domingo, 24 de octubre de 2010

EL PODER DEL PENSAMIENTO

EL PÁJARO HERIDO

¿Cómo te sientes hoy? ¿Te sientes como un pájaro herido por la vida, porque cuando emprendiste el vuelo, te dispararon antes de llegar? ¿Porque cuando cerraste los ojos para buscar la luz, se te llenaron de lágrimas? ¿Porque cuando te sentaste al borde del camino, viste pasar a mucha gente y ninguna se fijó en ti?

¿Eres un pájaro herido porque el amor que era tu mundo se desplomó de golpe, y el nido se te quedó vacío, el corazón hueco y las cosas sin sentido?
¿Eres un pájaro herido porque aquellas palabras injustas y duras se te metieron en el pecho con más fuerza que una bala explosiva?
¿Eres un pájaro herido porque la tierra sin aguas se volvió sequía, la semilla sin fruto se volvió cáscara y el jardín sin flores se volvió aridez, y esos sueños llenos de esperanza se te han caído por tierra?
¿Estás herido porque has tenido un derrumbe, porque el camino sin el rumbo que querías, se te ha vuelto pesado; y sin la luz que te alumbraba, se te ha vuelto gris, y el deber se te ha hecho fatigoso, el tiempo interminable, y la vida lágrima, y la lágrima soledad, y la soledad vacío?

Eres un pájaro herido; pero estás vivo. Todavía puedes resurgir, despegar, volar y reconstruirte. Eres un pájaro herido por la vida, pero no encerrado en una jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable. Tienes alas que te pertenecen y toda la inmensidad para volar. Tienes a tu disposición una sonrisa para sembrarla en el dolor, dulzura para la resignación, acatamiento para la rebeldía, paz, aceptación y serenidad, para tu alivio y tu desconsuelo.

Autor Desconocido

EL PODER DEL PENSAMIENTO

Si piensas que estás vencido, vencido estás;
Si piensas que no te atreves, no lo harás;
Si piensas que te gustaría ganar, pero que no puedes, no lo lograrás;
Si piensas que perderás, ya has perdido.

Porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental; porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido; y muchos cobardes han fracasado antes de haber empezado su trabajo.

Piensa en grande y tus hechos crecerán;
Piensa pequeño y quedarás atrás;
Piensa que puedes y podrás; todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás; tienes que pensar bien para elevarte; Tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o el más ligero; Porque, tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo.

Dr. Christian Barnard

ANTE UNA NUEVA ETAPA

Ante toda etapa que concluye, ante toda tarea cumplida, se impone un grato sentimiento de bienestar y, por qué no, de gratitud: la vida fluye y nos ha ayudado brindándonos circunstancias propicias. Sin embargo, si sabemos elevar nuestra mirada para ver qué se esconde detrás de cada hecho, también tendremos la capacidad de aceptar la piedra que entorpece el camino o el imprevisto que demora la concreción de un proyecto anhelado. Hasta en los momentos más difíciles de la vida, formamos parte de un suceso maravilloso que merece ser agradecido: estamos vivos.

Por supuesto, no se trata de valorarlo en virtud de las posesiones materiales ni de la mayor o menor suerte que -pensamos- nos acompaña. Se trata de descubrir que todo ser, tan sólo por existir, revela un secreto, recrea la mayor magia de la que podemos ser partícipes: la vida misma.

¡Cómo no sorprendernos cuando nos despertamos por la mañana y abrimos nuestros ojos! ¡Cómo olvidar que hoy es un día irrepetible y único, y que nosotros tenemos el privilegio de vivirlo en plenitud! Así, cada objeto, cada persona, cada palabra, cobrarán un nuevo significado, el que nunca deberían haber dejado de albergar, y llenarán de sentido nuestro espacio vital.
Todo ser humano llega a este mundo para cumplir una misión impostergable: aprender a quererse, conocerse en profundidad, apreciar lo que tiene, aceptar a quienes lo rodean y, entonces, transitar el camino que se abre frente a él. No importa si, en algunos tramos, el terreno es escarpado: sólo son pruebas a las que el destino lo somete a fin de fortalecer su espíritu. Sepamos apreciar toda bondad y toda belleza que nos rodea, por pequeña que sea. Pero, también, sepamos reconocer qué nos está tratando de señalar la vida cuando nos presenta obstáculos, una y otra vez. Y, sobre todo, tratemos de no perder nunca de vista que de nosotros depende, en gran medida, aquello que nos sucede.
Si comprendemos el sentido último e invalorable de nuestra existencia, habremos encontrado la mejor forma de empezar a vivirla plenamente: agradecer la vida.

Georgina Carosella

Enviado por: Mary Freiman

martes, 21 de septiembre de 2010

DIA MUNDIAL DEL ALZHEIMER:RECUERDA MIS OLVIDOS,OLVIDA QUE NO RECUERDO, ABRAZAME Y SONRIO, PORQUE SONRIO PORQUE TE QUIERO

CÓMO LUCHAR CONTRA EL VACÍO EXISTENCIAL

Ningún hombre tiene vocación de náufrago, ni de Robinsón Crusoe. Sólo luchando con los fuertes se llega a ser fuerte. Para vivir una vida que valga la pena, no basta flotar a la deriva. El hombre no es un tronco en la superficie del agua, llevado de aquí para allá por la corriente, sin rumbo fijo. Y el simple pasar del tiempo lo envejece, lo agita y lo golpea. Pero no lo hace mejor. Quien no se empeña en descubrir quién es y en decidir a dónde va; quien no fija el timón y empuña los remos de su libertad para seguir su camino, acaba viendo como el flujo de su vida le arrastra… a donde no quería llegar. La vida no es cuestión de estar vivo y dejarse llevar por la corriente, como un pelele roto e inútil. “La felicidad es una página en blanco” (Rushdie), que cada uno tiene que rellenar con ilusión y coherencia.
Leyendo un libro de reciente aparición, me he acordado de la obra más célebre del preso tal vez más conocido del campo nazi de Auschwitz, “El hombre en busca de destino”, del psiquiatra austríaco Viktor Frankl, discípulo de Freud y fundador del método psiquiátrico curativo de la logoterapia. Él piensa que nuestro mundo padece de un vacío existencial caracterizado por la falta de sentido.En otra de sus obras, hablando del sentido del sufrimiento, Frankl citaba la carta que le escribieron algunos presos del penal de Florida, después de leer sus libros: “He encontrado el sentido de mi vida ahora, cuando estoy en la cárcel, y sólo tengo que esperar algún tiempo, hasta que tenga la ocasión de repararlo todo, de hacerlo todo mejor”. (..) Y el preso número 552-022 me escribe: “Querido doctor: Durante los dos últimos meses un grupo de presos hemos leído sus libros y escuchado sus cintas. ¡Qué cierto es que también en el sufrimiento se puede encontrar un sentido…! De alguna forma, mi vida ha comenzado ahora. (..) Aquí, en la prisión, rodeados de las más severas medidas de seguridad de toda Florida –aquí, a unos cientos de metros de la silla eléctrica- precisamente aquí son nuestras lágrimas sinceras. Estamos cerca de la Navidad. Pero para nosotros la logoterapia es la resurrección. Desde el Gólgota de Auschwitz se levanta, en esta mañana de resurrección, el sol del amanecer. ¡Qué nuevo día llega hasta nosotros!.Como también me trajo a la cabeza a las cuatro protagonistas de otro libro reciente –“Yo he sobrevivido a un aborto”-, que coinciden en señalar que si lograron salvarse es porque Dios tenía alguna misión prevista para ellas. Esta obra es un ejemplo de esa “llamada” a hacer algo especial en la vida. Algo a lo qué dedicar su existencia, salvada milagrosamente.En la trama del mundo, la vida de cada hombre es como un sendero, una gran aventura, que supone un crecimiento hacia lo máximo del ser: una maduración pero, al mismo tiempo paradas, crisis y disminuciones. Es un camino en pos del sentido último de las cosas, en el que el hombre tiene que abrirse paso por sí mismo, tomar decisiones por su cuenta y luchar batallas por su propio brazo. Sintiendo en los ojos el reto de los colores y en el rostro la llamada de los vientos.El sentido vocacional de la vida significa, por supuesto, que en el mismísimo punto de partida hay una propuesta paradójica: para llegar a ser uno mismo es preciso romper la soledad del ensimismamiento. Hay que tener el arrojo de aventurar la vida. Salir del propio caparazón, abrirse a Dios y a los demás: “Alguien me quiere en tus ‘te quiero’, …”, ha escrito el poeta Miguel D’ors. Porque estamos proyectados a ser “gente-llamada-a-estar-unida”. Sí, hay que asumir de manera personal el protagonismo de la propia vida; pero en primera personal del plural. De esa manera se evita el mirar a tientas, casualmente, sólo a la propia libertad. Un gurú americano de esos que enseña el manejo de las cosas para que le salgan bien al que las usa, afirma que “el mejor modo de predecir el futuro es crearlo”. Hay que arriesgarse, hay que perder el miedo a vivir. Hay que lanzarse, como decía antes Stephen R. Covey. Lo decía también Juan Pablo II, al asomarse por primera vez al balcón de San Pedro, recién ser elegido Papa: “¡No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo!”. Y en ese amor de totalidad que Él nos pide están incluidos todos los demás amores humanos nobles que podemos tener en la tierra: a los padres, a la novia, a los hermanos, a los amigos, a la esposa y madre, etc.Porque Dios es el coprotagonista estelar y socio mayoritario en la empresa de vivir apasionadamente. No se puede hablar del hombre sin hablar de Dios: si el Cielo se vacía, la tierra se llena de ídolos. Y hay que contagiar esa alegría de vivir, esa esperanza, a los que nos rodean. Para eso tenemos que saber hablar de lo que creemos y de por qué creemos. Que estamos aquí con un destino concreto, demasiado emocionante como para dejarlo pasar de largo. Como para no compartirlo a manos llenas.Hay que ser optimistas, como lo eran los hombres de la Ilustración: pensaban que el espíritu humano tiene un poder enorme, que le hace ir siempre hacia delante. ¿No hemos suprimido la esclavitud, una vieja institución que hunde sus raíces en tiempos arcaicos y que sirvió de base a todo el modo de producción esclavista? ¿No se ha llegado a eliminar la pena de muerte en la mayoría de los países desarrollados? Oscar Wilde, que no era ningún revolucionario, decía que “la historia era un desembarco en sucesivas utopías”.Si a esto le añadimos que Dios, que nos ha creado, es bueno, el resultado no puede ser verlo todo negro. Los problemas –nuestras limitaciones personales, que son reales-, están para ser enfrentadas y superadas. “Vivir es eso: estar todavía a tiempo”, comentaba el famoso guitarrista Narciso Yepes. Si nuestros antepasados se hubieran rendido, pensando en un destino ciego o sólo en porvenires negativos, no estaríamos nosotros aquí. No hay que amargarse la vida y pasar el tiempo sufriendo. Es preciso aceptarnos como somos, de frágil barro cocido. Tenemos que cambiar de actitud, pensando que hasta un objeto con un mecanismo tan sencillo tiene una gran utilidad para el hombre. Simplemente con cambiar de actitud, la vida puede ser feliz o ser un desastre. Si se puede vivir feliz, ¿por qué no hacerlo?Hay que perder el miedo a vivir, aunque sea yendo en contra de la corriente. No hay que temer el mañana, como si sólo nos fueran a acontecer catástrofes. Hay que tener la mentalidad del corcho que, pase lo que pase, siempre flota. Por el río. Y, al final, como dice el poeta, “… todos los ríos van a dar a la mar”, y se convierten en océanos sin fin, anchos y plenos de vida. La muerte es el único pórtico de nuestra inmortalidad.

Autor Desconocido

miércoles, 25 de agosto de 2010

SEMILLAS DE ESPERANZA

EL PROFESIONAL DESEMPLEADO

Un profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo lo que le quedaba era un billete de 10 dólares. Decidió utilizarlos para comprar comida y asía esperar la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna. Estaba frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie a quién acudir en ayuda. Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera su comida, ya que no habían comido en casi una semana. El profesional los miró, ¡estaban tan flacos que se les notaban los huesos, sus ojos se les habían hundido! Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida. El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y a cambio, le dieron una moneda muy antigua. El joven profesional recibió la moneda antigua, pero les dijo: ustedes necesitan esa oración más que yo.

Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio donde compraban monedas antiguas. Decidió ir a ese lugar con la moneda antigua que el anciano le había dado. Al llegar al lugar, le mostró la moneda al propietario del lugar. El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven profesional una fotografía. Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven profesional estaba muy emocionado, mientras el propietario le entregaba un cheque por los 3 millones de dólares.

El joven profesional fue al banco, cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y de los niños. Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban, así que le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota. Rápidamente el joven profesional abrió la nota pensando que averiguaría dónde encontrarlos. La nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, nosotros también te dimos todo lo que teníamos."

Autor Desconocido

LA VOZ EN LA OSCURIDAD

El discípulo inquirió a su sabio maestro:
- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?

El maestro le contestó:
- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.

Un caballero comentó a su amigo:
- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.
El amigo le respondió:
- Vamos, yo te demostraré mi fe.

Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:
- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!

El primer caballero dijo:
- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!

El segundo caballero hizo lo que le voz decía:
- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.

Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.Dice el maestro:Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.

Autor Desconocido

lunes, 23 de agosto de 2010

COMO SALGO DE LA RUTINA?

El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo.” Anónimo
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tu de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas. En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres. Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar? ¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión. No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo conocía su identidad y su misión la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.

jueves, 12 de agosto de 2010

YO NO PUEDO, NECESITO UN PROPOSIITO EN LA VIDA

No Puedo
Agosto 12, 2010
Reflexiones Cristianas
"No puedo" es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
"No puedo" es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer.
Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.
Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes.
Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
"No puedo" es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza.
Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.
Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
"No puedo" es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: "Sí puedo".
Edgar A. GuestLos que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.

miércoles, 11 de agosto de 2010

VIVAMOS COMO SI FUERA EL ULTIMO DIA

Comentarios de la Vida
Agosto 04, 2010
Reflexiones Cristianas
Mucha gente dice que quiere matarse pero entonces no quiere morir.
La declaración de arriba es como la vida: confusa y complicada. La vida nos golpea a veces en el rostro. Muchos sobreviven de pie mientras otros caen al piso. Pero siempre debemos mantener una actitud positiva. La vida no es justa, pero después de todo Dios solo nos concede lo que podemos manejar.
Aprendamos de nuestros errores, tomemos riesgos, remontémonos a las estrellas y soñemos sobre ellas. La vida: es la única que tenemos. Amémonos a nosotros mismos, amemos lo que nos rodea y hagamos la diferencia en la vida de otro. Ese sentimiento es inexplicable.
Aprendamos a dar y recibir amor. Amemos a nuestros amigos, esos ángeles enviados por Dios, amemos a nuestra familia y no dejemos de decirles cuán importantes son para nosotros porque nunca sabemos si habrá un mañana. Mejor asegurarnos que lamentarnos.
Aprendamos a darnos tiempo a nosotros mismos. Aprendamos que la vida es una travesía y que necesitamos disfrutar cada momento de ella. No podemos navegar por la vida con temor. Necesitamos levantarnos y seguir andando.
Si bien no podemos volver atrás en el tiempo, los recuerdos si. No nos apesadumbremos que se acabe, alegrémonos de que ocurrió. A veces tenemos que seguir adelante, no podemos aferrarnos a los recuerdos.
A veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué la gente es como es? ¿Por qué se comporta así? Cuando todo marcha bien, nadie se acuerda de Dios. Pareciera que cuando están en crisis es que recurren a Él. ¿Por qué?
También, a veces, le damos amor a la gente y ellos lo toman y lo tiran. Intentamos amistar y no pueden estar allí cuando les necesitamos. ¿Por qué? Eso es simplemente parte de la vida. En partes de la travesía hallaremos esta injusticia pero no nos preocupemos, mientras que hagamos nuestra parte, estaremos bien. Hey, si nos dan en la mejilla una vez, ofrezcámosle la otra.
Es doloroso el ser abofeteado y comprender pero debemos hacerlo y aprender a perdonar.
De todas maneras, estemos al tanto de los obstáculos que quieren detenernos en la travesía. No nos rindamos, sigamos pegándole a la pelota; tarde que temprano entrará en el agujero porque el agujero está allí.
Una vez más, vivamos cada Segundo como si fuera nuestro último. Recordemos que, al igual que un reloj, no podemos volver atrás en el tiempo. Pensémoslo dos veces antes de actuar, pero hagámoslo tres veces de hablar.
Las palabras hieren más que las acciones. ¡Amemos, vivamos y disfrutemos de la vida!
Esmeralda R., de 17 años, Texas, escrito en 2006La vida es corta y necesitamos disfrutarla al máximo, pero recordemos que eso solo se logra a plenitud con Dios en nuestro corazón.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 1 Reyes 1:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. Job 10:11
La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Job 11:17
____________________________________________________________________________________________

LA NEUROSIS

LA NEUROSIS

La neurosis es una alteración mental caracterizada por la presencia de una alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico. Si bien es cierto que todas las personas sufren miedos y obsesiones en mayor o menor medida, la mayor parte de la gente consigue dominarlos sin que afecten demasiado su actividad diaria ni su estructura mental. No obstante en algunas personas la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a las que ellas otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional. Una neurosis se desarrolla en una persona debido a situaciones o hechos que crean en ella fuertes tensiones emocionales. Está comprobado que la emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar propenso a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica, que se desencadenará en una fuerte tensión emocional. Existen diferentes tipos de neurosis, como un miedo desproporcionada a determinadas situaciones, miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a los lugares cerrados; también miedo a algunos animales. La persona afectada cree padecer enfermedades imaginarias, muestra una fatiga y debilidad crónica, una irritabilidad continuada y se preocupa de un modo obsesivo por su salud, más allá de todo razonamiento.

Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden o la limpieza exagerados, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias. El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita a la persona para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.

SÍNTOMAS DE UNA PERSONA EQUILIBRADA Y UNA PERSONA NEURÓTICA

La persona equilibrada acepta las penas, desdichas, calamidades y contrariedades de la vida con calma y serenidad.
La persona neurótica estalla con arranques de ira a la menor contrariedad.

La persona equilibrada se siente demasiado ocupada en la vida para dedicar el tiempo a lamentarse.
La persona neurótica vive quejándose de sí misma y de los demás. Su vida es una sinfonía de lamentos.

La persona equilibrada se siente contenta de estar viviendo.
La persona neurótica siente un deseo sutil de desaparecer.

La persona equilibrada es flexible, sabe comprender a los demás y no convierte en tragedia los pequeños contratiempos de la vida. La persona neurótica agranda los problemas en su imaginación y vive condenando o juzgando a los otros en su entendimiento; viendo mala voluntad en todas partes donde muchas veces lo que hay es debilidad.
La persona equilibrada sabe manejar sus impulsos.
La persona neurótica no sabe controlar sus impulsos, y comete muchas imprudencias. La persona equilibrada sabe que el pasado ya no cambiará y no pierde tiempo. Y respecto al futuro no se afana, vive su presente y deja que el pasado lo perdone la misericordia de Dios.
La persona neurótica quema muchas energías recordando con amargura sucesos negativos del pasado. Se hiere fácilmente. Es hipersensible.
La persona equilibrada tiene paciencia y aguanta las dificultades y las cosas difíciles, sabe cómo soportarlas y mejorarlas; su madurez le enseña que el caminar hacia el éxito está lleno de espinas y obstáculos.
La persona neurótica vive disgustada por todo lo que sucede contrario a sus planes, no acepta con paz lo que falta en su personalidad o su temperamento.

La persona equilibrada tiene un sano sentido del humor, sabe que lo importante no es que no llueva, sino que el agua no se meta por el cuello; por eso, abre el paraguas de la paciencia y acepta las críticas de los demás como algo constructivo que lo lleva a superarse.
La persona neurótica no tiene sentido del humor. Cree que cuando la gente a su alrededor se ríe, se está burlando de ella.

Tema preparado por el Grupo Semillas de Vida