Hola
Pues hace tiempo que no escribo ni siquiera una línea en los ultimos meses, espero que todos esten bien, hoy es el dia mundial de la Tierra, mañana es mi cumpleaños 23 de abril, cada año hago una reunión familiar, y solo lo hago por mi familia, quedo cansadisima con el ajetreo, pero lo disfruto finalmente, tengo 47 años, y sigo soltera, esperando por encontrar a mi compañero de vida, tener mi propia familia, pero es tan difícil, yo se que como yo habemos miles de personas solas, solo que no coincidimos ,no tenemos escrito en nuestra camiseta eres tu mi alma gemela?, hablando de otros temas les recomiendo Michael Clayton, muy interesante el trama, una muy antigua que les recomiendo es Gente Como Uno, en ingles Ordinary People con Donald Sutherland, un tema muy humano, las que quisiera ver pero no hay en los videos son, primero La chica del Adios o Goodbye Girl, muy antigua tambien, sale Richard Dreyffuss de joven, y segundo la de Momento de Decisión o en inglés The turning Point con Shirley Macline.
Tratemos de alcanzar nuestros sueños, no rendirnos y cuidar mas nuestro planeta, buen día!.
martes, 22 de abril de 2008
Feliz dia de la tierra:cuidemosla
ALCANZA TU SUEÑO
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. "Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".
Autor Desconocido
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. "Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".
Autor Desconocido
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cuida el planeta,
No te des por vencido
jueves, 17 de abril de 2008
Frases interesantes
REFLEXIONES
"Vive, si quieres, en el mismo barrio que tu rival, en la misma calle que tu adversario, bajo el mismo techo que tu enemigo; pero procura vivir siempre lejos de un amigo íntimo". LAURENT JAHN
"A veces la distancia hace más querida la amistad, y la ausencia la hace más dulce". J. HOWELL
"Personas de tu intimidad tendrás muchas, pero guardadores de tu secreto habrá una entre mil ". BIBLIA, SIRACIDA 6
"Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta".EMERSON
"En el amor, la constancia es necesaria; la fidelidad es un lujo". MASSIMO D'AZEGLIO
"Es preciso parecerse un poco para comprenderse, pero se necesita ser un poco diferentes para amarse". PAUL GÉRALDY
"Pobre amor al que la fantasía deja de hacerle compañía". A. GRAF
"Si llevas a cabo una acción vergonzosa, no esperes mantenerla oculta. Aunque lograras esconderla para los demás, tu conciencia sabría dónde está". SÓCRATES
"Es preferible molestar con la verdad, que complacer con adulaciones".SÉNECA
"Cuando se es feliz no se debe pretender ser más feliz". FONTANE
"No te fíes de la máscara de quien te muestra el rostro demasiado descubierto". F. PANANTI
"Frágil es el recuerdo de los beneficios; tenaz el de las injurias". SÉNECA
"El hombre perdona y olvida; la mujer solamente perdona".F.GERAFAUT
"Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada, más rápido que un favor". MARTIN LUTHER KING
"Vive, si quieres, en el mismo barrio que tu rival, en la misma calle que tu adversario, bajo el mismo techo que tu enemigo; pero procura vivir siempre lejos de un amigo íntimo". LAURENT JAHN
"A veces la distancia hace más querida la amistad, y la ausencia la hace más dulce". J. HOWELL
"Personas de tu intimidad tendrás muchas, pero guardadores de tu secreto habrá una entre mil ". BIBLIA, SIRACIDA 6
"Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta".EMERSON
"En el amor, la constancia es necesaria; la fidelidad es un lujo". MASSIMO D'AZEGLIO
"Es preciso parecerse un poco para comprenderse, pero se necesita ser un poco diferentes para amarse". PAUL GÉRALDY
"Pobre amor al que la fantasía deja de hacerle compañía". A. GRAF
"Si llevas a cabo una acción vergonzosa, no esperes mantenerla oculta. Aunque lograras esconderla para los demás, tu conciencia sabría dónde está". SÓCRATES
"Es preferible molestar con la verdad, que complacer con adulaciones".SÉNECA
"Cuando se es feliz no se debe pretender ser más feliz". FONTANE
"No te fíes de la máscara de quien te muestra el rostro demasiado descubierto". F. PANANTI
"Frágil es el recuerdo de los beneficios; tenaz el de las injurias". SÉNECA
"El hombre perdona y olvida; la mujer solamente perdona".F.GERAFAUT
"Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada, más rápido que un favor". MARTIN LUTHER KING
miércoles, 16 de abril de 2008
No nos comparemos con otros de Semillas de Vida
VIDAS DIFERENTES
Cada uno de nosotros, vivimos nuestras vidas de una manera diferente;
Algunos nos hicimos fuertes, mientras que otros se hicieron más débiles cada día.
Algunos estábamos saludables, mientras que otros estaban enfermos.
Algunos volábamos durante el día, mientras que otros observaban pasar los minutos. Algunos corrimos a ayudar a los necesitados, mientras que otros se aprovecharon y fortalecieron su avaricia.
Algunos de nosotros fuimos acaudalados, mientras que otros permanecieron pobres.
Algunas de las enfermedades destruyeron vidas, mientras que los científicos buscaban la cura.
Algunos fuimos justos, mientras que otros no. Algunos nos salimos con la nuestra y escapamos, mientras que otros fueron sorprendidos.
Algunos éramos atléticos, mientras que otros permanecieron quietos.
Algunos valoramos la vida, mientras que otros buscaron una manera de matar.
Algunos de nosotros no tuvimos miedo, mientras que otros permanecieron temerosos.
Algunos fuimos populares, mientras que otros pasaron desapercibidos.
Algunos creímos que la vida era cruel, mientras que otros creyeron que era justa.
Algunos vivimos la vida a plenitud, mientras que otros la malbarataron.
Algunos nos rendimos, mientras que otros se tomaron el día.
Algunos creímos en Dios, mientras que a otros no les importó.
Aunque todos vivimos vidas diferentes, no las hemos vivido en vano. Todo lo que se nos dio, fue una vida para vivir con todo por ganar.
Amanda De la Cruz
Querido Amigo:
El gran problema que muchos enfrentamos hoy es la tendencia de compararnos con otras personas. Por un lado están los optimistas que se comparan con aquellos que aparentemente (y según su manera de pensar), han logrado menos en la vida. Esto les lleva a sentirse verdaderos triunfadores al ocupar un lugar de prestigio en la pirámide de los logros y el poder.
En el otro extremo están los pesimistas que continuamente se comparan con los que parecen haber logrado muchísimo más, y más rápidamente que ellos. Esto les sumerge en una continua depresión al sentir que es poco el valor que han agregado al mundo con su presencia. Pero la verdad es que cada individuo es diferente. Cada uno de nosotros vino a este mundo con un plan perfecto de parte de Dios para su vida, así que no pretendamos ser lo que no somos, porque cada uno de nosotros representa un maravilloso potencial en las manos de nuestro Creador.
Cada uno de nosotros, vivimos nuestras vidas de una manera diferente;
Algunos nos hicimos fuertes, mientras que otros se hicieron más débiles cada día.
Algunos estábamos saludables, mientras que otros estaban enfermos.
Algunos volábamos durante el día, mientras que otros observaban pasar los minutos. Algunos corrimos a ayudar a los necesitados, mientras que otros se aprovecharon y fortalecieron su avaricia.
Algunos de nosotros fuimos acaudalados, mientras que otros permanecieron pobres.
Algunas de las enfermedades destruyeron vidas, mientras que los científicos buscaban la cura.
Algunos fuimos justos, mientras que otros no. Algunos nos salimos con la nuestra y escapamos, mientras que otros fueron sorprendidos.
Algunos éramos atléticos, mientras que otros permanecieron quietos.
Algunos valoramos la vida, mientras que otros buscaron una manera de matar.
Algunos de nosotros no tuvimos miedo, mientras que otros permanecieron temerosos.
Algunos fuimos populares, mientras que otros pasaron desapercibidos.
Algunos creímos que la vida era cruel, mientras que otros creyeron que era justa.
Algunos vivimos la vida a plenitud, mientras que otros la malbarataron.
Algunos nos rendimos, mientras que otros se tomaron el día.
Algunos creímos en Dios, mientras que a otros no les importó.
Aunque todos vivimos vidas diferentes, no las hemos vivido en vano. Todo lo que se nos dio, fue una vida para vivir con todo por ganar.
Amanda De la Cruz
Querido Amigo:
El gran problema que muchos enfrentamos hoy es la tendencia de compararnos con otras personas. Por un lado están los optimistas que se comparan con aquellos que aparentemente (y según su manera de pensar), han logrado menos en la vida. Esto les lleva a sentirse verdaderos triunfadores al ocupar un lugar de prestigio en la pirámide de los logros y el poder.
En el otro extremo están los pesimistas que continuamente se comparan con los que parecen haber logrado muchísimo más, y más rápidamente que ellos. Esto les sumerge en una continua depresión al sentir que es poco el valor que han agregado al mundo con su presencia. Pero la verdad es que cada individuo es diferente. Cada uno de nosotros vino a este mundo con un plan perfecto de parte de Dios para su vida, así que no pretendamos ser lo que no somos, porque cada uno de nosotros representa un maravilloso potencial en las manos de nuestro Creador.
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jueves, 10 de abril de 2008
El valor de la Bondad:de Semillas de Vida
LA BONDAD
En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito", de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre.
La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento.
¿En qué momentos nos alejamos de una actitud bondadosa? En las actitudes agresivas que se adoptan con los malos modales y la manera de hablar, a veces con palabras altisonantes, con la razón de nuestra parte o sin ella; la indiferencia que manifestamos ante las preocupaciones o inquietudes que tienen los demás, juzgándolas de poca importancia o como producto de la falta de entendimiento y habilidad para resolver problemas. ¡Qué equivocados estamos al considerarnos superiores! Al hacerlo, nos convertimos en seres realmente incapaces de escuchar con interés y tratar con amabilidad a todos los que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución.
Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir que te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento está afrontando las consecuencias.
La bondad no se detiene a buscar las causas, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones.
Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros.
El ser bondadoso tampoco equivale a ser blando, condescendiente con la injusticia, o indiferente ante lo que está bien o está mal en las actitudes y palabras de quienes nos rodean. Por el contrario, sigue siendo enérgico y exigente, sin dejar de ser comprensivo y amable. Del mismo modo, jamás responde con insultos y desprecio ante quienes así lo tratan, por el dominio que tiene sobre su persona, procura comportarse educadamente a pesar del ambiente adverso.
La bondad, va más allá de un simple ofrecimiento de cosas materiales en condiciones precarias. Para fomentar este valor en nuestra vida podemos considerar que debemos:
Sonreír siempre.
Evitar ser pesimistas; ver lo bueno y positivo de las personas y circunstancias.
Tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran: con amabilidad, educación y respeto.
Corresponder a la confianza y buena fe que se deposita en nosotros.
Ante la necesidad de llamar fuertemente la atención (a los hijos, un subalterno, etc.), hacer a un lado el disgusto, la molestia y el deseo de hacer sentir mal al interesado: buscar con nuestra actitud su mejora y aprendizaje.
Visitar a nuestros amigos: especialmente a los que están enfermos, los que sufren un fracaso económico o aquellos que se ven afectados en sus relaciones familiares.
Procurar dar ayuda a los menesterosos, sea con trabajo o económicamente.
Servir desinteresadamente.
El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla. Ser bondadoso es saberse dar y darse sin temor a verse defraudado; y sobre todo, tener la capacidad de comprender y ayudar a los demás olvidándose de sí mismo.
Autor Desconocido
ES BUENO
Es bueno saber que hay hombres de ciencia, pero es mejor que seamos hombres y mujeres de conciencia.
Es bueno saber lo que tenemos que hacer, pero es mejor hacer lo que debemos hacer.
Es bueno hacer planes y fijarse un propósito, pero es mejor llevarlos a cabo.
Es bueno desear el éxito, pero es mejor realizar las cosas necesarias para lograrlo.
Es bueno hacer promesas, pero es mejor cumplirlas.
Es bueno tener dignidad, pero es mejor no pisar la de otros.
Es bueno tenerlo todo, pero es mejor compartir con el que no tiene nada.
Es bueno saberse amado y comprendido, pero es mejor amar y comprender.
Es bueno procurar no fracasar, pero es mejor ayudar al fracasado.
Es bueno buscar la verdad, pero es mejor hablar siempre con ella.
Es bueno tener fe, pero es mejor sembrarla en los que aún no conocen a Dios.
Autor Desconocido
En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito", de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre.
La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento.
¿En qué momentos nos alejamos de una actitud bondadosa? En las actitudes agresivas que se adoptan con los malos modales y la manera de hablar, a veces con palabras altisonantes, con la razón de nuestra parte o sin ella; la indiferencia que manifestamos ante las preocupaciones o inquietudes que tienen los demás, juzgándolas de poca importancia o como producto de la falta de entendimiento y habilidad para resolver problemas. ¡Qué equivocados estamos al considerarnos superiores! Al hacerlo, nos convertimos en seres realmente incapaces de escuchar con interés y tratar con amabilidad a todos los que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución.
Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir que te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento está afrontando las consecuencias.
La bondad no se detiene a buscar las causas, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones.
Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros.
El ser bondadoso tampoco equivale a ser blando, condescendiente con la injusticia, o indiferente ante lo que está bien o está mal en las actitudes y palabras de quienes nos rodean. Por el contrario, sigue siendo enérgico y exigente, sin dejar de ser comprensivo y amable. Del mismo modo, jamás responde con insultos y desprecio ante quienes así lo tratan, por el dominio que tiene sobre su persona, procura comportarse educadamente a pesar del ambiente adverso.
La bondad, va más allá de un simple ofrecimiento de cosas materiales en condiciones precarias. Para fomentar este valor en nuestra vida podemos considerar que debemos:
Sonreír siempre.
Evitar ser pesimistas; ver lo bueno y positivo de las personas y circunstancias.
Tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran: con amabilidad, educación y respeto.
Corresponder a la confianza y buena fe que se deposita en nosotros.
Ante la necesidad de llamar fuertemente la atención (a los hijos, un subalterno, etc.), hacer a un lado el disgusto, la molestia y el deseo de hacer sentir mal al interesado: buscar con nuestra actitud su mejora y aprendizaje.
Visitar a nuestros amigos: especialmente a los que están enfermos, los que sufren un fracaso económico o aquellos que se ven afectados en sus relaciones familiares.
Procurar dar ayuda a los menesterosos, sea con trabajo o económicamente.
Servir desinteresadamente.
El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla. Ser bondadoso es saberse dar y darse sin temor a verse defraudado; y sobre todo, tener la capacidad de comprender y ayudar a los demás olvidándose de sí mismo.
Autor Desconocido
ES BUENO
Es bueno saber que hay hombres de ciencia, pero es mejor que seamos hombres y mujeres de conciencia.
Es bueno saber lo que tenemos que hacer, pero es mejor hacer lo que debemos hacer.
Es bueno hacer planes y fijarse un propósito, pero es mejor llevarlos a cabo.
Es bueno desear el éxito, pero es mejor realizar las cosas necesarias para lograrlo.
Es bueno hacer promesas, pero es mejor cumplirlas.
Es bueno tener dignidad, pero es mejor no pisar la de otros.
Es bueno tenerlo todo, pero es mejor compartir con el que no tiene nada.
Es bueno saberse amado y comprendido, pero es mejor amar y comprender.
Es bueno procurar no fracasar, pero es mejor ayudar al fracasado.
Es bueno buscar la verdad, pero es mejor hablar siempre con ella.
Es bueno tener fe, pero es mejor sembrarla en los que aún no conocen a Dios.
Autor Desconocido
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La bondad: Fortaleza de Carácter,
Ven a Mi alma gemela
miércoles, 9 de abril de 2008
Haz mejoras en tu vida ahora
TRANSFORMAR LA ENFERMEDAD Y EL SUFRIMIENTO
La rendición es aceptación interna y sin reservas de lo que es. Estamos hablando de tu vida —de este instante—, no de las condiciones o circunstancias de tu vida, no de lo que yo llamo tu situación de vida.
La enfermedad es parte de tu situación de vida y, como tal, tiene un pasado y un futuro. Pero el pasado y el futuro formarán un continuo ininterrumpido, a menos que actives el poder redentor del ahora mediante tu presencia consciente. Como sabes, bajo los diversos estados que conforman tu situación de vida, que existen en el tiempo, hay algo más profundo y esencial: tu Vida, tu Ser en el ahora intemporal.
Como en el ahora no hay problemas, tampoco hay enfermedades. Creyendo en la etiqueta que alguien adhiere a tu malestar, le das fuerza, prolongas la enfermedad y creas una realidad aparentemente sólida de lo que sólo era un desequilibrio temporal. Le das realidad y solidez, y una continuidad en el tiempo que antes no tenía.
CENTRÁNDOTE EN ESTE INSTANTE y evitando etiquetar la enfermedad mentalmente, ésta queda reducida a uno o varios de los siguientes factores: dolor físico, debilidad, incomodidad o incapacidad. Y eso es a lo que te rindes ahora, y no a la idea de que estás «enfermo».
Permite que el sufrimiento te obligue a estar en el momento presente, en un estado de intensa presencia consciente. Usa la enfermedad para iluminarte.
La rendición no transforma lo que es, al menos no directamente. La rendición te transforma a ti. Cuando tú te transformas, todo tu mundo se transforma, porque el mundo sólo es un reflejo.
La enfermedad no es un problema. Mientras la mente egotista tenga el control, el problema eres tú.
CUANDO ESTÉS ENFERMO O INCAPACITADO, no te sientas fracasado, no te sientas culpable. No culpes a la vida por haberte tratado injustamente, pero tampoco te culpes a ti mismo. Todo eso son resistencias.
Si tienes una enfermedad grave, úsala para iluminarte. Cualquier cosa «mala» que te pase en la vida, úsala para iluminarte.
Retira tiempo de la enfermedad. No le des ningún pasado ni ningún futuro. Deja que te obligue a estar intensamente presente en la conciencia del momento y observa qué ocurre.
Conviértete en un alquimista: transmuta el metal inferior en oro, el sufrimiento en conciencia, el desastre en iluminación.
¿Estás muy enfermo y te sientes enfadado por lo que acabo de decir? Entonces está claro que te has identificado con la enfermedad y que ahora estás protegiendo tu identidad, además de proteger la enfermedad.
La condición que denominamos «enfermedad» no tiene nada que ver con tu ser real.
Cuando te ocurra un desastre o algo vaya muy «mal» —enfermedades, incapacidad, pérdida del hogar, de la fortuna o de la identidad social, la ruptura de una relación íntima, la muerte o el sufrimiento de un ser querido, o la inminencia de tu propia muerte— has de saber que esa situación también tiene otro aspecto y que estás a solo un paso de algo increíble: una transmutación alquímica completa del metal inferior del dolor y el sufrimiento en oro. Ese paso se llama rendición.
No quiero decir que te sentirás feliz en esa situación. No será así. Pero el miedo y la pena se transmutarán en una paz interna y una serenidad que vienen de un lugar muy profundo: del No Manifestado mismo. Es la «paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento» . Comparada con ella, la felicidad es algo bastante superficial.
Junto con esta paz radiante llega la comprensión —no a nivel mental, sino al nivel profundo del Ser— de que eres indestructible, inmortal. No se trata de una creencia. Es una certeza absoluta que no necesita pruebas externas ni comprobaciones ulteriores.
LA TRANSFORMACIÓN DEL SUFRIMIENTO EN PAZ
En algunas situaciones extremas puede que te resulte imposible aceptar el ahora. Pero la rendición siempre te ofrece una segunda oportunidad.
TU PRIMERA OPORTUNIDAD CONSISTE EN RENDIRTE cada momento a la realidad de ese momento. Sabiendo que lo que es no puede deshacerse —porque ya es—, dices sí a lo que es o aceptas lo que no es.
Entonces haces lo que tienes que hacer, lo que la situación requiera.
Si te mantienes en este estado de aceptación, no crearás más negatividad, ni más sufrimiento, ni más infelicidad. Vives en un estado de no-resistencia, en un estado de gracia y ligereza, libre de luchas.
Cuando no eres capaz de hacerlo así, cuando pierdes esta primera oportunidad, bien porque no eres capaz de generar suficiente presencia consciente para impedir que surja algún patrón de resistencia habitual, o bien porque la situación es tan extrema que te resulta absolutamente inaceptable, entonces estarás generando dolor, sufrimiento de algún tipo.
Podría parecer que la situación está creando el sufrimiento, pero en último término no es así: la responsable es tu resistencia.
ÉSTA ES TU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE RENDIRTE: si no puedes aceptar lo de fuera, entonces acepta lo de dentro. Si no puedes aceptar la situación externa, acepta la situación interna.
Esto significa: no te resistas al dolor. Permítelo. Ríndete al dolor, a la desesperación, al miedo, a la soledad o a cualquier forma que adopte el sufrimiento. Obsérvalo sin etiquetarlo mentalmente. Abrázalo.
A continuación observa cómo el milagro de la rendición transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda. Ésta es tu crucifixión. Deja que se convierta también en tu resurrección y ascensión.
Cuando sientas un dolor profundo, toda charla sobre la rendición probablemente te parecerá intrascendente y sin sentido. Si sientes un dolor profundo, lo más probable es que te surja un fuerte impulso de escapar de él, no de rendirte a él. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no hay salida.
Puede que haya seudoescapes: el trabajo, la bebida, las drogas, enfadarte, proyectar el dolor..., pero no te liberan del dolor. La intensidad del sufrimiento no disminuye cuando lo haces inconsciente. Cuando niegas el dolor emocional, lo que haces o piensas, e incluso tus relaciones, todo queda contaminado por él. Lo emites, por así decirlo, pues es la energía que emana de ti, y los demás lo notarán subliminalmente.
Si son inconscientes, puede que se sientan obligados a atacarte o herirte de algún modo, o puede que tú les hieras al proyectar inconscientemente tu dolor. Atraes y manifiestas lo que corresponde a tu estado interno.
CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente. Siéntelo, ¡no pienses en él! Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor. Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.
No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima. Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.
Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada.
Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta. Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada. Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad..., lo que estés sintiendo.
Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo. Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: ésa es la llama de tu conciencia.
Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.
Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad.
LA ACEPTACIÓN DEL SUFRIMIENTO es un viaje hacia la muerte. Afrontar el dolor profundo, dejarlo ser, poner tu atención en él, es entrar en la muerte conscientemente. Cuando hayas muerto esa muerte, te darás cuenta de que no hay muerte y no hay nada que temer. Sólo muere el ego.
Imagina un rayo de sol que ha olvidado que es parte inseparable del Sol y se engaña creyendo que tiene que luchar por sobrevivir, construirse una identidad diferente a la del Sol y aferrarse a ella. ¿No sería la muerte de esa ilusión increíblemente liberadora?
¿QUIERES TENER UNA MUERTE FÁCIL? ¿Prefieres morir sin dolor, sin agonía? Entonces muere al pasado a cada instante, y deja que la luz de tu presencia retire el viejo yo pesado y ligado al tiempo que pensabas que eras «tú».
EL CAMINO DE LA CRUZ.
LA ILUMINACIÓN MEDIANTE EL SUFRIMIENTO
El camino de la cruz es el antiguo camino hacia la iluminación y, hasta hace poco, era el único existente. Pero no lo descartes ni menosprecies su eficacia, porque todavía funciona.
El camino de la cruz requiere una inversión completa. Significa que la peor cosa de tu vida, tu cruz, se convierte en lo mejor que te ha ocurrido, porque te obliga a rendirte, a «morir», te fuerza a convertirte en nada, a ser como Dios, porque también Dios es una no-cosa, una nada.
La iluminación mediante el sufrimiento —el camino de la cruz— implica entrar en el reino de los cielos gritando y pataleando. Finalmente te rindes porque ya no puedes soportar el dolor, pero el dolor podría prolongarse mucho tiempo hasta que eso ocurra.
ELEGIR CONSCIENTEMENTE LA ILUMINACIÓN significa renunciar al pasado y al futuro y hacer del ahora el foco principal de tu vida. Significa elegir habitar en el estado de presencia más que en el tiempo.
Significa decir sí a lo que es. Entonces ya no necesitas el dolor.
¿Cuánto tiempo más crees que necesitas antes de poder decir: «Ya no crearé más dolor, más sufrimiento?» ¿Cuánto dolor más necesitas antes de poder tomar esa decisión?
Si crees que te hace falta más tiempo, lo tendrás, y también tendrás más dolor. El tiempo y el dolor son inseparables.
EL PODER DE ELEGIR
La elección requiere conciencia, un elevado grado de conciencia. Sin ella, no hay elección. La elección comienza cuando dejas de identificarte con la mente y con sus patrones condicionados, se inicia en el momento en que puedes estar presente.
Hasta llegar a ese punto, espiritualmente eres inconsciente. Eso significa que estás obligado a pensar, sentir y actuar de cierto modo que concuerda con tu condicionamiento mental.
Nadie elige la disfunción, el conflicto, el dolor. Nadie elige la locura. Ocurren porque no hay suficiente presencia para disolver el pasado, porque no hay suficiente luz para disipar la oscuridad. No estás plenamente aquí. Aún no has despertado del todo. Mientras tanto, la mente condicionada dirige tu vida.
Asimismo, si eres una de las muchas personas que tiene un problema con sus padres, si albergas resentimiento por algo que hicieron o dejaron de hacer, aún sigues creyendo que tuvieron elección, que podrían haber actuado de otro modo. Siempre parece que la gente tiene una elección, pero eso es ilusorio. Mientras la mente, con sus patrones ilusorios, dirija tu vida, mientras seas la mente, ¿qué opciones tienes? Ninguna. Ni siquiera estás allí. El estado de identificació n con la mente es agudamente disfuncional. Es una forma de locura.
Casi todo el mundo sufre esta enfermedad en distintos grados. En cuanto te das cuenta de ello, no puede haber más resentimiento. ¿Cómo puedes estar resentido con alguien que está enfermo? La única respuesta apropiada es la compasión.
Si estás dirigido por tu mente, aunque no tengas elección, seguirás sufriendo las consecuencias de tu inconsciencia y crearás más sufrimiento. Soportarás la carga del miedo, del conflicto, de los problemas, del dolor. El sufrimiento así creado acabará obligándote a salir del estado de inconsciencia.
NO PUEDES PERDONARTE VERDADERAMENTE ni perdonar a los demás mientras extraigas del pasado tu sentido de identidad. Sólo accediendo al poder del ahora, que es tu propio poder, puede haber un verdadero perdón. Esto quita poder al pasado, y te das cuenta realmente de que nada de lo que hiciste, o de lo que se te hizo, podía dañar en lo más mínimo la radiante esencia que eres.
Cuando te rindes a lo que es y estás plenamente presente, el pasado ya no tiene ningún poder. Ya no lo necesitas. La clave es la presencia. La clave es el ahora.
Puesto que la resistencia es inseparable de la mente, renunciar a la resistencia —rendirse— marca el fin de la etapa en la que la mente es tu maestro el impostor que pretende ser «tú», el falso dios Todo juicio y toda negatividad se disuelven.
Entonces se abre el reino del Ser, que había quedado oscurecido por la mente.
De repente, surge una gran quietud dentro de ti, la sensación de una paz insondable.
Y en esa paz hay una gran alegría.
Y dentro de esa alegría hay amor.
Y en su núcleo más interno está lo sagrado, lo inconmensurable, eso que no puede ser nombrado.
Un camino hacia la realización espiritual
«Quizá solamente una vez cada diez años, incluso una vez cada generación, surge un libro como El Poder del Ahora. Hay en él una energía vital que casi se puede sentir cuando uno lo lee. Tiene el poder de hacer que los lectores vivan una experiencia y cambien su vida para bien.»
Marc Alien,
autor de El Arte de vivir el tantra
y Visionary Business
FIN
* * *
Practicando el Poder del Ahora
Título Original: Practicing the Power of Now – Essential Teachings, Meditations and Exercises from The Power of Now
La rendición es aceptación interna y sin reservas de lo que es. Estamos hablando de tu vida —de este instante—, no de las condiciones o circunstancias de tu vida, no de lo que yo llamo tu situación de vida.
La enfermedad es parte de tu situación de vida y, como tal, tiene un pasado y un futuro. Pero el pasado y el futuro formarán un continuo ininterrumpido, a menos que actives el poder redentor del ahora mediante tu presencia consciente. Como sabes, bajo los diversos estados que conforman tu situación de vida, que existen en el tiempo, hay algo más profundo y esencial: tu Vida, tu Ser en el ahora intemporal.
Como en el ahora no hay problemas, tampoco hay enfermedades. Creyendo en la etiqueta que alguien adhiere a tu malestar, le das fuerza, prolongas la enfermedad y creas una realidad aparentemente sólida de lo que sólo era un desequilibrio temporal. Le das realidad y solidez, y una continuidad en el tiempo que antes no tenía.
CENTRÁNDOTE EN ESTE INSTANTE y evitando etiquetar la enfermedad mentalmente, ésta queda reducida a uno o varios de los siguientes factores: dolor físico, debilidad, incomodidad o incapacidad. Y eso es a lo que te rindes ahora, y no a la idea de que estás «enfermo».
Permite que el sufrimiento te obligue a estar en el momento presente, en un estado de intensa presencia consciente. Usa la enfermedad para iluminarte.
La rendición no transforma lo que es, al menos no directamente. La rendición te transforma a ti. Cuando tú te transformas, todo tu mundo se transforma, porque el mundo sólo es un reflejo.
La enfermedad no es un problema. Mientras la mente egotista tenga el control, el problema eres tú.
CUANDO ESTÉS ENFERMO O INCAPACITADO, no te sientas fracasado, no te sientas culpable. No culpes a la vida por haberte tratado injustamente, pero tampoco te culpes a ti mismo. Todo eso son resistencias.
Si tienes una enfermedad grave, úsala para iluminarte. Cualquier cosa «mala» que te pase en la vida, úsala para iluminarte.
Retira tiempo de la enfermedad. No le des ningún pasado ni ningún futuro. Deja que te obligue a estar intensamente presente en la conciencia del momento y observa qué ocurre.
Conviértete en un alquimista: transmuta el metal inferior en oro, el sufrimiento en conciencia, el desastre en iluminación.
¿Estás muy enfermo y te sientes enfadado por lo que acabo de decir? Entonces está claro que te has identificado con la enfermedad y que ahora estás protegiendo tu identidad, además de proteger la enfermedad.
La condición que denominamos «enfermedad» no tiene nada que ver con tu ser real.
Cuando te ocurra un desastre o algo vaya muy «mal» —enfermedades, incapacidad, pérdida del hogar, de la fortuna o de la identidad social, la ruptura de una relación íntima, la muerte o el sufrimiento de un ser querido, o la inminencia de tu propia muerte— has de saber que esa situación también tiene otro aspecto y que estás a solo un paso de algo increíble: una transmutación alquímica completa del metal inferior del dolor y el sufrimiento en oro. Ese paso se llama rendición.
No quiero decir que te sentirás feliz en esa situación. No será así. Pero el miedo y la pena se transmutarán en una paz interna y una serenidad que vienen de un lugar muy profundo: del No Manifestado mismo. Es la «paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento» . Comparada con ella, la felicidad es algo bastante superficial.
Junto con esta paz radiante llega la comprensión —no a nivel mental, sino al nivel profundo del Ser— de que eres indestructible, inmortal. No se trata de una creencia. Es una certeza absoluta que no necesita pruebas externas ni comprobaciones ulteriores.
LA TRANSFORMACIÓN DEL SUFRIMIENTO EN PAZ
En algunas situaciones extremas puede que te resulte imposible aceptar el ahora. Pero la rendición siempre te ofrece una segunda oportunidad.
TU PRIMERA OPORTUNIDAD CONSISTE EN RENDIRTE cada momento a la realidad de ese momento. Sabiendo que lo que es no puede deshacerse —porque ya es—, dices sí a lo que es o aceptas lo que no es.
Entonces haces lo que tienes que hacer, lo que la situación requiera.
Si te mantienes en este estado de aceptación, no crearás más negatividad, ni más sufrimiento, ni más infelicidad. Vives en un estado de no-resistencia, en un estado de gracia y ligereza, libre de luchas.
Cuando no eres capaz de hacerlo así, cuando pierdes esta primera oportunidad, bien porque no eres capaz de generar suficiente presencia consciente para impedir que surja algún patrón de resistencia habitual, o bien porque la situación es tan extrema que te resulta absolutamente inaceptable, entonces estarás generando dolor, sufrimiento de algún tipo.
Podría parecer que la situación está creando el sufrimiento, pero en último término no es así: la responsable es tu resistencia.
ÉSTA ES TU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE RENDIRTE: si no puedes aceptar lo de fuera, entonces acepta lo de dentro. Si no puedes aceptar la situación externa, acepta la situación interna.
Esto significa: no te resistas al dolor. Permítelo. Ríndete al dolor, a la desesperación, al miedo, a la soledad o a cualquier forma que adopte el sufrimiento. Obsérvalo sin etiquetarlo mentalmente. Abrázalo.
A continuación observa cómo el milagro de la rendición transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda. Ésta es tu crucifixión. Deja que se convierta también en tu resurrección y ascensión.
Cuando sientas un dolor profundo, toda charla sobre la rendición probablemente te parecerá intrascendente y sin sentido. Si sientes un dolor profundo, lo más probable es que te surja un fuerte impulso de escapar de él, no de rendirte a él. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no hay salida.
Puede que haya seudoescapes: el trabajo, la bebida, las drogas, enfadarte, proyectar el dolor..., pero no te liberan del dolor. La intensidad del sufrimiento no disminuye cuando lo haces inconsciente. Cuando niegas el dolor emocional, lo que haces o piensas, e incluso tus relaciones, todo queda contaminado por él. Lo emites, por así decirlo, pues es la energía que emana de ti, y los demás lo notarán subliminalmente.
Si son inconscientes, puede que se sientan obligados a atacarte o herirte de algún modo, o puede que tú les hieras al proyectar inconscientemente tu dolor. Atraes y manifiestas lo que corresponde a tu estado interno.
CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente. Siéntelo, ¡no pienses en él! Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor. Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.
No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima. Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.
Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada.
Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta. Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada. Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad..., lo que estés sintiendo.
Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo. Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: ésa es la llama de tu conciencia.
Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.
Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad.
LA ACEPTACIÓN DEL SUFRIMIENTO es un viaje hacia la muerte. Afrontar el dolor profundo, dejarlo ser, poner tu atención en él, es entrar en la muerte conscientemente. Cuando hayas muerto esa muerte, te darás cuenta de que no hay muerte y no hay nada que temer. Sólo muere el ego.
Imagina un rayo de sol que ha olvidado que es parte inseparable del Sol y se engaña creyendo que tiene que luchar por sobrevivir, construirse una identidad diferente a la del Sol y aferrarse a ella. ¿No sería la muerte de esa ilusión increíblemente liberadora?
¿QUIERES TENER UNA MUERTE FÁCIL? ¿Prefieres morir sin dolor, sin agonía? Entonces muere al pasado a cada instante, y deja que la luz de tu presencia retire el viejo yo pesado y ligado al tiempo que pensabas que eras «tú».
EL CAMINO DE LA CRUZ.
LA ILUMINACIÓN MEDIANTE EL SUFRIMIENTO
El camino de la cruz es el antiguo camino hacia la iluminación y, hasta hace poco, era el único existente. Pero no lo descartes ni menosprecies su eficacia, porque todavía funciona.
El camino de la cruz requiere una inversión completa. Significa que la peor cosa de tu vida, tu cruz, se convierte en lo mejor que te ha ocurrido, porque te obliga a rendirte, a «morir», te fuerza a convertirte en nada, a ser como Dios, porque también Dios es una no-cosa, una nada.
La iluminación mediante el sufrimiento —el camino de la cruz— implica entrar en el reino de los cielos gritando y pataleando. Finalmente te rindes porque ya no puedes soportar el dolor, pero el dolor podría prolongarse mucho tiempo hasta que eso ocurra.
ELEGIR CONSCIENTEMENTE LA ILUMINACIÓN significa renunciar al pasado y al futuro y hacer del ahora el foco principal de tu vida. Significa elegir habitar en el estado de presencia más que en el tiempo.
Significa decir sí a lo que es. Entonces ya no necesitas el dolor.
¿Cuánto tiempo más crees que necesitas antes de poder decir: «Ya no crearé más dolor, más sufrimiento?» ¿Cuánto dolor más necesitas antes de poder tomar esa decisión?
Si crees que te hace falta más tiempo, lo tendrás, y también tendrás más dolor. El tiempo y el dolor son inseparables.
EL PODER DE ELEGIR
La elección requiere conciencia, un elevado grado de conciencia. Sin ella, no hay elección. La elección comienza cuando dejas de identificarte con la mente y con sus patrones condicionados, se inicia en el momento en que puedes estar presente.
Hasta llegar a ese punto, espiritualmente eres inconsciente. Eso significa que estás obligado a pensar, sentir y actuar de cierto modo que concuerda con tu condicionamiento mental.
Nadie elige la disfunción, el conflicto, el dolor. Nadie elige la locura. Ocurren porque no hay suficiente presencia para disolver el pasado, porque no hay suficiente luz para disipar la oscuridad. No estás plenamente aquí. Aún no has despertado del todo. Mientras tanto, la mente condicionada dirige tu vida.
Asimismo, si eres una de las muchas personas que tiene un problema con sus padres, si albergas resentimiento por algo que hicieron o dejaron de hacer, aún sigues creyendo que tuvieron elección, que podrían haber actuado de otro modo. Siempre parece que la gente tiene una elección, pero eso es ilusorio. Mientras la mente, con sus patrones ilusorios, dirija tu vida, mientras seas la mente, ¿qué opciones tienes? Ninguna. Ni siquiera estás allí. El estado de identificació n con la mente es agudamente disfuncional. Es una forma de locura.
Casi todo el mundo sufre esta enfermedad en distintos grados. En cuanto te das cuenta de ello, no puede haber más resentimiento. ¿Cómo puedes estar resentido con alguien que está enfermo? La única respuesta apropiada es la compasión.
Si estás dirigido por tu mente, aunque no tengas elección, seguirás sufriendo las consecuencias de tu inconsciencia y crearás más sufrimiento. Soportarás la carga del miedo, del conflicto, de los problemas, del dolor. El sufrimiento así creado acabará obligándote a salir del estado de inconsciencia.
NO PUEDES PERDONARTE VERDADERAMENTE ni perdonar a los demás mientras extraigas del pasado tu sentido de identidad. Sólo accediendo al poder del ahora, que es tu propio poder, puede haber un verdadero perdón. Esto quita poder al pasado, y te das cuenta realmente de que nada de lo que hiciste, o de lo que se te hizo, podía dañar en lo más mínimo la radiante esencia que eres.
Cuando te rindes a lo que es y estás plenamente presente, el pasado ya no tiene ningún poder. Ya no lo necesitas. La clave es la presencia. La clave es el ahora.
Puesto que la resistencia es inseparable de la mente, renunciar a la resistencia —rendirse— marca el fin de la etapa en la que la mente es tu maestro el impostor que pretende ser «tú», el falso dios Todo juicio y toda negatividad se disuelven.
Entonces se abre el reino del Ser, que había quedado oscurecido por la mente.
De repente, surge una gran quietud dentro de ti, la sensación de una paz insondable.
Y en esa paz hay una gran alegría.
Y dentro de esa alegría hay amor.
Y en su núcleo más interno está lo sagrado, lo inconmensurable, eso que no puede ser nombrado.
Un camino hacia la realización espiritual
«Quizá solamente una vez cada diez años, incluso una vez cada generación, surge un libro como El Poder del Ahora. Hay en él una energía vital que casi se puede sentir cuando uno lo lee. Tiene el poder de hacer que los lectores vivan una experiencia y cambien su vida para bien.»
Marc Alien,
autor de El Arte de vivir el tantra
y Visionary Business
FIN
* * *
Practicando el Poder del Ahora
Título Original: Practicing the Power of Now – Essential Teachings, Meditations and Exercises from The Power of Now
martes, 8 de abril de 2008
De Semillas de Vida: Casamiento, Libertad
EL AMOR ES LIBERTAD
Una vez un reconocido guerrero indígena y la hija de una mujer que había sido matrona de la tribu, se enamoraron profundamente y habían pensado en casarse, para lo cual tenían el permiso del cacique de la tribu. Pero antes de formalizar el casamiento, fueron a ver al anciano de la tribu, un hombre muy respetado, que tenía palabras de sabiduría para ellos.
El sabio, les dijo que ellos eran buenos muchachos, jóvenes, y que no había ninguna razón para que alguien se opusiera a su casamiento. Entonces ellos le dijeron que querían hacer algo que les diera la fórmula para ser felices siempre.
El sabio les dijo:
- Bueno, hay algo que podemos hacer, pero no sé si están dispuestos porque es bastante dispendioso.
- Estamos dispuestos, le dijeron.
Entonces el sabio le pidió al guerrero que escalara la montaña más alta, y buscara allí el halcón más vigoroso, el que volara más alto, el que le pareciera más fuerte, el que tuviera el pico más afilado, y se lo trajera vivo. Y a la mujer le dijo: a ti no te va a ser tan fácil. Vas a tener que internarte en el monte, buscar el águila que te parezca que es la mejor cazadora, la que vuele más alto, la que sea más fuerte, la de mejor mirada. Vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y vas a tener que traerla viva aquí.
Cada uno salió a cumplir su tarea. Cuatro días después volvieron con el ave que se les había encomendado, y le preguntaron al sabio:
- ¿Ahora qué hacemos?, ¿las cocinamos?, ¿las comemos?, ¿qué debemos hacer con ellas?"
- No, nada de eso dijo riendo el sabio y les dijo: ¿ustedes quieren ser felices?.
- Sí, le dijeron.
- ¿Volaban alto?, preguntó, ¿Eran fuertes sus alas, eran sanas, independientes?
- Sí, contestaron.
- Muy bien, dijo el sabio. Ahora deben atarlas entre sí por las patas y suéltenlas para que vuelen.
Así lo hicieron. Entonces el águila y el halcón comenzaron a tropezarse, intentaron volar, pero lo único que lograban, era revolcarse en el piso. Se hacían daño mutuamente, hasta que empezaron a picotearse entre sí. Entonces el sabio de la tribu les dijo:
- "Si ustedes quieren ser felices para siempre: "VUELEN, PERO JAMÁS SE ATEN EL UNO AL OTRO".
Cuando dos personas se unen por amor, ambos desean íntimamente que esa unión sea duradera. Nadie puede asegurar el éxito o el fracaso de una relación. Los integrantes de la pareja, son los principales protagonistas y de ellos depende que la relación perdure. Debemos tener en cuenta que son dos personas diferentes unidas por un gran sentimiento: El Amor.
El amor verdadero sólo se concibe en libertad. Las promesas, los juramentos, los papeles legales forman parte del casamiento, pero no tienen ningún efecto sobre el amor. El Amor llega cuando quiere y se va de la misma manera. No hay quien pueda gobernarlo. Quien nos ama, sólo espera que su amor sea respondido también con amor.
Autor Desconocido
El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.
Una vez un reconocido guerrero indígena y la hija de una mujer que había sido matrona de la tribu, se enamoraron profundamente y habían pensado en casarse, para lo cual tenían el permiso del cacique de la tribu. Pero antes de formalizar el casamiento, fueron a ver al anciano de la tribu, un hombre muy respetado, que tenía palabras de sabiduría para ellos.
El sabio, les dijo que ellos eran buenos muchachos, jóvenes, y que no había ninguna razón para que alguien se opusiera a su casamiento. Entonces ellos le dijeron que querían hacer algo que les diera la fórmula para ser felices siempre.
El sabio les dijo:
- Bueno, hay algo que podemos hacer, pero no sé si están dispuestos porque es bastante dispendioso.
- Estamos dispuestos, le dijeron.
Entonces el sabio le pidió al guerrero que escalara la montaña más alta, y buscara allí el halcón más vigoroso, el que volara más alto, el que le pareciera más fuerte, el que tuviera el pico más afilado, y se lo trajera vivo. Y a la mujer le dijo: a ti no te va a ser tan fácil. Vas a tener que internarte en el monte, buscar el águila que te parezca que es la mejor cazadora, la que vuele más alto, la que sea más fuerte, la de mejor mirada. Vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y vas a tener que traerla viva aquí.
Cada uno salió a cumplir su tarea. Cuatro días después volvieron con el ave que se les había encomendado, y le preguntaron al sabio:
- ¿Ahora qué hacemos?, ¿las cocinamos?, ¿las comemos?, ¿qué debemos hacer con ellas?"
- No, nada de eso dijo riendo el sabio y les dijo: ¿ustedes quieren ser felices?.
- Sí, le dijeron.
- ¿Volaban alto?, preguntó, ¿Eran fuertes sus alas, eran sanas, independientes?
- Sí, contestaron.
- Muy bien, dijo el sabio. Ahora deben atarlas entre sí por las patas y suéltenlas para que vuelen.
Así lo hicieron. Entonces el águila y el halcón comenzaron a tropezarse, intentaron volar, pero lo único que lograban, era revolcarse en el piso. Se hacían daño mutuamente, hasta que empezaron a picotearse entre sí. Entonces el sabio de la tribu les dijo:
- "Si ustedes quieren ser felices para siempre: "VUELEN, PERO JAMÁS SE ATEN EL UNO AL OTRO".
Cuando dos personas se unen por amor, ambos desean íntimamente que esa unión sea duradera. Nadie puede asegurar el éxito o el fracaso de una relación. Los integrantes de la pareja, son los principales protagonistas y de ellos depende que la relación perdure. Debemos tener en cuenta que son dos personas diferentes unidas por un gran sentimiento: El Amor.
El amor verdadero sólo se concibe en libertad. Las promesas, los juramentos, los papeles legales forman parte del casamiento, pero no tienen ningún efecto sobre el amor. El Amor llega cuando quiere y se va de la misma manera. No hay quien pueda gobernarlo. Quien nos ama, sólo espera que su amor sea respondido también con amor.
Autor Desconocido
El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.
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Amor es Libertad,
te sigo esperando alma gemela
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