. Las personas que elegimos para compartir nuestro tiempo, casarnos o asociarnos, son una muestra de lo que pensamos de nosotros mismos, de nuestros valores y del lugar que ocupamos en el mundo.
Hay varios tipos de relaciones: algunas nos nutren, nos confortan y suplen nuestras carencias. Otras nos divierten, nos inspiran, nos retan y nos hacen crecer. Otras quizá, nos hacen daño al sabotear nuestro crecimiento o minar nuestro autoestima. Por supuesto, estas últimas, tendríamos que cortarlas por lo sano.
Sin embargo, en cualquier relación puede rondar una que otra amenaza que impide que los lazos se profundicen y fortalezcan. Una de las amenazas, la representa muy bien el cuento de aquel señor que, después de haber sembrado su jardín con árboles frutales y bellas flores junto al río, se sentaba orgulloso en su terraza para disfrutar de su obra. De pronto, ve que un niño seguido por un perro pisa sus flores al perseguir una pelota. Enojado, decide construir una pequeña reja para evitar el paso. Satisfecho, se sienta para disfrutar de su hermoso jardín, ahora sí sin peligro.
Al rato, ve que un venado asoma la cabeza para morder las hojas verdes de su jardín. Enfurecido, decide elevar más la reja para impedirlo. Cuando se disponía a sentarse una vez más, observa cuando se detiene una manada de pájaros para comerse sus manzanas. Furioso, decide techar el jardín para que nada ni nadie lo maltrate. Cuando saca su silla y ve aquel cuarto oscuro sin vida, sin los niños, sin el sonido del agua, sin la vista de los pájaros y de los animales, se da cuenta de su soledad y decide tirar todo, para que una vez más, otros lo visiten y disfruten del jardín.
Esta es una amenaza que ronda cualquier relación: el egoísmo que nos impide compartir libremente lo mejor que tenemos y exigir que el otro sea, piense y actúe como nosotros queremos. Lo irónico es que una vez que logramos tener relaciones valiosas, con frecuencia las descuidamos.
Como dice Milan Kundera: "La velocidad crea el olvido". El tiempo pasa tan rápido que la ilusión nos hace pensar que estamos cerca de alguien con quien hace mucho no nos hemos comunicado, ni siquiera por escrito. Te puedo garantizar algo, esa relación no se ha fortalecido. La ausencia no fortalece una relación, la debilita. O peor aún, tenemos relaciones en las cuales estamos presentes, pero en realidad, estamos ausentes y distantes. Olvidamos con facilidad que la calidad de nuestra existencia humana se cimienta en nuestras relaciones. O, ¿acaso podemos ser felices solos?
Convendría recordar tres puntos que mantienen y fortalecen una relación:
EL COMPROMISO MUTUO:
Sin importar la vía, hay que mantenerse en contacto. Puede ser frente a frente, por teléfono, por carta o por correo electrónico. Si sólo procuras una amistad, seguramente la relación durará poco. ¿Te ha pasado que necia e inocentemente, invitas a alguien o lo buscas por teléfono y la otra persona no te responde? ¿O, tal vez somos nosotros los que en lo acelerado de la vida, con soberbia, nos sentimos autosuficientes y ni siquiera nos damos cuenta de ello?.
LA COMUNICACIÓN ABIERTA Y SINCERA
A veces nos da miedo abrirnos. Pensamos que, entre menos información demos y menos emociones mostremos, más a salvo nos encontramos. Es al revés. Al abrirnos, transformamos un mero intercambio de información, en una enriquecedora relación.
ENTENDER Y ACORDAR LO QUE ESPERAMOS DEL OTRO
Es importante hablar y decir lo que esperamos del otro. Es importante hablar y decir lo que esperamos uno del otro para aumentar las probabilidades de que nuestras expectativas se cumplan. Nunca es tarde. Cada día nos ofrece la perfecta oportunidad de retomar aquellas relaciones que, por alguna razón, hemos descuidado.
Si en cinco años, no queremos ser más viejos, leamos buenos libros y, sobre todo, compartamos nuestro jardín. Como dice la Madre Teresa: "Lo más valioso no es lo que tenemos en vida, sino a quiénes tenemos en nuestras vidas".
Autor Desconocido
Nuestras relaciones nos definen. Con el paso de los años, sólo seriamos más viejos, sino fuera por dos cosas: los libros que leemos y la gente con la que nos relacionamos. Esto es lo que le da forma y esencia a nuestra vida. Las personas que elegimos para compartir nuestro tiempo, casarnos o asociarnos, son una muestra de lo que pensamos de nosotros mismos, de nuestros valores y del lugar que ocupamos en el mundo.
Hay varios tipos de relaciones: algunas nos nutren, nos confortan y suplen nuestras carencias. Otras nos divierten, nos inspiran, nos retan y nos hacen crecer. Otras quizá, nos hacen daño al sabotear nuestro crecimiento o minar nuestro autoestima. Por supuesto, estas últimas, tendríamos que cortarlas por lo sano.
Sin embargo, en cualquier relación puede rondar una que otra amenaza que impide que los lazos se profundicen y fortalezcan. Una de las amenazas, la representa muy bien el cuento de aquel señor que, después de haber sembrado su jardín con árboles frutales y bellas flores junto al río, se sentaba orgulloso en su terraza para disfrutar de su obra. De pronto, ve que un niño seguido por un perro pisa sus flores al perseguir una pelota. Enojado, decide construir una pequeña reja para evitar el paso. Satisfecho, se sienta para disfrutar de su hermoso jardín, ahora sí sin peligro.
Al rato, ve que un venado asoma la cabeza para morder las hojas verdes de su jardín. Enfurecido, decide elevar más la reja para impedirlo. Cuando se disponía a sentarse una vez más, observa cuando se detiene una manada de pájaros para comerse sus manzanas. Furioso, decide techar el jardín para que nada ni nadie lo maltrate. Cuando saca su silla y ve aquel cuarto oscuro sin vida, sin los niños, sin el sonido del agua, sin la vista de los pájaros y de los animales, se da cuenta de su soledad y decide tirar todo, para que una vez más, otros lo visiten y disfruten del jardín.
Esta es una amenaza que ronda cualquier relación: el egoísmo que nos impide compartir libremente lo mejor que tenemos y exigir que el otro sea, piense y actúe como nosotros queremos. Lo irónico es que una vez que logramos tener relaciones valiosas, con frecuencia las descuidamos.
Como dice Milan Kundera: "La velocidad crea el olvido". El tiempo pasa tan rápido que la ilusión nos hace pensar que estamos cerca de alguien con quien hace mucho no nos hemos comunicado, ni siquiera por escrito. Te puedo garantizar algo, esa relación no se ha fortalecido. La ausencia no fortalece una relación, la debilita. O peor aún, tenemos relaciones en las cuales estamos presentes, pero en realidad, estamos ausentes y distantes. Olvidamos con facilidad que la calidad de nuestra existencia humana se cimienta en nuestras relaciones. O, ¿acaso podemos ser felices solos?
Convendría recordar tres puntos que mantienen y fortalecen una relación:
EL COMPROMISO MUTUO:
Sin importar la vía, hay que mantenerse en contacto. Puede ser frente a frente, por teléfono, por carta o por correo electrónico. Si sólo procuras una amistad, seguramente la relación durará poco. ¿Te ha pasado que necia e inocentemente, invitas a alguien o lo buscas por teléfono y la otra persona no te responde? ¿O, tal vez somos nosotros los que en lo acelerado de la vida, con soberbia, nos sentimos autosuficientes y ni siquiera nos damos cuenta de ello?.
LA COMUNICACIÓN ABIERTA Y SINCERA
A veces nos da miedo abrirnos. Pensamos que, entre menos información demos y menos emociones mostremos, más a salvo nos encontramos. Es al revés. Al abrirnos, transformamos un mero intercambio de información, en una enriquecedora relación.
ENTENDER Y ACORDAR LO QUE ESPERAMOS DEL OTRO
Es importante hablar y decir lo que esperamos del otro. Es importante hablar y decir lo que esperamos uno del otro para aumentar las probabilidades de que nuestras expectativas se cumplan. Nunca es tarde. Cada día nos ofrece la perfecta oportunidad de retomar aquellas relaciones que, por alguna razón, hemos descuidado.
Si en cinco años, no queremos ser más viejos, leamos buenos libros y, sobre todo, compartamos nuestro jardín. Como dice la Madre Teresa: "Lo más valioso no es lo que tenemos en vida, sino a quiénes tenemos en nuestras vidas".
Autor Desconocido
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Apreciemos a nuestros amigos,
Milan Kundera
viernes, 2 de mayo de 2008
Confia en tus fuerzas, se libre en tus decisiones
LA PALABRA OPCIÓN
La palabra opción, nos sugiere la oportunidad -o el privilegio- de escoger libremente. Y esta palabra es clave: libremente. Todo se relaciona con la libertad; la libertad de elegir una cosa tras otra.
¡Tú..Tienes opción? ¿Escoges libremente en tu vida?
"Decidir, al estar frente a una opción, es asumir la responsabilidad por tu vida y estar al mando de ella."
Abbie M. Dale
Desgraciadamente, la mayoría de nuestras decisiones se originan en la prisión del pasado. Tomamos decisiones sobre el futuro, pero basamos nuestras ideas en lo que era posible en el pasado. Reaccionamos a partir de conductas antiguas y eventos que pasaron hace tiempo. Llevamos estas cicatrices del pasado y estamos dispuestos a decirle a cualquiera -quiera o no escucharnos- la mala "mano" que, en este partido de naipes llamado vida, nos tocó en suerte. Este vivir "atados al pasado" crea una prisión que destruye toda opción. Usamos los eventos pasados para justificar nuestra inacción del presente.El primer paso hacia una verdadera opción es saber, e internalizar, que el pasado no existe: ha terminado.
La mayoría de las personas vive su pasado en su futuro. Por eso obtienen siempre -en una repetición interminable- los mismos resultados. Estoy seguro que tú has oído que una definición de locura, es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes. La verdadera opción es tener la habilidad de tomar una decisión basada en el futuro, no en el pasado.¿Sabes cómo capturan a los monos en India? Construyen una caja pequeña pero lo suficientemente grande como para que el mono pueda encajar su mano por un costado. Luego ponen algunos plátanos en la caja. No son plátanos ordinarios, sino muy maduros y sabrosos: el tipo de plátanos que un mono podría querer por siempre. Así, el mono huele los plátanos y vacilantemente pone su mano por la ranura del costado y toma los plátanos. Su mano no zafará de la ranura, a menos que deje caer el plátano. El primate tiene un dilema: ¿suelta el plátano y escapa... o espera y va al parque zoológico?
¿Comprendes la parábola? Si tú no sueltas el pasado... ¡estarás viviendo tu vida como un mono! Por tal motivo, el primer paso hacia una opción verdadera es quitar la ilusión del pasado.
El segundo paso hacia una verdadera opción es la responsabilidad. La responsabilidad empieza con SER la causa de tu vida. Tú estás causando tu vida, estés o no consciente de ello. La responsabilidad es tomar propiedad de tu vida. Ser responsable comienza con lidiar con una situación desde el punto de vista "Yo genero lo que Soy, Hago o Tengo". No existe término medio en la responsabilidad; tú no puedes decir: "Creo que soy responsable por mi vida..."La responsabilidad no es carga; falta; alabanza; reproche; crédito; vergüenza, o culpa. Aquí no existe lo bueno o lo malo, lo correcto o lo incorrecto. Simplemente existe lo que ES y lo que tú deseas SER en cada área de tu vida. Cuando tú vives de un contexto de SER responsable tú vives una libertad auténtica: Causa (tú) = Libertad = OpciónAhora, que tú tienes la habilidad de elegir libremente, crea opciones que se alineen con lo que tú quieres crear para tu futuro. De esta manera, el tercer y último paso es crear un futuro. Elegir el futuro, es tu oportunidad de escribir un nuevo acuerdo con la realidad.Comprende que tú eres una máquina productora de significado. Tu mente está constantemente dando significado a todo, en tu ambiente y en tu vida. Tú puedes entonces crear tu propia realidad de lo que ERES: tienes el poder para crear tu futuro. Y al tomar decisiones hoy, alineadas con tu futuro, las manifestará en tu realidad de mañana.
Autor Desconocido
CONFÍA EN TUS FUERZAS Y RECUERDA QUE NADA ES IMPOSIBLE
Confía en las cosas que te inspiran. Confía en las cosas que te dan felicidad. Confía en los sueños que siempre has anhelado y déjalos hacerse realidad. La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos. La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás, pero te ofrece tiempo para decidir qué buscas y arriesgarte a encontrarlo y a revelar algún secreto que encuentres en tu senda.
Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son sólo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría. Nadie comprende el misterio de la vida o su significado, mas para aquellos que deciden creer en la verdad de lo que sueñan y en sus fuerzas, la vida es un singular regalo y nada es imposible.
Autor Desconocido
La palabra opción, nos sugiere la oportunidad -o el privilegio- de escoger libremente. Y esta palabra es clave: libremente. Todo se relaciona con la libertad; la libertad de elegir una cosa tras otra.
¡Tú..Tienes opción? ¿Escoges libremente en tu vida?
"Decidir, al estar frente a una opción, es asumir la responsabilidad por tu vida y estar al mando de ella."
Abbie M. Dale
Desgraciadamente, la mayoría de nuestras decisiones se originan en la prisión del pasado. Tomamos decisiones sobre el futuro, pero basamos nuestras ideas en lo que era posible en el pasado. Reaccionamos a partir de conductas antiguas y eventos que pasaron hace tiempo. Llevamos estas cicatrices del pasado y estamos dispuestos a decirle a cualquiera -quiera o no escucharnos- la mala "mano" que, en este partido de naipes llamado vida, nos tocó en suerte. Este vivir "atados al pasado" crea una prisión que destruye toda opción. Usamos los eventos pasados para justificar nuestra inacción del presente.El primer paso hacia una verdadera opción es saber, e internalizar, que el pasado no existe: ha terminado.
La mayoría de las personas vive su pasado en su futuro. Por eso obtienen siempre -en una repetición interminable- los mismos resultados. Estoy seguro que tú has oído que una definición de locura, es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes. La verdadera opción es tener la habilidad de tomar una decisión basada en el futuro, no en el pasado.¿Sabes cómo capturan a los monos en India? Construyen una caja pequeña pero lo suficientemente grande como para que el mono pueda encajar su mano por un costado. Luego ponen algunos plátanos en la caja. No son plátanos ordinarios, sino muy maduros y sabrosos: el tipo de plátanos que un mono podría querer por siempre. Así, el mono huele los plátanos y vacilantemente pone su mano por la ranura del costado y toma los plátanos. Su mano no zafará de la ranura, a menos que deje caer el plátano. El primate tiene un dilema: ¿suelta el plátano y escapa... o espera y va al parque zoológico?
¿Comprendes la parábola? Si tú no sueltas el pasado... ¡estarás viviendo tu vida como un mono! Por tal motivo, el primer paso hacia una opción verdadera es quitar la ilusión del pasado.
El segundo paso hacia una verdadera opción es la responsabilidad. La responsabilidad empieza con SER la causa de tu vida. Tú estás causando tu vida, estés o no consciente de ello. La responsabilidad es tomar propiedad de tu vida. Ser responsable comienza con lidiar con una situación desde el punto de vista "Yo genero lo que Soy, Hago o Tengo". No existe término medio en la responsabilidad; tú no puedes decir: "Creo que soy responsable por mi vida..."La responsabilidad no es carga; falta; alabanza; reproche; crédito; vergüenza, o culpa. Aquí no existe lo bueno o lo malo, lo correcto o lo incorrecto. Simplemente existe lo que ES y lo que tú deseas SER en cada área de tu vida. Cuando tú vives de un contexto de SER responsable tú vives una libertad auténtica: Causa (tú) = Libertad = OpciónAhora, que tú tienes la habilidad de elegir libremente, crea opciones que se alineen con lo que tú quieres crear para tu futuro. De esta manera, el tercer y último paso es crear un futuro. Elegir el futuro, es tu oportunidad de escribir un nuevo acuerdo con la realidad.Comprende que tú eres una máquina productora de significado. Tu mente está constantemente dando significado a todo, en tu ambiente y en tu vida. Tú puedes entonces crear tu propia realidad de lo que ERES: tienes el poder para crear tu futuro. Y al tomar decisiones hoy, alineadas con tu futuro, las manifestará en tu realidad de mañana.
Autor Desconocido
CONFÍA EN TUS FUERZAS Y RECUERDA QUE NADA ES IMPOSIBLE
Confía en las cosas que te inspiran. Confía en las cosas que te dan felicidad. Confía en los sueños que siempre has anhelado y déjalos hacerse realidad. La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos. La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás, pero te ofrece tiempo para decidir qué buscas y arriesgarte a encontrarlo y a revelar algún secreto que encuentres en tu senda.
Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son sólo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría. Nadie comprende el misterio de la vida o su significado, mas para aquellos que deciden creer en la verdad de lo que sueñan y en sus fuerzas, la vida es un singular regalo y nada es imposible.
Autor Desconocido
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alguien espera por ti y soy yo,
Nada es imposible
martes, 29 de abril de 2008
Cuentos de Paulo Coelho
Párrafos tomados del libro de Cuentos de Paulo Coelho
Relatos sobre el arte de Enseñar (Parte 1)
Confucio habla de los maestros y profesores
Poco se conoce sobre la vida del filósofo chino Confucio: se cree que vivió entre
551-479 A.C. De sus obras conocidas, algunas son atribuidas directamente a él,
otras fueron compiladas por sus discípulos. En uno de estos textos,
"Conversaciones familiares", existe un interesante diálogo respecto al aprendizaje:
Confucio se sentó para descansar, y pronto los alumnos empezaron a hacerle
preguntas. Aquel día el Maestro estaba bien dispuesto, y decidió responder.
-Usted consigue explicar muy bien todo lo que siente. ¿Por qué no va hasta el
Emperador y habla con él?
-El Emperador también hace bellos discursos -dijo Confucio. -Y los bellos
discursos son apenas una cuestión de técnica; ellos no traen consigo la Virtud.
-Entonces, envíele su libro de poemas.
-Los trescientos poemas allí escritos pueden ser resumidos en una sola frase:
"piensa correctamente". Este es el secreto.
-¿Qué es pensar correctamente?
-Es saber usar la mente y el corazón, la disciplina y la emoción. Cuando se desea
una cosa, la vida nos guiará hacia ella, mas por caminos inesperados. Muchas
veces nos dejamos confundir porque estos caminos nos sorprenden, y entonces
creemos que estamos yendo en la dirección equivocada. Por eso yo dije: déjate
llevar por la emoción, pero mantén la disciplina de seguir adelante.
-¿Y usted hace eso?
-A los quince años, comencé a aprender. A los treinta, pasé a tener la certeza de
lo que deseaba. A los cuarenta, las dudas retornaron. A los cincuenta años,
descubrí que el Cielo tiene un proyecto para mí y para cada hombre sobre la faz
de la Tierra. A los sesenta, comprendí este proyecto y encontré la tranquilidad
para seguirlo. Ahora, a los setenta años, puedo escuchar mi corazón sin que él me
haga salir del camino.
Entonces, ¿qué es lo que le hace diferente de los otros hombres que también
aceptan la voluntad del Cielo?
-Yo procuro dividirla con vosotros. Y quien consigue discutir una verdad antigua
con una generación nueva debe usar su capacidad de enseñar. Esta es mi única
cualidad: ser un buen profesor.
-¿Qué es un buen profesor?
-El que examina todo lo que enseña. Las ideas antiguas no pueden esclavizar al
hombre porque ellas se adaptan y adquieren nuevas formas. Entonces, tomemos
la riqueza filosófica del pasado sin olvidar los desafíos que el mundo presente nos
propone.
-¿Qué es un buen alumno?
-Aquel que escucha lo que yo le digo, pero adapta mis enseñanzas a su vida y
nunca las sigue al pié de la letra. Aquel que no busca un empleo, sino un trabajo
que lo dignifica. Aquel que no busca ser notado, sino hacer algo notable.
Traducido por Montserrat Mira.
Relatos sobre el arte de Enseñar (Parte 1)
Confucio habla de los maestros y profesores
Poco se conoce sobre la vida del filósofo chino Confucio: se cree que vivió entre
551-479 A.C. De sus obras conocidas, algunas son atribuidas directamente a él,
otras fueron compiladas por sus discípulos. En uno de estos textos,
"Conversaciones familiares", existe un interesante diálogo respecto al aprendizaje:
Confucio se sentó para descansar, y pronto los alumnos empezaron a hacerle
preguntas. Aquel día el Maestro estaba bien dispuesto, y decidió responder.
-Usted consigue explicar muy bien todo lo que siente. ¿Por qué no va hasta el
Emperador y habla con él?
-El Emperador también hace bellos discursos -dijo Confucio. -Y los bellos
discursos son apenas una cuestión de técnica; ellos no traen consigo la Virtud.
-Entonces, envíele su libro de poemas.
-Los trescientos poemas allí escritos pueden ser resumidos en una sola frase:
"piensa correctamente". Este es el secreto.
-¿Qué es pensar correctamente?
-Es saber usar la mente y el corazón, la disciplina y la emoción. Cuando se desea
una cosa, la vida nos guiará hacia ella, mas por caminos inesperados. Muchas
veces nos dejamos confundir porque estos caminos nos sorprenden, y entonces
creemos que estamos yendo en la dirección equivocada. Por eso yo dije: déjate
llevar por la emoción, pero mantén la disciplina de seguir adelante.
-¿Y usted hace eso?
-A los quince años, comencé a aprender. A los treinta, pasé a tener la certeza de
lo que deseaba. A los cuarenta, las dudas retornaron. A los cincuenta años,
descubrí que el Cielo tiene un proyecto para mí y para cada hombre sobre la faz
de la Tierra. A los sesenta, comprendí este proyecto y encontré la tranquilidad
para seguirlo. Ahora, a los setenta años, puedo escuchar mi corazón sin que él me
haga salir del camino.
Entonces, ¿qué es lo que le hace diferente de los otros hombres que también
aceptan la voluntad del Cielo?
-Yo procuro dividirla con vosotros. Y quien consigue discutir una verdad antigua
con una generación nueva debe usar su capacidad de enseñar. Esta es mi única
cualidad: ser un buen profesor.
-¿Qué es un buen profesor?
-El que examina todo lo que enseña. Las ideas antiguas no pueden esclavizar al
hombre porque ellas se adaptan y adquieren nuevas formas. Entonces, tomemos
la riqueza filosófica del pasado sin olvidar los desafíos que el mundo presente nos
propone.
-¿Qué es un buen alumno?
-Aquel que escucha lo que yo le digo, pero adapta mis enseñanzas a su vida y
nunca las sigue al pié de la letra. Aquel que no busca un empleo, sino un trabajo
que lo dignifica. Aquel que no busca ser notado, sino hacer algo notable.
Traducido por Montserrat Mira.
de Semillas de Vida
LECCIONES DE AMOR
En mi primer día de labores como profesor adjunto de pedagogía en la Universidad, entré en el aula sintiéndome preso de una terrible angustia. Un frío silencio fue la respuesta de la clase atestada, a mi tímida sonrisa y breve saludo. Revisé un momento mis anotaciones y di inicio, balbuciente, a mi disertación.
Nadie parecía hacerme el menor caso. En ese momento advertí la presencia, en la quinta fila, de una joven de porte tranquilo, vestida de blanco, de piel bronceada, ojos vivaces color castaño y cabellera dorada. Su animado semblante y sonrisa cordial me alentaron a seguir adelante. Atenta a mi exposición, ella asentía con la cabeza o con un "sí", y tomaba notas. Proyectaba la reconfortante sensación de interés cuando yo trataba de transmitir de manera tan insegura. Empecé a dirigirme a ella, y recobré la confianza y el entusiasmo.
Minutos después, me atreví a pasar la mirada por toda el aula. Los demás estudiantes habían empezado a atender y tomaban notas. Aquella extraordinaria muchacha me había sacado del aprieto. Al terminar la lección revisé la lista en busca de su nombre: se llamaba Laura. En las siguientes semanas leí sus trabajos. Redactaba con creatividad, sensibilidad y fino sentido del humor. Yo había pedido a mis discípulos que pasaran a verme a mi oficina durante el semestre escolar, y aguardaba con especial interés a Laura. Deseaba decirle cómo me había salvado aquel día y alentarla a que desarrollara sus cualidades de persona considerada y perspicaz. Pero jamás se presentó.
Unas cinco semanas después de iniciado el semestre, se ausentó durante dos semanas. Pregunté la causa de su ausencia a los estudiantes que se sentaban cerca de ella y me sorprendió enterarme que ni siquiera sabían su nombre. Recordé la aguda observación de Albert Schweitzer: "Estamos todos tan juntos, y sin embargo, todos estamos muriendo de soledad...".
Fui a ver a la directora administrativa de la sección de mujeres. En cuanto mencioné el nombre de Laura, la dama se sobresaltó y exclamó: "Oh, lo siento mucho; supuse que usted estaba enterado..." Laura se había suicidado.
Laura tenía apenas veintidós años. El don divino de su individualidad se había perdido para siempre. Llamé por teléfono a sus padres. La ternura con que su madre se refirió a ella me indicó que la habían amado, pero era obvio para mí que ella no se había sentido amada.
¿Qué estamos haciendo?, pregunté a un colega. Nos ocupamos demasiado en enseñar cosas. ¿De qué sirvió haber enseñado a Laura a leer, escribir, hacer cuentas, si jamás le inculcamos lo que realmente necesitaba aprender?: No le enseñamos a vivir jubilosamente, a justipreciarse, y a tener conciencia de su propia dignidad.
Quise ayudar a quienes necesitan sentirse amados. Daría un curso acerca del amor. Me pasé varios meses buscando en libros algo que pudiera servirme, pero fue poco lo que hallé. Casi todos los textos trataban el tema con un enfoque sexual o romántico. Era escaso lo que había sobre el amor en general. Sin embargo, consideré que si yo actuaba como facilitador, mis discípulos y yo podríamos enseñarnos mutuamente a aprender juntos. Llamé al curso "Lecciones de Amor".
Propuse a mis alumnos que se puede aprender a amar en cualquier momento de la vida, si estamos dispuestos a dedicarle el tiempo, la energía y la práctica necesarios. Pocos faltaban a una sola sesión de lecciones de Amor. Los participantes tenían que apretarse unos junto a otros a medida que llevaban consigo a sus padres, hermanos, amigos, cónyuges e incluso abuelos. Una de las primeras cosas que intenté aclarar fue la importancia del contacto físico: "cuántos de nosotros hemos abrazado fuertemente en la última semana a alguien que no fuera el novio, la novia o a su cónyuge?". Pocos levantaban la mano. Una estudiante afirmó: "siempre temo que se interpreten mal mis intenciones". La risa nerviosa que cundió me reveló que muchos compartían éste punto de vista.
Me siento afortunado de haber crecido en el seno de una familia en que nos abrazábamos mucho. Yo asocio los abrazos con un genero de amor más universal. Pero si tú temes que te interpreten mal, comunícale tus sentimientos a quien estás abrazando. Para aquellos que realmente se sientan molestos si los abrazan, bastará un fuerte apretón de ambas manos para satisfacer su necesidad de caricias.
Iniciamos la costumbre de abrazarnos unos a otros al final de cada sesión. Con el tiempo, los abrazos se convirtieron en forma habitual de saludo en la universidad, entre los alumnos de mi curso. Jamás concluíamos una sesión sin un plan para compartir amor.
Cierta ocasión, decidimos expresar gratitud a nuestros padres, lo cual suscitó reacciones memorables: Para uno de los estudiantes, excelente jugador del equipo de fútbol de la universidad, la tarea resultó en especial incómoda. Sentía un gran amor, pero era incapaz de expresarlo. Tuvo que armarse de gran valor y determinación para ir a la sala de su hogar, hacer que su padre se pusiera de pie y darle un fuerte abrazo. Le dijo: - Te quiero, papá - y lo besó. Al hombre se le llenaron los ojos de lágrimas y musitó: Lo sé, hijo. Yo también te quiero.
Un secreto del amor radica en percatarse que uno mismo es un ser especial; que no hay en todo el mundo una persona igual a otra. Si tuviera una varita mágica y pudiera pedirle la realización de un deseo, tocaría a todo el mundo con ella y haría que cada persona dijera con convicción: "En éste instante me agrada como soy. Y me gusta lo que puedo ser. Soy lo máximo".
La búsqueda del amor ha hecho de mi vida algo maravilloso. Pero, como habría sido mi existencia de no haber conocido a Laura?. Estaría aún balbuceando mi tema ante los estudiantes, ajeno a los vulnerables seres humanos que se ocultan detrás de las máscaras?. De haber aprendido a amar antes, quizás le hubiese dicho a Laura lo mucho que me había ayudado en mi primer día como maestro. ¡Cómo quisiera que Laura estuviera hoy aquí, conmigo!, la abrazaría fuerte y le diría: "Mucha gente me ha ayudado a saber que es el amor, pero tú me diste el primer impulso. ¡Gracias, te quiero!".
He ahí una de las cosas en que consiste el amor: Compartir nuestro gozo con la gente. Pero estoy convencido que en alguna forma misteriosa, el amor que le tengo a Laura ya ha viajado hasta ella.
Leo Buscaglia
Comentarios: cuanta gente se siente, no querida, que anda por la vida como fantasma por no encontrar su lugar en el mundo,por no sentirse apreciada, cada uno encerrado en su mundo con sus problemas, sobreviviendo como se pueda, un gesto , una actitud para con los demas cuanto bien haria, mostrar interes por los problemas de la otra persona,hacer sentir bien a las otras personas haciendo a un lado nuestro propio egoismo y soledad, en este mundo tan vacio, superficial, cuanto bien haria a los demas y a nosotros por ser util a los demas, hay tanta gente que se siente sola, que es peor que estar sola, viejitos abandonados por sus hijos, enfermos abandonados en el hospital, gente que se muere con ganas de vivir, y otros seres vivos deambulando por el mundo sin ganas de vivir, debemos encontrar nuestro dharma o próposito de vida, mientras tanto tengas atenciones para con los demas.
En mi primer día de labores como profesor adjunto de pedagogía en la Universidad, entré en el aula sintiéndome preso de una terrible angustia. Un frío silencio fue la respuesta de la clase atestada, a mi tímida sonrisa y breve saludo. Revisé un momento mis anotaciones y di inicio, balbuciente, a mi disertación.
Nadie parecía hacerme el menor caso. En ese momento advertí la presencia, en la quinta fila, de una joven de porte tranquilo, vestida de blanco, de piel bronceada, ojos vivaces color castaño y cabellera dorada. Su animado semblante y sonrisa cordial me alentaron a seguir adelante. Atenta a mi exposición, ella asentía con la cabeza o con un "sí", y tomaba notas. Proyectaba la reconfortante sensación de interés cuando yo trataba de transmitir de manera tan insegura. Empecé a dirigirme a ella, y recobré la confianza y el entusiasmo.
Minutos después, me atreví a pasar la mirada por toda el aula. Los demás estudiantes habían empezado a atender y tomaban notas. Aquella extraordinaria muchacha me había sacado del aprieto. Al terminar la lección revisé la lista en busca de su nombre: se llamaba Laura. En las siguientes semanas leí sus trabajos. Redactaba con creatividad, sensibilidad y fino sentido del humor. Yo había pedido a mis discípulos que pasaran a verme a mi oficina durante el semestre escolar, y aguardaba con especial interés a Laura. Deseaba decirle cómo me había salvado aquel día y alentarla a que desarrollara sus cualidades de persona considerada y perspicaz. Pero jamás se presentó.
Unas cinco semanas después de iniciado el semestre, se ausentó durante dos semanas. Pregunté la causa de su ausencia a los estudiantes que se sentaban cerca de ella y me sorprendió enterarme que ni siquiera sabían su nombre. Recordé la aguda observación de Albert Schweitzer: "Estamos todos tan juntos, y sin embargo, todos estamos muriendo de soledad...".
Fui a ver a la directora administrativa de la sección de mujeres. En cuanto mencioné el nombre de Laura, la dama se sobresaltó y exclamó: "Oh, lo siento mucho; supuse que usted estaba enterado..." Laura se había suicidado.
Laura tenía apenas veintidós años. El don divino de su individualidad se había perdido para siempre. Llamé por teléfono a sus padres. La ternura con que su madre se refirió a ella me indicó que la habían amado, pero era obvio para mí que ella no se había sentido amada.
¿Qué estamos haciendo?, pregunté a un colega. Nos ocupamos demasiado en enseñar cosas. ¿De qué sirvió haber enseñado a Laura a leer, escribir, hacer cuentas, si jamás le inculcamos lo que realmente necesitaba aprender?: No le enseñamos a vivir jubilosamente, a justipreciarse, y a tener conciencia de su propia dignidad.
Quise ayudar a quienes necesitan sentirse amados. Daría un curso acerca del amor. Me pasé varios meses buscando en libros algo que pudiera servirme, pero fue poco lo que hallé. Casi todos los textos trataban el tema con un enfoque sexual o romántico. Era escaso lo que había sobre el amor en general. Sin embargo, consideré que si yo actuaba como facilitador, mis discípulos y yo podríamos enseñarnos mutuamente a aprender juntos. Llamé al curso "Lecciones de Amor".
Propuse a mis alumnos que se puede aprender a amar en cualquier momento de la vida, si estamos dispuestos a dedicarle el tiempo, la energía y la práctica necesarios. Pocos faltaban a una sola sesión de lecciones de Amor. Los participantes tenían que apretarse unos junto a otros a medida que llevaban consigo a sus padres, hermanos, amigos, cónyuges e incluso abuelos. Una de las primeras cosas que intenté aclarar fue la importancia del contacto físico: "cuántos de nosotros hemos abrazado fuertemente en la última semana a alguien que no fuera el novio, la novia o a su cónyuge?". Pocos levantaban la mano. Una estudiante afirmó: "siempre temo que se interpreten mal mis intenciones". La risa nerviosa que cundió me reveló que muchos compartían éste punto de vista.
Me siento afortunado de haber crecido en el seno de una familia en que nos abrazábamos mucho. Yo asocio los abrazos con un genero de amor más universal. Pero si tú temes que te interpreten mal, comunícale tus sentimientos a quien estás abrazando. Para aquellos que realmente se sientan molestos si los abrazan, bastará un fuerte apretón de ambas manos para satisfacer su necesidad de caricias.
Iniciamos la costumbre de abrazarnos unos a otros al final de cada sesión. Con el tiempo, los abrazos se convirtieron en forma habitual de saludo en la universidad, entre los alumnos de mi curso. Jamás concluíamos una sesión sin un plan para compartir amor.
Cierta ocasión, decidimos expresar gratitud a nuestros padres, lo cual suscitó reacciones memorables: Para uno de los estudiantes, excelente jugador del equipo de fútbol de la universidad, la tarea resultó en especial incómoda. Sentía un gran amor, pero era incapaz de expresarlo. Tuvo que armarse de gran valor y determinación para ir a la sala de su hogar, hacer que su padre se pusiera de pie y darle un fuerte abrazo. Le dijo: - Te quiero, papá - y lo besó. Al hombre se le llenaron los ojos de lágrimas y musitó: Lo sé, hijo. Yo también te quiero.
Un secreto del amor radica en percatarse que uno mismo es un ser especial; que no hay en todo el mundo una persona igual a otra. Si tuviera una varita mágica y pudiera pedirle la realización de un deseo, tocaría a todo el mundo con ella y haría que cada persona dijera con convicción: "En éste instante me agrada como soy. Y me gusta lo que puedo ser. Soy lo máximo".
La búsqueda del amor ha hecho de mi vida algo maravilloso. Pero, como habría sido mi existencia de no haber conocido a Laura?. Estaría aún balbuceando mi tema ante los estudiantes, ajeno a los vulnerables seres humanos que se ocultan detrás de las máscaras?. De haber aprendido a amar antes, quizás le hubiese dicho a Laura lo mucho que me había ayudado en mi primer día como maestro. ¡Cómo quisiera que Laura estuviera hoy aquí, conmigo!, la abrazaría fuerte y le diría: "Mucha gente me ha ayudado a saber que es el amor, pero tú me diste el primer impulso. ¡Gracias, te quiero!".
He ahí una de las cosas en que consiste el amor: Compartir nuestro gozo con la gente. Pero estoy convencido que en alguna forma misteriosa, el amor que le tengo a Laura ya ha viajado hasta ella.
Leo Buscaglia
Comentarios: cuanta gente se siente, no querida, que anda por la vida como fantasma por no encontrar su lugar en el mundo,por no sentirse apreciada, cada uno encerrado en su mundo con sus problemas, sobreviviendo como se pueda, un gesto , una actitud para con los demas cuanto bien haria, mostrar interes por los problemas de la otra persona,hacer sentir bien a las otras personas haciendo a un lado nuestro propio egoismo y soledad, en este mundo tan vacio, superficial, cuanto bien haria a los demas y a nosotros por ser util a los demas, hay tanta gente que se siente sola, que es peor que estar sola, viejitos abandonados por sus hijos, enfermos abandonados en el hospital, gente que se muere con ganas de vivir, y otros seres vivos deambulando por el mundo sin ganas de vivir, debemos encontrar nuestro dharma o próposito de vida, mientras tanto tengas atenciones para con los demas.
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Lecciones de Vida:No morir en el intento
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