EL PROFESIONAL DESEMPLEADO
Un profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo lo que le quedaba era un billete de 10 dólares. Decidió utilizarlos para comprar comida y asía esperar la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna. Estaba frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie a quién acudir en ayuda. Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera su comida, ya que no habían comido en casi una semana. El profesional los miró, ¡estaban tan flacos que se les notaban los huesos, sus ojos se les habían hundido! Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida. El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y a cambio, le dieron una moneda muy antigua. El joven profesional recibió la moneda antigua, pero les dijo: ustedes necesitan esa oración más que yo.
Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio donde compraban monedas antiguas. Decidió ir a ese lugar con la moneda antigua que el anciano le había dado. Al llegar al lugar, le mostró la moneda al propietario del lugar. El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven profesional una fotografía. Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven profesional estaba muy emocionado, mientras el propietario le entregaba un cheque por los 3 millones de dólares.
El joven profesional fue al banco, cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y de los niños. Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban, así que le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota. Rápidamente el joven profesional abrió la nota pensando que averiguaría dónde encontrarlos. La nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, nosotros también te dimos todo lo que teníamos."
Autor Desconocido
LA VOZ EN LA OSCURIDAD
El discípulo inquirió a su sabio maestro:
- ¿Por qué muchas veces Dios parece generoso con unos e injusto con otros?
El maestro le contestó:
- Te contaré la siguiente historia para que puedas entenderlo con facilidad.
Un caballero comentó a su amigo:
- Vamos hasta la montaña en la que mora Dios. Quiero demostrar que Él sólo sabe exigir, y que no hace nada por aliviar nuestras cargas.
El amigo le respondió:
- Vamos, yo te demostraré mi fe.
Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la oscuridad que les decía:
- ¡Cargad vuestros caballos con las piedras del suelo!
El primer caballero dijo:
- ¿Ves? Después de subir tanto y estar tan cansados, aún nos hace cargar con más peso. ¡Jamás obedeceré!
El segundo caballero hizo lo que le voz decía:
- Bajó de su caballo, y recogió algunas piedras.
Cuando acabaron de bajar el monte, llegó la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran diamantes puros de kilates incalculables.Dice el maestro:Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor.Mi querido amigo, cuando se te presente por la vida muchas adversidades, y sientas que Dios te carga aún más en vez de aliviarte, no debes desesperar, ni quejarte por los golpes que recibes. Aún cuando no llegues a entenderlos, no pierdas la esperanza, pues la decisiones de Dios siempre juegan a favor de sus hijos que le aman.
Autor Desconocido
miércoles, 25 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
COMO SALGO DE LA RUTINA?
El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo.” Anónimo
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tu de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas. En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres. Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar? ¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión. No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo conocía su identidad y su misión la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tu de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas. En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres. Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar? ¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión. No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo conocía su identidad y su misión la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.
jueves, 12 de agosto de 2010
YO NO PUEDO, NECESITO UN PROPOSIITO EN LA VIDA
No Puedo
Agosto 12, 2010
Reflexiones Cristianas
"No puedo" es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
"No puedo" es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer.
Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.
Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes.
Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
"No puedo" es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza.
Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.
Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
"No puedo" es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: "Sí puedo".
Edgar A. GuestLos que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.
Agosto 12, 2010
Reflexiones Cristianas
"No puedo" es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
"No puedo" es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer.
Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.
Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes.
Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
"No puedo" es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza.
Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.
Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
"No puedo" es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: "Sí puedo".
Edgar A. GuestLos que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.
miércoles, 11 de agosto de 2010
VIVAMOS COMO SI FUERA EL ULTIMO DIA
Comentarios de la Vida
Agosto 04, 2010
Reflexiones Cristianas
Mucha gente dice que quiere matarse pero entonces no quiere morir.
La declaración de arriba es como la vida: confusa y complicada. La vida nos golpea a veces en el rostro. Muchos sobreviven de pie mientras otros caen al piso. Pero siempre debemos mantener una actitud positiva. La vida no es justa, pero después de todo Dios solo nos concede lo que podemos manejar.
Aprendamos de nuestros errores, tomemos riesgos, remontémonos a las estrellas y soñemos sobre ellas. La vida: es la única que tenemos. Amémonos a nosotros mismos, amemos lo que nos rodea y hagamos la diferencia en la vida de otro. Ese sentimiento es inexplicable.
Aprendamos a dar y recibir amor. Amemos a nuestros amigos, esos ángeles enviados por Dios, amemos a nuestra familia y no dejemos de decirles cuán importantes son para nosotros porque nunca sabemos si habrá un mañana. Mejor asegurarnos que lamentarnos.
Aprendamos a darnos tiempo a nosotros mismos. Aprendamos que la vida es una travesía y que necesitamos disfrutar cada momento de ella. No podemos navegar por la vida con temor. Necesitamos levantarnos y seguir andando.
Si bien no podemos volver atrás en el tiempo, los recuerdos si. No nos apesadumbremos que se acabe, alegrémonos de que ocurrió. A veces tenemos que seguir adelante, no podemos aferrarnos a los recuerdos.
A veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué la gente es como es? ¿Por qué se comporta así? Cuando todo marcha bien, nadie se acuerda de Dios. Pareciera que cuando están en crisis es que recurren a Él. ¿Por qué?
También, a veces, le damos amor a la gente y ellos lo toman y lo tiran. Intentamos amistar y no pueden estar allí cuando les necesitamos. ¿Por qué? Eso es simplemente parte de la vida. En partes de la travesía hallaremos esta injusticia pero no nos preocupemos, mientras que hagamos nuestra parte, estaremos bien. Hey, si nos dan en la mejilla una vez, ofrezcámosle la otra.
Es doloroso el ser abofeteado y comprender pero debemos hacerlo y aprender a perdonar.
De todas maneras, estemos al tanto de los obstáculos que quieren detenernos en la travesía. No nos rindamos, sigamos pegándole a la pelota; tarde que temprano entrará en el agujero porque el agujero está allí.
Una vez más, vivamos cada Segundo como si fuera nuestro último. Recordemos que, al igual que un reloj, no podemos volver atrás en el tiempo. Pensémoslo dos veces antes de actuar, pero hagámoslo tres veces de hablar.
Las palabras hieren más que las acciones. ¡Amemos, vivamos y disfrutemos de la vida!
Esmeralda R., de 17 años, Texas, escrito en 2006La vida es corta y necesitamos disfrutarla al máximo, pero recordemos que eso solo se logra a plenitud con Dios en nuestro corazón.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 1 Reyes 1:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. Job 10:11
La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Job 11:17
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Agosto 04, 2010
Reflexiones Cristianas
Mucha gente dice que quiere matarse pero entonces no quiere morir.
La declaración de arriba es como la vida: confusa y complicada. La vida nos golpea a veces en el rostro. Muchos sobreviven de pie mientras otros caen al piso. Pero siempre debemos mantener una actitud positiva. La vida no es justa, pero después de todo Dios solo nos concede lo que podemos manejar.
Aprendamos de nuestros errores, tomemos riesgos, remontémonos a las estrellas y soñemos sobre ellas. La vida: es la única que tenemos. Amémonos a nosotros mismos, amemos lo que nos rodea y hagamos la diferencia en la vida de otro. Ese sentimiento es inexplicable.
Aprendamos a dar y recibir amor. Amemos a nuestros amigos, esos ángeles enviados por Dios, amemos a nuestra familia y no dejemos de decirles cuán importantes son para nosotros porque nunca sabemos si habrá un mañana. Mejor asegurarnos que lamentarnos.
Aprendamos a darnos tiempo a nosotros mismos. Aprendamos que la vida es una travesía y que necesitamos disfrutar cada momento de ella. No podemos navegar por la vida con temor. Necesitamos levantarnos y seguir andando.
Si bien no podemos volver atrás en el tiempo, los recuerdos si. No nos apesadumbremos que se acabe, alegrémonos de que ocurrió. A veces tenemos que seguir adelante, no podemos aferrarnos a los recuerdos.
A veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué la gente es como es? ¿Por qué se comporta así? Cuando todo marcha bien, nadie se acuerda de Dios. Pareciera que cuando están en crisis es que recurren a Él. ¿Por qué?
También, a veces, le damos amor a la gente y ellos lo toman y lo tiran. Intentamos amistar y no pueden estar allí cuando les necesitamos. ¿Por qué? Eso es simplemente parte de la vida. En partes de la travesía hallaremos esta injusticia pero no nos preocupemos, mientras que hagamos nuestra parte, estaremos bien. Hey, si nos dan en la mejilla una vez, ofrezcámosle la otra.
Es doloroso el ser abofeteado y comprender pero debemos hacerlo y aprender a perdonar.
De todas maneras, estemos al tanto de los obstáculos que quieren detenernos en la travesía. No nos rindamos, sigamos pegándole a la pelota; tarde que temprano entrará en el agujero porque el agujero está allí.
Una vez más, vivamos cada Segundo como si fuera nuestro último. Recordemos que, al igual que un reloj, no podemos volver atrás en el tiempo. Pensémoslo dos veces antes de actuar, pero hagámoslo tres veces de hablar.
Las palabras hieren más que las acciones. ¡Amemos, vivamos y disfrutemos de la vida!
Esmeralda R., de 17 años, Texas, escrito en 2006La vida es corta y necesitamos disfrutarla al máximo, pero recordemos que eso solo se logra a plenitud con Dios en nuestro corazón.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 1 Reyes 1:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu. Job 10:11
La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Job 11:17
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LAS PALABRAS HIEREN MAS QUE LAS ACCIONES
LA NEUROSIS
LA NEUROSIS
La neurosis es una alteración mental caracterizada por la presencia de una alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico. Si bien es cierto que todas las personas sufren miedos y obsesiones en mayor o menor medida, la mayor parte de la gente consigue dominarlos sin que afecten demasiado su actividad diaria ni su estructura mental. No obstante en algunas personas la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a las que ellas otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional. Una neurosis se desarrolla en una persona debido a situaciones o hechos que crean en ella fuertes tensiones emocionales. Está comprobado que la emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar propenso a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica, que se desencadenará en una fuerte tensión emocional. Existen diferentes tipos de neurosis, como un miedo desproporcionada a determinadas situaciones, miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a los lugares cerrados; también miedo a algunos animales. La persona afectada cree padecer enfermedades imaginarias, muestra una fatiga y debilidad crónica, una irritabilidad continuada y se preocupa de un modo obsesivo por su salud, más allá de todo razonamiento.
Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden o la limpieza exagerados, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias. El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita a la persona para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.
SÍNTOMAS DE UNA PERSONA EQUILIBRADA Y UNA PERSONA NEURÓTICA
La persona equilibrada acepta las penas, desdichas, calamidades y contrariedades de la vida con calma y serenidad.
La persona neurótica estalla con arranques de ira a la menor contrariedad.
La persona equilibrada se siente demasiado ocupada en la vida para dedicar el tiempo a lamentarse.
La persona neurótica vive quejándose de sí misma y de los demás. Su vida es una sinfonía de lamentos.
La persona equilibrada se siente contenta de estar viviendo.
La persona neurótica siente un deseo sutil de desaparecer.
La persona equilibrada es flexible, sabe comprender a los demás y no convierte en tragedia los pequeños contratiempos de la vida. La persona neurótica agranda los problemas en su imaginación y vive condenando o juzgando a los otros en su entendimiento; viendo mala voluntad en todas partes donde muchas veces lo que hay es debilidad.
La persona equilibrada sabe manejar sus impulsos.
La persona neurótica no sabe controlar sus impulsos, y comete muchas imprudencias. La persona equilibrada sabe que el pasado ya no cambiará y no pierde tiempo. Y respecto al futuro no se afana, vive su presente y deja que el pasado lo perdone la misericordia de Dios.
La persona neurótica quema muchas energías recordando con amargura sucesos negativos del pasado. Se hiere fácilmente. Es hipersensible.
La persona equilibrada tiene paciencia y aguanta las dificultades y las cosas difíciles, sabe cómo soportarlas y mejorarlas; su madurez le enseña que el caminar hacia el éxito está lleno de espinas y obstáculos.
La persona neurótica vive disgustada por todo lo que sucede contrario a sus planes, no acepta con paz lo que falta en su personalidad o su temperamento.
La persona equilibrada tiene un sano sentido del humor, sabe que lo importante no es que no llueva, sino que el agua no se meta por el cuello; por eso, abre el paraguas de la paciencia y acepta las críticas de los demás como algo constructivo que lo lleva a superarse.
La persona neurótica no tiene sentido del humor. Cree que cuando la gente a su alrededor se ríe, se está burlando de ella.
Tema preparado por el Grupo Semillas de Vida
La neurosis es una alteración mental caracterizada por la presencia de una alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico. Si bien es cierto que todas las personas sufren miedos y obsesiones en mayor o menor medida, la mayor parte de la gente consigue dominarlos sin que afecten demasiado su actividad diaria ni su estructura mental. No obstante en algunas personas la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a las que ellas otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional. Una neurosis se desarrolla en una persona debido a situaciones o hechos que crean en ella fuertes tensiones emocionales. Está comprobado que la emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar propenso a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica, que se desencadenará en una fuerte tensión emocional. Existen diferentes tipos de neurosis, como un miedo desproporcionada a determinadas situaciones, miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a los lugares cerrados; también miedo a algunos animales. La persona afectada cree padecer enfermedades imaginarias, muestra una fatiga y debilidad crónica, una irritabilidad continuada y se preocupa de un modo obsesivo por su salud, más allá de todo razonamiento.
Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden o la limpieza exagerados, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias. El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita a la persona para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.
SÍNTOMAS DE UNA PERSONA EQUILIBRADA Y UNA PERSONA NEURÓTICA
La persona equilibrada acepta las penas, desdichas, calamidades y contrariedades de la vida con calma y serenidad.
La persona neurótica estalla con arranques de ira a la menor contrariedad.
La persona equilibrada se siente demasiado ocupada en la vida para dedicar el tiempo a lamentarse.
La persona neurótica vive quejándose de sí misma y de los demás. Su vida es una sinfonía de lamentos.
La persona equilibrada se siente contenta de estar viviendo.
La persona neurótica siente un deseo sutil de desaparecer.
La persona equilibrada es flexible, sabe comprender a los demás y no convierte en tragedia los pequeños contratiempos de la vida. La persona neurótica agranda los problemas en su imaginación y vive condenando o juzgando a los otros en su entendimiento; viendo mala voluntad en todas partes donde muchas veces lo que hay es debilidad.
La persona equilibrada sabe manejar sus impulsos.
La persona neurótica no sabe controlar sus impulsos, y comete muchas imprudencias. La persona equilibrada sabe que el pasado ya no cambiará y no pierde tiempo. Y respecto al futuro no se afana, vive su presente y deja que el pasado lo perdone la misericordia de Dios.
La persona neurótica quema muchas energías recordando con amargura sucesos negativos del pasado. Se hiere fácilmente. Es hipersensible.
La persona equilibrada tiene paciencia y aguanta las dificultades y las cosas difíciles, sabe cómo soportarlas y mejorarlas; su madurez le enseña que el caminar hacia el éxito está lleno de espinas y obstáculos.
La persona neurótica vive disgustada por todo lo que sucede contrario a sus planes, no acepta con paz lo que falta en su personalidad o su temperamento.
La persona equilibrada tiene un sano sentido del humor, sabe que lo importante no es que no llueva, sino que el agua no se meta por el cuello; por eso, abre el paraguas de la paciencia y acepta las críticas de los demás como algo constructivo que lo lleva a superarse.
La persona neurótica no tiene sentido del humor. Cree que cuando la gente a su alrededor se ríe, se está burlando de ella.
Tema preparado por el Grupo Semillas de Vida
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