lunes, 28 de febrero de 2011

LA CLAVE DEL EXITO

LA CLAVE DEL EXITO
Qué hace la diferencia? ¿Por qué a algunas personas les va tan bien? ¿Será por…
• El trasfondo familiar? Crecer en una buena familia es algo por lo que cualquiera debería sentirse agradecido, pero no es un indicador confiable de ser la razón para el éxito. Un alto porcentaje de las personas exitosas viene de hogares destruidos.
• La riqueza? No, algunos de los hombres y mujeres de mayor éxito vienen de la clase media y de la clase media baja. La riqueza no es un índice de éxito ni la pobreza es garantía de logros insignificantes.
• La oportunidad? Bueno, la oportunidad es algo muy especial. Dos personas con dones, talentos y recursos similares pueden observar una situación dada, y una de ellas verá tremendas oportunidades en tanto que la otra no verá nada. La oportunidad está en el ojo del observador.
• Una alta moralidad? Me gustaría que esta fuera la clave, pero no lo es. He conocido personas absolutamente íntegras que han logrado muy poco. Y he conocido sinvergüenzas de un tremendo éxito. Usted también los conoce.
• La ausencia de dificultades? Por cada persona exitosa que ha esquivado a la adversidad, hay una Helen Keller que venció incapacidades extremas o un Víctor Frankl que sobrevivió a horrores absolutos. Así es que tampoco es la ausencia de dificultades.
No, ninguna de estas cosas es la clave. Para decirlo en forma franca, yo sé sólo de un factor que separa a los que se distinguen en forma consistente de los que no: La diferencia entre la gente mediocre y la gente de éxito es su percepción de y su reacción al fracaso.
Ninguna otra cosa tiene la clase de impacto en la capacidad de las personas de alcanzar y llevar a cabo cualquier cosa que se propongan y deseen.
Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S. 10
Efectivamente, esto es cierto. El Fracaso no es el acabose de todo, podría ser el comienzo de todo. Lo importante en la vida es sacar provecho de cada experiencia dolorosa. Jesús estará a nuestro lado para enseñarnos.

miércoles, 12 de enero de 2011

SEMILLAS DE VIDA:EL DESAMOR

EL CÍRCULO VICIOSO DEL DESAMOR

Un padre estaba viendo un partido de fútbol en la televisión. Sus hijos, se encontraban inquietos. Querían jugar con su papá. Para distraerlos, tomó una hoja de periódico en la que se encontraba un mundo dibujado y la rompió “Armen este rompecabezas del mundo” les dijo. Para su sorpresa, a los 5 minutos regresaron con el “rompecabezas” armado.

“¿Cómo lo hicieron?” les preguntó su padre:
- “Fácil. Atrás del dibujo del mundo se encontraba el de una familia. Juntamos a la familia y el mundo se unió también”.
No es difícil afirmar que los valores y educación que se dan en la familia, impactan profundamente en la vida de un adulto, de la sociedad, de un País. Del mundo. ¿Por qué? El 75% de las personas opinan que sus padres no los amaron lo suficiente. Según estudios recientes, las heridas emocionales de la niñez tienen un impacto mayor en la vida de una persona, que cualquiera de las experiencias posteriores que registre durante su vida.
Un temprano inicio de la vida sexual en hombres y mujeres, que trae hijos indeseados al mundo y abortos, es por la ausencia de valores que los padres inculcan a los hijos. En el sexo, los hijos encuentran un sustituto artificial del amor que sus padres no les dieron.

Hombres y mujeres, que tratan a sus parejas como sus objetos y exigen un amor fanático. Muchas personas interpretan este amor fanático como el amor verdadero. En realidad, las personas que exigen este tipo de amor de telenovela, es por su falta de amor propio. Sus padres no los amaron lo suficiente y buscan que su pareja les de ese amor. Estas personas con frecuencia son muy caprichosas, egoístas y exigentes en el amor. Donde hay una persona así, generalmente sus padres se divorciaron, tiene madre soltera o hay violencia intrafamiliar.

Cuando estos niños crecen y se convierten en padres, viven un doble conflicto. Por una parte, tienen almacenado ese rencor contra sus padres por no haber recibido su amor. Por otra parte, ya tienen sus propios hijos. Ese niño interior, aún vive en el padre que eres hoy. Y ese niño necesita amor. Es entonces, cuando comienzas a pelear con tus hijos. Y te comportas como… ¡un niño! En el fondo, lo que buscas es que tus hijos te mimen… ¡como si el hijo fueras tú!
Y si tú, que fuiste un hijo sin amor, sigues tratando a tus hijos sin amor, se va a repetir la historia por los siglos de los siglos… Por eso tú tienes que romper el círculo vicioso del desamor. Tienes que sanar tus heridas. ¿Cómo?
Primero, tienes que comprender que tus padres te dieron lo mejor que pudieron, con base en sus circunstancias y experiencias.

Conocí el caso de una persona, que me confesó que sus padres nunca lo abrazaron ni le dieron amor, y que no sabía cómo amar a sus hijos:
- “¿Cómo voy a abrazar y amar a mis hijos si no sé hacerlo? Mis padres nunca lo hicieron conmigo.

Yo le respondí:
- Probablemente a tus padres les pasó lo mismo. Quizás ellos tampoco fueron amados. No podemos olvidar que actualmente gozamos de una libertad que no existía años atrás. La rigidez de las costumbres y cultura de otros tiempos, inhibía la expresión de las emociones. Por eso, no como tú quieres que te amen, es como tus padres saben y pueden.

Esta persona me comentó que su padre ya había muerto. Entonces le sugerí que visualizara a su padre, en una agradable conversación con él. Que le dijera todo lo que tenía que decirle, que no se había sentido amado, y que se imaginara a su padre explicándole las razones por las que no le dio ese amor, y que después de esta charla en su imaginación, se despidiera de él con un fuerte abrazo, y así cerraría el círculo de la relación con su padre, para concentrarse en el presente y amar a sus hijos hoy. Y es que a amar, se aprende amando. Le recomendé que comenzara a sonreír a las personas, que empezara a interesarse en ellas, y que intentara abrazar a sus hijos.

Segundo, hay que analizar el pasado objetivamente, sin involucrar las emociones. Para comprenderlo, es necesario perdonar a tus padres, y este perdón debe estar basado en la comprensión de porqué no te amaron como tú querías.

Tercero, soltar las ataduras de la culpabilidad. Tus padres, al no ser amados en su infancia, necesitaban que tú los amaras. Y probablemente te hicieron sentir culpable, con el único fin de que les dieras la atención y amor que a ellos tampoco les dieron. Recuerda que tú no eres el responsable de la vida de los demás, incluyendo la de tus padres. Dales el amor que quieren, sin permitir que te hagan sentir mal y chantajeen emocionalmente. Tú controlas tus sentimientos. Nadie tiene el poder de hacerte sentir mal. Recuérdalo siempre. Tus padres son los únicos responsables de cómo se sienten. No tú.

Cuarto, consiéntete. Quizás deseaste de niño tener una autopista de juguete; cómprala ahora. Quizás de niña deseaste una muñeca Barbie; cómpratela. Cualquier actividad o cosa que de niño deseaste tener, hazla ahora. Compénsate.
Quinto, comienza a amar. Quizás te preguntes, ¿quién te va a dar el amor que tanto necesitas?. Si quieres ser el que reciba más amor, tú tienes que ser el que de más amor. Hay más placer en dar que en recibir, y mientras más amor des, más amor vas a recibir. Recuerda que tú puedes romper el círculo vicioso del desamor en la familia y así impactar positivamente en las futuras generaciones, en la sociedad, y en el mundo.

Autor Desconocido

Enviado por: Christian W. González
Santa Cruz, Bolivia

REFLEXIONES FELIZ AÑO 2011

EL JARDIN
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros (Colosenses 3:5-17)Reflexionando un poco sobre el correr de año, me di cuenta que los días que han transcurrido y que hemos permitido que en nuestra vida han sucedido cosas que no tenia contemplado, me puse a analizar y ver mi vida, pensando en el jardín que hay dentro de mi, creyendo que las cosas que hay en el siempre son buenas, lo que hice fue salir al jardín de mi vida y quite la maleza que estorba y deje únicamente las flores, plantas y árboles que lo embellecen. Por ejemplo, el tronco viejo que estuvo el año pasado en aquel rincón y que esta carcomido por la ira, malicia, enojo, blasfemia y algunas palabras deshonestas, lo saque y me deshice de el, lo lleve al camino que recoge esa clase de basura y que conduce el hombre que dejo miles de huellas a la orilla del mar de galilea. Además me di cuenta que la enredadera que va cubriendo poco a poco mis amistades que son los árboles frondosos de su jardín, es planta que trepa y provoca problemas porque enreda todo con sus espigas de hipocresía, mentiras y chismes. La corte de tajo y en su lugar sembré la ramita que se encuentra en el noveno versículo del capitulo 12 de romanos que dice 'El amor sea sin fingimiento'.Ahora revestí mi jardín con tierra buena y lo cubrí con abono de los mejores ingredientes, mismos que los encontré en el almacén que esta en el versículo 12 del capitulo 3 de colosenses donde siempre hay existencia de misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia, hice una lista y le pedí a Dios que la surta. Lo hará en forma gratuita y sin costo alguno por el envío. Me contuve de utilizar productos químicos para ahuyentar bichos e insectos que en forma de malos pensamientos quieran anidar en mi huerto, por sobre todas las cosas mejor los protegí con la capa de teflón, de la marca 'AMOR' que es el vinculo perfecto, para que la paz de Dios gobierne en la parcela de su corazón.Vaya revise su jardín, todo lo que haga en el jardín de su vida, sea de hecho o de palabra, hágalo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias a Dios Padre por medio de El. Y para su mantenimiento puede orar pidiendo los servicios que ofrece la 'la fuente de la vida eterna' las 24 hrs. del día los 365 días del año.
¿QUE HARÁS LIMPIARAS TU JARDÍN O LO DEJARAS TAL Y CUAL ESTA, SEGUIRÁS PISANDO LOS TRONCOS VIEJOS, LAS HOJAS CAÍDAS Y NO DISFRUTARAS DE LA BELLEZA DE LAS FLORES?
(Autor Desconocido)

martes, 9 de noviembre de 2010

SEMILLAS DE VIDA

ESTO TAMBIÉN PASARÁ

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles, y quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.

Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero ¿darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total? Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó, y éste le dijo:
- No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje. (El anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey). Pero no lo leas, -le dijo- mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino. De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso: Simplemente decía "ESTO TAMBIÉN PASARÁ".

Mientras leía "esto también pasará" sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos. El rey se sentía profundamente agradecido con el sirviente y con el místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital, hubo una gran celebración con música, bailes, y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:
- Este momento también es adecuado, vuelve a mirar el mensaje.
- ¿Qué quieres decir? -le preguntó el rey. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.
- Escucha -dijo el anciano-. Este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: "Esto también pasará", y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado. Entonces el anciano le dijo:
- Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

Autor Desconocido

martes, 26 de octubre de 2010

LECCIONES DE VIDA

UN CREDO PARA VIVIR

No te subestimes comparándote con los demás. Todos somos diferentes y especiales.

No establezcas tus objetivos de acuerdo con lo que otros consideran importante. Sólo tú sabes qué es lo mejor para ti.

No des por sentado aquello más cercano a tu corazón. Aférrate a eso como a la vida, ya que sin eso la vida carece de sentido.

No dejes que tu vida se te escape de las manos por vivir en el pasado o por pensar en el futuro. Si vives tu vida de a un día por vez, vivirás todos y cada uno de los días de tu vida.

No te des por vencido cuando todavía tienes algo para dar. Nada está realmente terminado sino hasta el momento en que dejas de intentarlo.

No temas reconocer que no eres perfecto. Ese es el frágil lazo que nos une a los demás.

No temas enfrentar riesgos. Es precisamente asumiendo riesgos que aprendemos a ser valientes.

No dejes el amor por fuera de tu vida y no digas que es imposible de encontrar. La forma más eficaz de recibir amor es dar amor; la forma más rápida de perder el amor es sofocarlo y aferrarse a él; la mejor manera de conservar el amor es darle alas.

No pierdas tus sueños. Quedarse sin sueños es quedarse sin esperanzas; vivir sin esperanzas es vivir sin un propósito en la vida.

No corras por la vida hasta terminar olvidando no sólo dónde has estado sino también a dónde vas. La vida no es una carrera sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tus ideales. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.

Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Susan Polis Schutz
Extraído de su libro "Tesoros de la Vida"

ALCANZA TU SUEÑO

Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por el, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

Autor Desconocido

domingo, 24 de octubre de 2010

EL PODER DEL PENSAMIENTO

EL PÁJARO HERIDO

¿Cómo te sientes hoy? ¿Te sientes como un pájaro herido por la vida, porque cuando emprendiste el vuelo, te dispararon antes de llegar? ¿Porque cuando cerraste los ojos para buscar la luz, se te llenaron de lágrimas? ¿Porque cuando te sentaste al borde del camino, viste pasar a mucha gente y ninguna se fijó en ti?

¿Eres un pájaro herido porque el amor que era tu mundo se desplomó de golpe, y el nido se te quedó vacío, el corazón hueco y las cosas sin sentido?
¿Eres un pájaro herido porque aquellas palabras injustas y duras se te metieron en el pecho con más fuerza que una bala explosiva?
¿Eres un pájaro herido porque la tierra sin aguas se volvió sequía, la semilla sin fruto se volvió cáscara y el jardín sin flores se volvió aridez, y esos sueños llenos de esperanza se te han caído por tierra?
¿Estás herido porque has tenido un derrumbe, porque el camino sin el rumbo que querías, se te ha vuelto pesado; y sin la luz que te alumbraba, se te ha vuelto gris, y el deber se te ha hecho fatigoso, el tiempo interminable, y la vida lágrima, y la lágrima soledad, y la soledad vacío?

Eres un pájaro herido; pero estás vivo. Todavía puedes resurgir, despegar, volar y reconstruirte. Eres un pájaro herido por la vida, pero no encerrado en una jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable. Tienes alas que te pertenecen y toda la inmensidad para volar. Tienes a tu disposición una sonrisa para sembrarla en el dolor, dulzura para la resignación, acatamiento para la rebeldía, paz, aceptación y serenidad, para tu alivio y tu desconsuelo.

Autor Desconocido

EL PODER DEL PENSAMIENTO

Si piensas que estás vencido, vencido estás;
Si piensas que no te atreves, no lo harás;
Si piensas que te gustaría ganar, pero que no puedes, no lo lograrás;
Si piensas que perderás, ya has perdido.

Porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental; porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido; y muchos cobardes han fracasado antes de haber empezado su trabajo.

Piensa en grande y tus hechos crecerán;
Piensa pequeño y quedarás atrás;
Piensa que puedes y podrás; todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás; tienes que pensar bien para elevarte; Tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o el más ligero; Porque, tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo.

Dr. Christian Barnard

ANTE UNA NUEVA ETAPA

Ante toda etapa que concluye, ante toda tarea cumplida, se impone un grato sentimiento de bienestar y, por qué no, de gratitud: la vida fluye y nos ha ayudado brindándonos circunstancias propicias. Sin embargo, si sabemos elevar nuestra mirada para ver qué se esconde detrás de cada hecho, también tendremos la capacidad de aceptar la piedra que entorpece el camino o el imprevisto que demora la concreción de un proyecto anhelado. Hasta en los momentos más difíciles de la vida, formamos parte de un suceso maravilloso que merece ser agradecido: estamos vivos.

Por supuesto, no se trata de valorarlo en virtud de las posesiones materiales ni de la mayor o menor suerte que -pensamos- nos acompaña. Se trata de descubrir que todo ser, tan sólo por existir, revela un secreto, recrea la mayor magia de la que podemos ser partícipes: la vida misma.

¡Cómo no sorprendernos cuando nos despertamos por la mañana y abrimos nuestros ojos! ¡Cómo olvidar que hoy es un día irrepetible y único, y que nosotros tenemos el privilegio de vivirlo en plenitud! Así, cada objeto, cada persona, cada palabra, cobrarán un nuevo significado, el que nunca deberían haber dejado de albergar, y llenarán de sentido nuestro espacio vital.
Todo ser humano llega a este mundo para cumplir una misión impostergable: aprender a quererse, conocerse en profundidad, apreciar lo que tiene, aceptar a quienes lo rodean y, entonces, transitar el camino que se abre frente a él. No importa si, en algunos tramos, el terreno es escarpado: sólo son pruebas a las que el destino lo somete a fin de fortalecer su espíritu. Sepamos apreciar toda bondad y toda belleza que nos rodea, por pequeña que sea. Pero, también, sepamos reconocer qué nos está tratando de señalar la vida cuando nos presenta obstáculos, una y otra vez. Y, sobre todo, tratemos de no perder nunca de vista que de nosotros depende, en gran medida, aquello que nos sucede.
Si comprendemos el sentido último e invalorable de nuestra existencia, habremos encontrado la mejor forma de empezar a vivirla plenamente: agradecer la vida.

Georgina Carosella

Enviado por: Mary Freiman

martes, 21 de septiembre de 2010

DIA MUNDIAL DEL ALZHEIMER:RECUERDA MIS OLVIDOS,OLVIDA QUE NO RECUERDO, ABRAZAME Y SONRIO, PORQUE SONRIO PORQUE TE QUIERO

CÓMO LUCHAR CONTRA EL VACÍO EXISTENCIAL

Ningún hombre tiene vocación de náufrago, ni de Robinsón Crusoe. Sólo luchando con los fuertes se llega a ser fuerte. Para vivir una vida que valga la pena, no basta flotar a la deriva. El hombre no es un tronco en la superficie del agua, llevado de aquí para allá por la corriente, sin rumbo fijo. Y el simple pasar del tiempo lo envejece, lo agita y lo golpea. Pero no lo hace mejor. Quien no se empeña en descubrir quién es y en decidir a dónde va; quien no fija el timón y empuña los remos de su libertad para seguir su camino, acaba viendo como el flujo de su vida le arrastra… a donde no quería llegar. La vida no es cuestión de estar vivo y dejarse llevar por la corriente, como un pelele roto e inútil. “La felicidad es una página en blanco” (Rushdie), que cada uno tiene que rellenar con ilusión y coherencia.
Leyendo un libro de reciente aparición, me he acordado de la obra más célebre del preso tal vez más conocido del campo nazi de Auschwitz, “El hombre en busca de destino”, del psiquiatra austríaco Viktor Frankl, discípulo de Freud y fundador del método psiquiátrico curativo de la logoterapia. Él piensa que nuestro mundo padece de un vacío existencial caracterizado por la falta de sentido.En otra de sus obras, hablando del sentido del sufrimiento, Frankl citaba la carta que le escribieron algunos presos del penal de Florida, después de leer sus libros: “He encontrado el sentido de mi vida ahora, cuando estoy en la cárcel, y sólo tengo que esperar algún tiempo, hasta que tenga la ocasión de repararlo todo, de hacerlo todo mejor”. (..) Y el preso número 552-022 me escribe: “Querido doctor: Durante los dos últimos meses un grupo de presos hemos leído sus libros y escuchado sus cintas. ¡Qué cierto es que también en el sufrimiento se puede encontrar un sentido…! De alguna forma, mi vida ha comenzado ahora. (..) Aquí, en la prisión, rodeados de las más severas medidas de seguridad de toda Florida –aquí, a unos cientos de metros de la silla eléctrica- precisamente aquí son nuestras lágrimas sinceras. Estamos cerca de la Navidad. Pero para nosotros la logoterapia es la resurrección. Desde el Gólgota de Auschwitz se levanta, en esta mañana de resurrección, el sol del amanecer. ¡Qué nuevo día llega hasta nosotros!.Como también me trajo a la cabeza a las cuatro protagonistas de otro libro reciente –“Yo he sobrevivido a un aborto”-, que coinciden en señalar que si lograron salvarse es porque Dios tenía alguna misión prevista para ellas. Esta obra es un ejemplo de esa “llamada” a hacer algo especial en la vida. Algo a lo qué dedicar su existencia, salvada milagrosamente.En la trama del mundo, la vida de cada hombre es como un sendero, una gran aventura, que supone un crecimiento hacia lo máximo del ser: una maduración pero, al mismo tiempo paradas, crisis y disminuciones. Es un camino en pos del sentido último de las cosas, en el que el hombre tiene que abrirse paso por sí mismo, tomar decisiones por su cuenta y luchar batallas por su propio brazo. Sintiendo en los ojos el reto de los colores y en el rostro la llamada de los vientos.El sentido vocacional de la vida significa, por supuesto, que en el mismísimo punto de partida hay una propuesta paradójica: para llegar a ser uno mismo es preciso romper la soledad del ensimismamiento. Hay que tener el arrojo de aventurar la vida. Salir del propio caparazón, abrirse a Dios y a los demás: “Alguien me quiere en tus ‘te quiero’, …”, ha escrito el poeta Miguel D’ors. Porque estamos proyectados a ser “gente-llamada-a-estar-unida”. Sí, hay que asumir de manera personal el protagonismo de la propia vida; pero en primera personal del plural. De esa manera se evita el mirar a tientas, casualmente, sólo a la propia libertad. Un gurú americano de esos que enseña el manejo de las cosas para que le salgan bien al que las usa, afirma que “el mejor modo de predecir el futuro es crearlo”. Hay que arriesgarse, hay que perder el miedo a vivir. Hay que lanzarse, como decía antes Stephen R. Covey. Lo decía también Juan Pablo II, al asomarse por primera vez al balcón de San Pedro, recién ser elegido Papa: “¡No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo!”. Y en ese amor de totalidad que Él nos pide están incluidos todos los demás amores humanos nobles que podemos tener en la tierra: a los padres, a la novia, a los hermanos, a los amigos, a la esposa y madre, etc.Porque Dios es el coprotagonista estelar y socio mayoritario en la empresa de vivir apasionadamente. No se puede hablar del hombre sin hablar de Dios: si el Cielo se vacía, la tierra se llena de ídolos. Y hay que contagiar esa alegría de vivir, esa esperanza, a los que nos rodean. Para eso tenemos que saber hablar de lo que creemos y de por qué creemos. Que estamos aquí con un destino concreto, demasiado emocionante como para dejarlo pasar de largo. Como para no compartirlo a manos llenas.Hay que ser optimistas, como lo eran los hombres de la Ilustración: pensaban que el espíritu humano tiene un poder enorme, que le hace ir siempre hacia delante. ¿No hemos suprimido la esclavitud, una vieja institución que hunde sus raíces en tiempos arcaicos y que sirvió de base a todo el modo de producción esclavista? ¿No se ha llegado a eliminar la pena de muerte en la mayoría de los países desarrollados? Oscar Wilde, que no era ningún revolucionario, decía que “la historia era un desembarco en sucesivas utopías”.Si a esto le añadimos que Dios, que nos ha creado, es bueno, el resultado no puede ser verlo todo negro. Los problemas –nuestras limitaciones personales, que son reales-, están para ser enfrentadas y superadas. “Vivir es eso: estar todavía a tiempo”, comentaba el famoso guitarrista Narciso Yepes. Si nuestros antepasados se hubieran rendido, pensando en un destino ciego o sólo en porvenires negativos, no estaríamos nosotros aquí. No hay que amargarse la vida y pasar el tiempo sufriendo. Es preciso aceptarnos como somos, de frágil barro cocido. Tenemos que cambiar de actitud, pensando que hasta un objeto con un mecanismo tan sencillo tiene una gran utilidad para el hombre. Simplemente con cambiar de actitud, la vida puede ser feliz o ser un desastre. Si se puede vivir feliz, ¿por qué no hacerlo?Hay que perder el miedo a vivir, aunque sea yendo en contra de la corriente. No hay que temer el mañana, como si sólo nos fueran a acontecer catástrofes. Hay que tener la mentalidad del corcho que, pase lo que pase, siempre flota. Por el río. Y, al final, como dice el poeta, “… todos los ríos van a dar a la mar”, y se convierten en océanos sin fin, anchos y plenos de vida. La muerte es el único pórtico de nuestra inmortalidad.

Autor Desconocido