LA TOMA DE LAS DECISIONES CORRECTAS.
Un principio importante: “Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones correctas”, es decir, la persona debe refugiarse en su interno, llenarse de amor a la humanidad, y, desde esa plataforma, tomar las decisiones más adecuadas para las circunstancias de su vida presente.
Cómo tomar decisiones: Su alcance social y temporal.
Toda decisión que comprometa a terceras personas o que tenga una influencia decisiva en el futuro de la misma persona, debe ser cuidadosamente analizada y valorada a la luz de las implicaciones o consecuencias que puedan tener en el futuro. No únicamente es importante darnos cuenta de cuantas personas estarán involucradas por la decisión que tomemos, sino que, además, tenemos que analizar el efecto en el tiempo que tendrá nuestra decisión, y las consecuencias posibles que obtendremos de parte de otras personas o de las circunstancias de la vida a raíz de haber decidido tal o cual cosa. Hablamos entonces de un alcance social y de una trascendencia temporal; el alcance social de nuestras decisiones será el estudio que hagamos del número de personas involucradas; y la trascendencia temporal, es la amplitud del efecto que tendrá esa decisión en el resto de nuestra vida o de las vidas de las personas afectadas.
Importancia de la paz interior.
Las decisiones que toma cada ser humano deben ser inspiradas en la más alta calidad de amor que pueda manifestar, y dentro de la atmósfera de la paz interior que debe generarse para tener el correcto balance de los análisis que hagamos. Si recuerdan todas aquellas ocasiones en que hemos hablado de los filtros mentales, encontrarán cómo estos filtros no son otra cosa que el resultado de la acumulación de experiencias, que a lo largo de la vida una persona va teniendo, y que estos filtros, tal vez, llenos de prejuicios, de temores, o de creencias, están distorsionando la percepción de la verdadera realidad que se vive en el mundo exterior.
Déjenme decirles ahora, que la paz interior, los prejuicios, los temores, las angustias o remordimientos, empiezan a perder el valor y el sentido de su existencia. Una persona que ha encontrado un cierto grado de paz interior, no necesita ya ni de remordimientos ni de angustias y los temores se van disipando. La explicación de esto reside en que la paz interior se encuentra en otra zona más profunda de la psiquis, en una zona en donde la persona tiene una clara conciencia de su valor como ser humano, mientras que todas aquellas experiencias aprendidas, residen en un círculo más externo de la psiquis del ser.
Quisiera poder explicar estos conceptos de una manera más sencilla; quisiera poder demostrarles con ejemplos, lo que a veces no puede ser explicado sino en términos complejos; hemos llegado a un punto en el estudio, en que es preciso definir términos que nos permitan seguir avanzando en la comprensión del camino de la felicidad.
La paz interior y la limpieza de los filtros mentales.
La paz interior se alcanza cuando la persona puede profundizarse en sí misma, más allá de sus temores, de sus angustias, de sus propias experiencias acumuladas a lo largo de su vida. El contacto con esa paz interior, permite extraer una energía que normalmente permanece inalcanzable a los seres humanos y que auxilia enormemente en la limpieza de esos filtros mentales. En otras palabras, podemos afirmar que la persona tiene una más clara percepción de la verdad y elimina la distorsión provocada por sus filtros, cuando frecuentemente se refugia en esa zona interna donde la paz interior es una realidad.
Si pudiéramos dibujar al ser humano como esferas concéntricas, diríamos que la esfera externa es el área de su personalidad, su campo social, como diríamos, atendiendo a las denominaciones que ya han recibido en otras series de mensajes. Posteriormente en una zona más interna se encuentra el espacio vital, que si pudiéramos dividirlo en varias capas, observaríamos que las más externas, las que tocan el área de la personalidad, son aquellas capas formadas por las emociones del individuo, los anhelos y sus sueños; y más internamente, se van formando aquellas otras en donde el ser se encuentra en perfecta paz, todo esto, dentro de la esfera del espacio vital.
Por ahora bástenos decir que el ser humano requiere aprender a situarse dentro de ese espacio vital, alcanzar su propia tranquilidad y paz interior, e inspirado por la más alta irradiación de amor, tomar las decisiones, atendiendo, como ya dijimos, a su alcance social y a su trascendencia temporal, dos aspectos que deben ser cuidadosamente observados cada vez que tomemos alguna decisión.
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