ONCE REGLAS DE BILL GATES PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
En una universidad norteamericana, el señor Bill Gates dictó una conferencia dirigida a estudiantes y padres de familia (padres sobreprotectores con unos hijos muy consentidos que sienten que todo lo merecen), en la cual expuso 11 reglas que aunque duras son necesarias en la vida real. La charla de Gates se resumiría en las siguientes once reglas:
REGLA UNO
La vida no es justa. Acostúmbrate a ello.
REGLA DOS
Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
REGLA TRES
No ganarás US$ 5.000 mensuales justo después de haber salido de la universidad, y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
REGLA CUATRO
Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
REGLA CINCO
Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.
REGLA SEIS
Si metes la pata, no es culpa de tus padres. Así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.
REGLA SIETE
Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
REGLA OCHO
En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
REGLA NUEVE
La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
REGLA DIEZ
La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.
REGLA ONCE
Sé amable con los NERDS (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.
BILL GATES
Si bien es cierto son reglas duras, vale la pena compartirlas, porque son sacadas de la vida real y de la experiencia de uno de los hombres más exitosos de la historia empresarial del mundo.
lunes, 14 de enero de 2008
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Luz en la obscuridad
NAVIDAD EN TU INTERIOR
Navidad significa nacimiento, y el símbolo de la Navidad es una estrella, una luz en la oscuridad que sirvió de guía para encontrar al Salvador. No veamos más esta estrella fuera de nosotros, sino brillando en nuestro cielo interno y aceptémosla como símbolo de que ha llegado el tiempo del Cristo; el tiempo de reconocer nuestra verdadera identidad.Dentro de cada uno de nosotros existe un Salvador que conoce nuestra totalidad, nuestra esencia. Es una sabiduría innata que, si la utilizamos como una guía, nos conducirá siempre a experiencias de paz, armonía y amor. Es algo muy especial que está en todos y es para todos. Si no sacamos el mayor provecho de ella es sólo porque no la podemos entender y mucho menos aceptar.Esta esencia en nosotros es la que conoce nuestra totalidad o nuestra santidad. Pero como un amigo fiel, no llegará a donde no se ha le ha invitado. Por lo tanto, vamos a comenzar nuestras fiestas navideñas abriéndole la puerta a este invitado tan especial. No temamos abrirle la puerta y recibámosle sin expectativas. Él sabrá orientarnos, sin equivocarse y nos traerá regalos que no podremos encontrar en ningún lugar del mundo.
Tan pronto recibamos ese invitado tan especial, estaremos listos para preparar la gran fiesta. Pero, ¿cómo va a ser esta fiesta de Navidad? Nuestro amigo no pide nada. No exige sacrificios de ningún tipo. Por lo tanto, en esta Navidad, cerremos las puertas a todo sacrificio estéril, a la culpa, al miedo a la escasez y demos paso a lo único que tiene sentido en nuestras vidas, a ese regalo del cual derivan su existencia todas las cosas: el amor.Para muchas personas, las estampas de la Navidad traen sentimientos de gozo y alegría. Para otras, esta época puede ser difícil, solitaria, aumentando los sentimientos de culpa y depresión. Continuamente leemos artículos sobre cómo disfrutar las fiestas, sin embargo muchos no podemos imaginar cómo salir de ese estado de inmensa soledad en que algunos nos sumergimos. A veces podemos sentirnos atrapados entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer. Nos sentimos culpables porque deseamos quedarnos en casa en vez de salir a visitar familiares por compromiso.También podemos sentirnos perdidos porque no tenemos la familia que quisiéramos tener. Muchos de nosotros, año tras año esperamos que la mágica Navidad nos regale una persona que pueda llenar el vacío del solitario corazón, causando honda desesperación cuando no sucede. Recuerda que no estás solo, que hay muchas personas compartiendo tus mismos sentimientos.
Ideas que pueden ser de gran ayuda para sentirte mejor contigo mismo durante la Navidad:
Acepta tus sentimientos sin juzgarlos como buenos o malos. Trabaja con ellos tratando de reafirmarte en el pensamiento más alto, el de Dios, en vez del dolor.
Busca disfrutar del amor que está disponible, aunque no sea exactamente lo que quieras. Si hay alguien a quien puedas extenderle tu amor, hazlo, verás como lo recibirás multiplicado.
No te conviertas en el mártir. Si la pasada Navidad no fue la mejor, según tu criterio, recuerda lo que aprendiste para no cometer los mismos errores. Aprende de ellos, levántate y sigue adelante. Recuerda que la alegría atrae la alegría y el dolor atrae dolor. Busca siempre atraer lo mejor.
En esta Navidad, deja que tu Ser se sane por completo del dolor y el sufrimiento y celebra tu liberación de las falsas cadenas que te han mantenido alejado del disfrute pleno de la felicidad.
El Príncipe de Paz ha nacido para restablecer la condición de amor que no puede separarnos del Padre. Ha venido para enseñarnos que el mejor regalo que podemos hacer en esta Navidad es reconocer que todos somos hijos de un mismo Padre y que no puede haber separación entre sus hijos.
No permitamos que el rencor opaque el gozo de la Navidad, porque el nacimiento de Jesús no tendría sentido si lo apartamos de este gozo. Unámonos a celebrar un nuevo despertar en nuestras conciencias. Tengamos fe, construyamos un mundo de esperanzas.
Perdona, porque el perdón libera el alma y un alma libre puede elevar sus alas hacia horizontes no explorados.
Autor Desconocido
Remedios para cuerpo y alma
Gaby Vargas
“Toma dos cucharadas de miel de abeja, después haz gárgaras con jugo de limón y sal”, me decía mi abuela como receta para aliviar un dolor de garganta.Cómo olvidar las cataplasmas de barro caliente sobre papel periódico que mi suegra me recomendaba aplicarles en el pecho a mis hijos para quitarles la tos. O bien, la infusión de manzanilla que mi mamá me daba de niña siempre que me dolía el estómago. En toda casa mexicana siempre hay alguien que nos receta algo de este tipo para curar males, que van desde la caída del pelo, los intentos para adelgazar, para combatir la presión alta o lo que se ofrezca. Todos estos remedios naturales forman parte de nuestras raíces. Es por eso que visitar el pasillo de las hierbas y remedios de un mercado mexicano verdaderamente es un gozo y una experiencia perteneciente al más puro realismo mágico. Uno encuentra aceites, ungüentos, menjurjes, aromas y flores para todo: para alejar los mosquitos, para la impotencia, para bajar el colesterol, hierbas afrodisíacas, para retardar la vejez, para el valor, para el susto, para subir las defensas y mil cosas más. Por todas estas razones celebro la publicación de un libro maravilloso realizado por Paola González y diseñado por Adriana Sánchez Mejorada que lleva por nombre el título de esta entrega. Hojear sus páginas es una verdadera delicia. Inicia con un prólogo de Laura Esquivel, que no me canso de releer por su belleza: “Me imagino que las primeras abuelas que descubrieron los efectos sanadores de alguna planta desearon con toda su alma, como buenas hijas de la madre tierra, que al morir, su cuerpo se convirtiera en abono, en raíz, en alimento que diera alivio a las nuevas generaciones. Ser planta de coachalate, de tlalchichinole, de tepezcohuite; diluirse en agua caliente y viajar por todo el cuerpo de sus nietos y los nietos de sus nietos, apapachando, sanando, aliviando, reconfortando cada una de sus células, viajando en la corriente sanguínea con el mensaje de que las madres primigenias siempre están ahí, en nosotros, con nosotros, cuidando de nosotros”. Ignoraba, por ejemplo, que los aztecas, en 1552, ya clasificaban la flora, los minerales, las plantas, y que tenían un códice, conocido como “Códice Badiano” —por el fraile Juan Badiano, quien lo tradujo del náhuatl al español— y que representa una verdadera joya. El original de este códice pertenecía a la biblioteca del Vaticano y el papa Juan Pablo II nos lo regresó como obsequio a la nación. Es increíble leer que ya contaban con curas para el glaucoma, la gota, el dolor de garganta y muchos padecimientos más. Toda esta información está acompañada por las maravillosas fotografías de Nacho Urquiza, nuestro orgullo mexicano, así como por refranes populares y anécdotas históricas que ejemplifican cómo se utilizó cada remedio. Me da gusto que se reivindique, a través de este pequeño homenaje, a nuestros curanderos. Como suele suceder, ellos son más reconocidos, apoyados y valorados por los extranjeros, como los académicos de la Universidad de Stanford o la de Navarra —que continuamente los invitan a exponer sus conocimientos—, que por nosotros. Es sorprendente saber que en México el número de curanderos supera por más del doble a los médicos de bata blanca; sin embargo, cuentan con muy poco apoyo y rara vez han recibido ayuda de alguna institución. Su vocación de ayuda y la fe en su misión de vida es lo que los motiva a continuar y a sobrevivir en su oficio. En fin, que te recomiendo mucho este libro. Te servirá como guía para continuar haciendo uso de nuestros remedios naturales y una buena opción para regalar esta Navidad. Me encantará conocer tu opinión:
Navidad significa nacimiento, y el símbolo de la Navidad es una estrella, una luz en la oscuridad que sirvió de guía para encontrar al Salvador. No veamos más esta estrella fuera de nosotros, sino brillando en nuestro cielo interno y aceptémosla como símbolo de que ha llegado el tiempo del Cristo; el tiempo de reconocer nuestra verdadera identidad.Dentro de cada uno de nosotros existe un Salvador que conoce nuestra totalidad, nuestra esencia. Es una sabiduría innata que, si la utilizamos como una guía, nos conducirá siempre a experiencias de paz, armonía y amor. Es algo muy especial que está en todos y es para todos. Si no sacamos el mayor provecho de ella es sólo porque no la podemos entender y mucho menos aceptar.Esta esencia en nosotros es la que conoce nuestra totalidad o nuestra santidad. Pero como un amigo fiel, no llegará a donde no se ha le ha invitado. Por lo tanto, vamos a comenzar nuestras fiestas navideñas abriéndole la puerta a este invitado tan especial. No temamos abrirle la puerta y recibámosle sin expectativas. Él sabrá orientarnos, sin equivocarse y nos traerá regalos que no podremos encontrar en ningún lugar del mundo.
Tan pronto recibamos ese invitado tan especial, estaremos listos para preparar la gran fiesta. Pero, ¿cómo va a ser esta fiesta de Navidad? Nuestro amigo no pide nada. No exige sacrificios de ningún tipo. Por lo tanto, en esta Navidad, cerremos las puertas a todo sacrificio estéril, a la culpa, al miedo a la escasez y demos paso a lo único que tiene sentido en nuestras vidas, a ese regalo del cual derivan su existencia todas las cosas: el amor.Para muchas personas, las estampas de la Navidad traen sentimientos de gozo y alegría. Para otras, esta época puede ser difícil, solitaria, aumentando los sentimientos de culpa y depresión. Continuamente leemos artículos sobre cómo disfrutar las fiestas, sin embargo muchos no podemos imaginar cómo salir de ese estado de inmensa soledad en que algunos nos sumergimos. A veces podemos sentirnos atrapados entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer. Nos sentimos culpables porque deseamos quedarnos en casa en vez de salir a visitar familiares por compromiso.También podemos sentirnos perdidos porque no tenemos la familia que quisiéramos tener. Muchos de nosotros, año tras año esperamos que la mágica Navidad nos regale una persona que pueda llenar el vacío del solitario corazón, causando honda desesperación cuando no sucede. Recuerda que no estás solo, que hay muchas personas compartiendo tus mismos sentimientos.
Ideas que pueden ser de gran ayuda para sentirte mejor contigo mismo durante la Navidad:
Acepta tus sentimientos sin juzgarlos como buenos o malos. Trabaja con ellos tratando de reafirmarte en el pensamiento más alto, el de Dios, en vez del dolor.
Busca disfrutar del amor que está disponible, aunque no sea exactamente lo que quieras. Si hay alguien a quien puedas extenderle tu amor, hazlo, verás como lo recibirás multiplicado.
No te conviertas en el mártir. Si la pasada Navidad no fue la mejor, según tu criterio, recuerda lo que aprendiste para no cometer los mismos errores. Aprende de ellos, levántate y sigue adelante. Recuerda que la alegría atrae la alegría y el dolor atrae dolor. Busca siempre atraer lo mejor.
En esta Navidad, deja que tu Ser se sane por completo del dolor y el sufrimiento y celebra tu liberación de las falsas cadenas que te han mantenido alejado del disfrute pleno de la felicidad.
El Príncipe de Paz ha nacido para restablecer la condición de amor que no puede separarnos del Padre. Ha venido para enseñarnos que el mejor regalo que podemos hacer en esta Navidad es reconocer que todos somos hijos de un mismo Padre y que no puede haber separación entre sus hijos.
No permitamos que el rencor opaque el gozo de la Navidad, porque el nacimiento de Jesús no tendría sentido si lo apartamos de este gozo. Unámonos a celebrar un nuevo despertar en nuestras conciencias. Tengamos fe, construyamos un mundo de esperanzas.
Perdona, porque el perdón libera el alma y un alma libre puede elevar sus alas hacia horizontes no explorados.
Autor Desconocido
Remedios para cuerpo y alma
Gaby Vargas
“Toma dos cucharadas de miel de abeja, después haz gárgaras con jugo de limón y sal”, me decía mi abuela como receta para aliviar un dolor de garganta.Cómo olvidar las cataplasmas de barro caliente sobre papel periódico que mi suegra me recomendaba aplicarles en el pecho a mis hijos para quitarles la tos. O bien, la infusión de manzanilla que mi mamá me daba de niña siempre que me dolía el estómago. En toda casa mexicana siempre hay alguien que nos receta algo de este tipo para curar males, que van desde la caída del pelo, los intentos para adelgazar, para combatir la presión alta o lo que se ofrezca. Todos estos remedios naturales forman parte de nuestras raíces. Es por eso que visitar el pasillo de las hierbas y remedios de un mercado mexicano verdaderamente es un gozo y una experiencia perteneciente al más puro realismo mágico. Uno encuentra aceites, ungüentos, menjurjes, aromas y flores para todo: para alejar los mosquitos, para la impotencia, para bajar el colesterol, hierbas afrodisíacas, para retardar la vejez, para el valor, para el susto, para subir las defensas y mil cosas más. Por todas estas razones celebro la publicación de un libro maravilloso realizado por Paola González y diseñado por Adriana Sánchez Mejorada que lleva por nombre el título de esta entrega. Hojear sus páginas es una verdadera delicia. Inicia con un prólogo de Laura Esquivel, que no me canso de releer por su belleza: “Me imagino que las primeras abuelas que descubrieron los efectos sanadores de alguna planta desearon con toda su alma, como buenas hijas de la madre tierra, que al morir, su cuerpo se convirtiera en abono, en raíz, en alimento que diera alivio a las nuevas generaciones. Ser planta de coachalate, de tlalchichinole, de tepezcohuite; diluirse en agua caliente y viajar por todo el cuerpo de sus nietos y los nietos de sus nietos, apapachando, sanando, aliviando, reconfortando cada una de sus células, viajando en la corriente sanguínea con el mensaje de que las madres primigenias siempre están ahí, en nosotros, con nosotros, cuidando de nosotros”. Ignoraba, por ejemplo, que los aztecas, en 1552, ya clasificaban la flora, los minerales, las plantas, y que tenían un códice, conocido como “Códice Badiano” —por el fraile Juan Badiano, quien lo tradujo del náhuatl al español— y que representa una verdadera joya. El original de este códice pertenecía a la biblioteca del Vaticano y el papa Juan Pablo II nos lo regresó como obsequio a la nación. Es increíble leer que ya contaban con curas para el glaucoma, la gota, el dolor de garganta y muchos padecimientos más. Toda esta información está acompañada por las maravillosas fotografías de Nacho Urquiza, nuestro orgullo mexicano, así como por refranes populares y anécdotas históricas que ejemplifican cómo se utilizó cada remedio. Me da gusto que se reivindique, a través de este pequeño homenaje, a nuestros curanderos. Como suele suceder, ellos son más reconocidos, apoyados y valorados por los extranjeros, como los académicos de la Universidad de Stanford o la de Navarra —que continuamente los invitan a exponer sus conocimientos—, que por nosotros. Es sorprendente saber que en México el número de curanderos supera por más del doble a los médicos de bata blanca; sin embargo, cuentan con muy poco apoyo y rara vez han recibido ayuda de alguna institución. Su vocación de ayuda y la fe en su misión de vida es lo que los motiva a continuar y a sobrevivir en su oficio. En fin, que te recomiendo mucho este libro. Te servirá como guía para continuar haciendo uso de nuestros remedios naturales y una buena opción para regalar esta Navidad. Me encantará conocer tu opinión:
martes, 18 de diciembre de 2007
Feliz Navidad a Todos!
¿QUÉ ES LA NAVIDAD?
Navidad es el milagro de amor de un Dios que es infinito y se hace niño indefenso.
Navidad es el encuentro entre lo inmenso y lo pequeño, entre el omnipotente y la debilidad.
Navidad es creer en la vida, porque Dios ha apostado por ella.
Navidad es acoger al Dios que nace y cuidarle en los más pobres.
Navidad es ver, oír y tocar al Dios eterno que se hace carne, que quiere llamarse Emmanuel (Dios con nosotros).
Navidad es alegrarse y asociarse a aquel cantar: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad, a los que ama el SEÑOR.
Autor Desconocido
LISTA DE REGALOS PARA ESTA NAVIDAD
A los enemigos, el perdón
A los oponentes, la tolerancia
A los amigos, el corazón
Al prójimo, el amor
A los niños, el buen ejemplo
A ti mismo, el respeto
A Dios, tu vida entera
Querido Amigo
Los días de Navidad son diferentes, mágicos y únicos. En ellos se puede respirar la amistad, la ternura, el perdón, la caridad y la alegría infantil. La Navidad es la única época del año en que hombres y mujeres abren su corazón a los demás y se tratan como lo que realmente son: iguales, compañeros hasta el final de los días y no un estorbo que hace más difícil nuestro camino. ¿Qué tendrá la Navidad que hace visibles a los fantasmas para poderlos saludar?
Dios bendiga la Navidad que nos trae sentimientos tan particulares. Nos recuerda a tantos enfermos que necesitan de nuestras oraciones, a pobres que buscan alimento, a niños que sueñan con un pequeño regalo, a solitarios que disfrutan de nuestra compañía. ¡Qué lástima que la Navidad no dura todo el año! Pero, ya que sólo llega una vez, brindo porque su espíritu, su magia y su alegría estén contigo, con tu familia y seres queridos, ahora y siempre.
La Navidad (o la natividad) no es una fiesta nuestra, es de Jesús ¿No se conmemora su Cumpleaños? Entonces, dile "Feliz Cumpleaños Jesús" con tu corazón. Porque la verdadera Navidad, el propósito de la Navidad, se encuentra en nuestro corazón.
¡¡¡Felices Fiestas Jesús!!! ¡¡¡Feliz Navidad para ti!!!
Navidad es el milagro de amor de un Dios que es infinito y se hace niño indefenso.
Navidad es el encuentro entre lo inmenso y lo pequeño, entre el omnipotente y la debilidad.
Navidad es creer en la vida, porque Dios ha apostado por ella.
Navidad es acoger al Dios que nace y cuidarle en los más pobres.
Navidad es ver, oír y tocar al Dios eterno que se hace carne, que quiere llamarse Emmanuel (Dios con nosotros).
Navidad es alegrarse y asociarse a aquel cantar: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad, a los que ama el SEÑOR.
Autor Desconocido
LISTA DE REGALOS PARA ESTA NAVIDAD
A los enemigos, el perdón
A los oponentes, la tolerancia
A los amigos, el corazón
Al prójimo, el amor
A los niños, el buen ejemplo
A ti mismo, el respeto
A Dios, tu vida entera
Querido Amigo
Los días de Navidad son diferentes, mágicos y únicos. En ellos se puede respirar la amistad, la ternura, el perdón, la caridad y la alegría infantil. La Navidad es la única época del año en que hombres y mujeres abren su corazón a los demás y se tratan como lo que realmente son: iguales, compañeros hasta el final de los días y no un estorbo que hace más difícil nuestro camino. ¿Qué tendrá la Navidad que hace visibles a los fantasmas para poderlos saludar?
Dios bendiga la Navidad que nos trae sentimientos tan particulares. Nos recuerda a tantos enfermos que necesitan de nuestras oraciones, a pobres que buscan alimento, a niños que sueñan con un pequeño regalo, a solitarios que disfrutan de nuestra compañía. ¡Qué lástima que la Navidad no dura todo el año! Pero, ya que sólo llega una vez, brindo porque su espíritu, su magia y su alegría estén contigo, con tu familia y seres queridos, ahora y siempre.
La Navidad (o la natividad) no es una fiesta nuestra, es de Jesús ¿No se conmemora su Cumpleaños? Entonces, dile "Feliz Cumpleaños Jesús" con tu corazón. Porque la verdadera Navidad, el propósito de la Navidad, se encuentra en nuestro corazón.
¡¡¡Felices Fiestas Jesús!!! ¡¡¡Feliz Navidad para ti!!!
lunes, 17 de diciembre de 2007
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo! 2008
He aprendido. . .
Que la vida es como el día, mientras más se acerca el ocaso...más rápido se va.
Que debemos estar contentos de que Dios no nos conceda todo lo que pedimos, pues EL sabe el balance correcto.
Que el dinero no te da categoría, ni te hace mejor o peor, solamente hace la vida más cómoda.
Que las cosas pequeñas y cotidianas, son las que hacen la vida tan espectacular y digna de ser vivida.
Que en el fondo de cada persona hay un ser que desea ser apreciado y amado.
Que si Dios no lo hizo todo en un día. ¿Qué me hace pensar, que yo si puedo?
Que el ignorar los problemas...o archivarlos, no los resuelve.
Que cuando anhelas el desquite porque te hirieron, permites que ese alguien, continúe haciéndote daño.
Que es el amor y no el tiempo, lo que cura las heridas.
Que la mejor manera que existe de crecer, es rodearse de personas sabias y humanas.
Que cualquier persona, merece ser saludada con una sonrisa.
Que no hay nada más dulce que ver dormir a tu hijo, y sentir su respiración en tus mejillas cuando es pequeño, cuando crece...verlo tan solo...es un gran acontecimiento.
Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de él, y después.... ¡es tarde!
Que la vida es dura, pero yo... ¡puedo ser más dura, o resistente al menos!
Que las oportunidades no se pierden, las que yo desperdicie, alguien las encontrará.
Que si albergo solo amargura, la felicidad buscará otro sitio para anidarse.
Que debo mantener mi hablar mesurado, por si mañana deberé tragarme mis palabras.
Que una sonrisa es la forma más barata de mejorar la apariencia personal.
Que no puedo escoger cómo me siento, pero sí, como actuar al respecto.
Que cuando tú bebé recién nacido te toma un dedo con su mano, ¡te agarró para toda la vida!
Que todos queremos vivir en la cima de la montaña, pero no debemos olvidar que la felicidad y crecimiento suceden mientras estás escalando.
Que cuando considero que no tengo tiempo de tomarme una oreja..., es cuando más cosas llevo a cabo.
Que siempre hay un mañana...aún cuando creemos que es imposible seguir adelante...el sol volverá a salir.
Que cuando más nos agobia la tristeza...si no nos detenemos....adelante nos espera una alegría.
Vivir...es una gran experiencia, una aventura, algo que vale la pena seguir construyendo paso a paso, aún cuando te hieran las piedras y los espinos y que aún al ocaso....hay mucho por aprender!
Que el año que viene este lleno de esperanza, alegría, prosperidad, amor, éxito, trabajo para todos, que no haya lugar para la tristeza ni el desamor, un abrazo a todos, Feliz Navidad!
Que la vida es como el día, mientras más se acerca el ocaso...más rápido se va.
Que debemos estar contentos de que Dios no nos conceda todo lo que pedimos, pues EL sabe el balance correcto.
Que el dinero no te da categoría, ni te hace mejor o peor, solamente hace la vida más cómoda.
Que las cosas pequeñas y cotidianas, son las que hacen la vida tan espectacular y digna de ser vivida.
Que en el fondo de cada persona hay un ser que desea ser apreciado y amado.
Que si Dios no lo hizo todo en un día. ¿Qué me hace pensar, que yo si puedo?
Que el ignorar los problemas...o archivarlos, no los resuelve.
Que cuando anhelas el desquite porque te hirieron, permites que ese alguien, continúe haciéndote daño.
Que es el amor y no el tiempo, lo que cura las heridas.
Que la mejor manera que existe de crecer, es rodearse de personas sabias y humanas.
Que cualquier persona, merece ser saludada con una sonrisa.
Que no hay nada más dulce que ver dormir a tu hijo, y sentir su respiración en tus mejillas cuando es pequeño, cuando crece...verlo tan solo...es un gran acontecimiento.
Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de él, y después.... ¡es tarde!
Que la vida es dura, pero yo... ¡puedo ser más dura, o resistente al menos!
Que las oportunidades no se pierden, las que yo desperdicie, alguien las encontrará.
Que si albergo solo amargura, la felicidad buscará otro sitio para anidarse.
Que debo mantener mi hablar mesurado, por si mañana deberé tragarme mis palabras.
Que una sonrisa es la forma más barata de mejorar la apariencia personal.
Que no puedo escoger cómo me siento, pero sí, como actuar al respecto.
Que cuando tú bebé recién nacido te toma un dedo con su mano, ¡te agarró para toda la vida!
Que todos queremos vivir en la cima de la montaña, pero no debemos olvidar que la felicidad y crecimiento suceden mientras estás escalando.
Que cuando considero que no tengo tiempo de tomarme una oreja..., es cuando más cosas llevo a cabo.
Que siempre hay un mañana...aún cuando creemos que es imposible seguir adelante...el sol volverá a salir.
Que cuando más nos agobia la tristeza...si no nos detenemos....adelante nos espera una alegría.
Vivir...es una gran experiencia, una aventura, algo que vale la pena seguir construyendo paso a paso, aún cuando te hieran las piedras y los espinos y que aún al ocaso....hay mucho por aprender!
Que el año que viene este lleno de esperanza, alegría, prosperidad, amor, éxito, trabajo para todos, que no haya lugar para la tristeza ni el desamor, un abrazo a todos, Feliz Navidad!
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ven Angel de la Navidad
viernes, 14 de diciembre de 2007
Yo soy como el tallador de piedras
EL TALLADOR DE PIEDRAS
En un país lejano, había un hombre que cortaba y tallaba rocas para hacer lápidas. No se sentía feliz con su trabajo; pensaba que le gustaría ser otra persona y tener una posición social distinta.
Un día pasó por delante de la casa de un comerciante muy rico y vio las posesiones que éste tenía y lo respetado que era en la ciudad. El tallador de piedras sintió envidia del comerciante y pensó que le gustaría ser exactamente como él, en lugar de tener que estar todo el día trabajando la roca con el martillo y el cincel. Dios le concedió este deseo y de este modo se halló de pronto convertido en un poderoso comerciante, disponiendo de más lujos y más poder de los que nunca había podido siquiera soñar. Pero al mismo tiempo, era también envidiado y despreciado por los pobres y tenía igualmente más enemigos de los que nunca soñó.Un día vio a un importante funcionario del gobierno que era transportado por sus siervos y rodeado de gran cantidad de soldados. Todos se inclinaban ante él. Sin duda era el personaje más poderoso y más respetado de todo el reino. El tallador de lápidas, que ahora era comerciante, deseó ser como aquel alto funcionario, tener abundantes siervos y soldados que lo protegieran y disponer de más poder que nadie.Dios de nuevo le concedió su deseo y de pronto se convirtió en el importante funcionario, el hombre más poderoso de todo el reino, ante quien todos se inclinaban. Pero el funcionario era también la persona más temida y más odiada de todo el reino y precisamente por ello necesitaba tal cantidad de soldados para que lo protegieran. Mientras tanto el calor del sol le hacía sentirse incómodo y pesado. Entonces miró hacia arriba, viendo al sol que brillaba en pleno cielo azul y dijo: “¡Qué poderoso es el sol! ¡Cómo me gustaría ser el sol!”Antes de haber terminado de pronunciar la frase se había ya convertido en el sol, iluminando toda la tierra. Pero pronto surgió una gran nube negra, que poco a poco fue tapando al sol e impidiendo el paso de sus rayos. “¡Que poderosa es esa nube! – pensó – ¡cómo me gustaría ser como ella!” Rápidamente se convirtió en la nube, anulando los rayos del sol y dejando caer su lluvia sobre los pueblos y los campos. Pero luego vino un fuerte viento y comenzó a desplazar y a disipar la nube. “Me gustaría ser tan poderoso como el viento,” pensó, y automáticamente se convirtió en el viento.Pero aunque el viento podía arrancar árboles de raíz y destruir pueblos enteros, nada podía contra una gran roca que había allí cerca. La roca se levantaba imponente, resistiendo inmóvil y tranquila a la fuerza del viento. “¡Qué potente es esa roca!” – pensó – “¡cómo me gustaría ser tan poderoso como ella!” Entonces Dios lo convirtió en la roca, que resistía inamovible al viento más huracanado. Finalmente era feliz, pues disponía de la fuerza más poderosa existente sobre la tierra.Pero de pronto oyó un ruido. Clic, Clic, Clic. Un martillo golpeaba a un cincel, y éste arrancaba un trozo de roca tras otro. “¿Quién podría ser más poderoso que yo?”, pensó, y mirando hacia abajo de la poderosa roca; vio al hombre que hacía lápidas...
Adam J. Jackson
Muchas personas consumen su vida entera buscando la felicidad sin encontrarla nunca, simplemente porque no miran en el lugar adecuado. Nunca podrás ver una puesta de sol si estás mirando hacia el Este y nunca encontrarás la felicidad si la buscas entre las cosas de afuera. El cuento del tallador de lápidas enseña que la felicidad no depende de lo que cambies en tu vida... sino de lo que tú lleves dentro.
LA PIEDRA
El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino cansado la utilizó como asiento. Para los niños fue solo un juguete. Drummond la poetizó. David mató a Goliat con ella. Y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura.
¡En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra,sino en el hombre! No existe "piedra" en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
Autor Desconocido
Tú eres el arquitecto de tú propio destino. Todo depende del cristal a través del cual se miren los hechos y las cosas. Siempre depende de nosotros, de cómo lo ven nuestros ojos y de un regalo de Dios: La libre elección
En un país lejano, había un hombre que cortaba y tallaba rocas para hacer lápidas. No se sentía feliz con su trabajo; pensaba que le gustaría ser otra persona y tener una posición social distinta.
Un día pasó por delante de la casa de un comerciante muy rico y vio las posesiones que éste tenía y lo respetado que era en la ciudad. El tallador de piedras sintió envidia del comerciante y pensó que le gustaría ser exactamente como él, en lugar de tener que estar todo el día trabajando la roca con el martillo y el cincel. Dios le concedió este deseo y de este modo se halló de pronto convertido en un poderoso comerciante, disponiendo de más lujos y más poder de los que nunca había podido siquiera soñar. Pero al mismo tiempo, era también envidiado y despreciado por los pobres y tenía igualmente más enemigos de los que nunca soñó.Un día vio a un importante funcionario del gobierno que era transportado por sus siervos y rodeado de gran cantidad de soldados. Todos se inclinaban ante él. Sin duda era el personaje más poderoso y más respetado de todo el reino. El tallador de lápidas, que ahora era comerciante, deseó ser como aquel alto funcionario, tener abundantes siervos y soldados que lo protegieran y disponer de más poder que nadie.Dios de nuevo le concedió su deseo y de pronto se convirtió en el importante funcionario, el hombre más poderoso de todo el reino, ante quien todos se inclinaban. Pero el funcionario era también la persona más temida y más odiada de todo el reino y precisamente por ello necesitaba tal cantidad de soldados para que lo protegieran. Mientras tanto el calor del sol le hacía sentirse incómodo y pesado. Entonces miró hacia arriba, viendo al sol que brillaba en pleno cielo azul y dijo: “¡Qué poderoso es el sol! ¡Cómo me gustaría ser el sol!”Antes de haber terminado de pronunciar la frase se había ya convertido en el sol, iluminando toda la tierra. Pero pronto surgió una gran nube negra, que poco a poco fue tapando al sol e impidiendo el paso de sus rayos. “¡Que poderosa es esa nube! – pensó – ¡cómo me gustaría ser como ella!” Rápidamente se convirtió en la nube, anulando los rayos del sol y dejando caer su lluvia sobre los pueblos y los campos. Pero luego vino un fuerte viento y comenzó a desplazar y a disipar la nube. “Me gustaría ser tan poderoso como el viento,” pensó, y automáticamente se convirtió en el viento.Pero aunque el viento podía arrancar árboles de raíz y destruir pueblos enteros, nada podía contra una gran roca que había allí cerca. La roca se levantaba imponente, resistiendo inmóvil y tranquila a la fuerza del viento. “¡Qué potente es esa roca!” – pensó – “¡cómo me gustaría ser tan poderoso como ella!” Entonces Dios lo convirtió en la roca, que resistía inamovible al viento más huracanado. Finalmente era feliz, pues disponía de la fuerza más poderosa existente sobre la tierra.Pero de pronto oyó un ruido. Clic, Clic, Clic. Un martillo golpeaba a un cincel, y éste arrancaba un trozo de roca tras otro. “¿Quién podría ser más poderoso que yo?”, pensó, y mirando hacia abajo de la poderosa roca; vio al hombre que hacía lápidas...
Adam J. Jackson
Muchas personas consumen su vida entera buscando la felicidad sin encontrarla nunca, simplemente porque no miran en el lugar adecuado. Nunca podrás ver una puesta de sol si estás mirando hacia el Este y nunca encontrarás la felicidad si la buscas entre las cosas de afuera. El cuento del tallador de lápidas enseña que la felicidad no depende de lo que cambies en tu vida... sino de lo que tú lleves dentro.
LA PIEDRA
El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino cansado la utilizó como asiento. Para los niños fue solo un juguete. Drummond la poetizó. David mató a Goliat con ella. Y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura.
¡En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra,sino en el hombre! No existe "piedra" en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
Autor Desconocido
Tú eres el arquitecto de tú propio destino. Todo depende del cristal a través del cual se miren los hechos y las cosas. Siempre depende de nosotros, de cómo lo ven nuestros ojos y de un regalo de Dios: La libre elección
miércoles, 12 de diciembre de 2007
No sea viejo, no pierda la esperanza
NO ES VIEJO
No es viejo aquel que pierde su cabello o su última muela, sino su última esperanza. No es viejo, el que lleva en su corazón el amor siempre ardiente. No es viejo el que mantiene su fe en sí mismo, el que vive sanamente alegre, convencido de que para el corazón puro no hay edad. El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.
Para el profano la ancianidad es invierno; para el sabio es la estación de la cosecha. El crepúsculo de la vida trae consigo su propia lámpara. Hay una primavera que no vuelve jamás y otra que es eterna; la primera es la juventud del cuerpo, la segunda es la juventud del alma.
Cuando una noble vida ha preparado la vejez, no es la decadencia lo que ésta recuerda: son los primeros destellos de la inmortalidad. Es estupendo ver un viejo que asume la segunda parte de su vida con tanto coraje e ilusión como la primera. Para ello tendrá que empezar por aceptar que el sol del atardecer es tan importante como el del amanecer y el mediodía, aunque su calor sea muy distinto.
El sol no se avergüenza de ponerse, no siente nostalgia de su brillo matutino, no piensa que las horas del día lo están echando del cielo. No se experimenta menos luminoso ni hermoso por comprobar que el ocaso se aproxima, no cree que su resolana sobre los edificios sea menos importante o necesaria Cada hora tiene su gozo. El sol lo sabe y cumple hora a hora su tarea. ¡Ah... si todos los ancianos entendieran que su sonrisa sobre los hombres puede ser tan hermosa y fecunda como ese último rayo de sol antes de ponerse!
Autor Desconocido
TEMÍA
Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo. Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento. Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mí. Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo. Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras. Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien un comienzo. Temía el odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia. Temía al ridículo hasta que aprendí a reírme de mí mismo. Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día día. Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más. Temía a la oscuridad hasta que vi la belleza de la luz de una estrella. Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas sentido y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más... descubrámoslo!!
No es viejo aquel que pierde su cabello o su última muela, sino su última esperanza. No es viejo, el que lleva en su corazón el amor siempre ardiente. No es viejo el que mantiene su fe en sí mismo, el que vive sanamente alegre, convencido de que para el corazón puro no hay edad. El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.
Para el profano la ancianidad es invierno; para el sabio es la estación de la cosecha. El crepúsculo de la vida trae consigo su propia lámpara. Hay una primavera que no vuelve jamás y otra que es eterna; la primera es la juventud del cuerpo, la segunda es la juventud del alma.
Cuando una noble vida ha preparado la vejez, no es la decadencia lo que ésta recuerda: son los primeros destellos de la inmortalidad. Es estupendo ver un viejo que asume la segunda parte de su vida con tanto coraje e ilusión como la primera. Para ello tendrá que empezar por aceptar que el sol del atardecer es tan importante como el del amanecer y el mediodía, aunque su calor sea muy distinto.
El sol no se avergüenza de ponerse, no siente nostalgia de su brillo matutino, no piensa que las horas del día lo están echando del cielo. No se experimenta menos luminoso ni hermoso por comprobar que el ocaso se aproxima, no cree que su resolana sobre los edificios sea menos importante o necesaria Cada hora tiene su gozo. El sol lo sabe y cumple hora a hora su tarea. ¡Ah... si todos los ancianos entendieran que su sonrisa sobre los hombres puede ser tan hermosa y fecunda como ese último rayo de sol antes de ponerse!
Autor Desconocido
TEMÍA
Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo. Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento. Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mí. Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo. Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras. Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien un comienzo. Temía el odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia. Temía al ridículo hasta que aprendí a reírme de mí mismo. Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día día. Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más. Temía a la oscuridad hasta que vi la belleza de la luz de una estrella. Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas sentido y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más... descubrámoslo!!
lunes, 10 de diciembre de 2007
MIrando las Estrellas y Paulo Coelho
HACER EL CAMPO FÉRTIL
El maestro Zen le encargó al discípulo que cuidara del campo de arroz. El primer año, el discípulo vigiló que nunca faltase el agua necesaria. El arroz creció fuerte y la cosecha fue buena. El segundo año, el discípulo tuvo la idea de añadir un poco de fertilizante. El arroz creció rápido y la cosecha fue mayor. El tercer año, colocó más fertilizante. La cosecha fue aún mayor, pero el arroz nació pequeño y sin brillo.
Si sigues aumentando la cantidad de abono, la cosecha del año que viene no tendrá ningún valor dijo el maestro. Fortaleces a alguien cuando le ayudas un poco. Pero si le ayudas demasiado, lo debilitas.
Paulo Coelho
APRENDE A CUIDAR DE TI MISMO
- Durante seis años busqué la iluminación – dijo el discípulo. – Siento que estoy cerca, y quiero saber cómo he de dar el siguiente paso.
- Un hombre que sabe buscar a Dios, sabe también cuidar de sí mismo. ¿Cómo te mantienes? – preguntó el maestro.
- Ése es un detalle sin importancia. Mis padres son ricos, y me ayudan en mi búsqueda espiritual. Gracias a ello puedo dedicarme por entero a las cosas sagradas.
- Muy bien – dijo el maestro. - Entonces te explicaré el siguiente paso: mira al sol durante medio minuto.
- El discípulo obedeció. A continuación, el maestro le pidió que describiese el paisaje a su alrededor. No puedo. El brillo del sol me ha deslumbrado.
Un hombre que mantiene los ojos fijos en el sol, termina ciego. Un hombre que sólo busca la Luz y deja sus responsabilidades en manos de los demás, jamás encontrará lo que busca – fue el comentario del maestro.
Paulo Coelho
MIRANDO LAS ESTRELLAS
Mirando las estrellas me di cuenta que en cada una de ellas existe un paraíso. Mirándolas a ellas descubrí la infinidad de cosas que perdemos. Ellas que están allá, tan lejos de este mundo, al menos sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros acá, tan llenos de momentos, nos sentimos morir cuando algo se termina.
Mirando las estrellas comprendí el valor que no damos a la vida. Cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos. Hoy sin pensar vi volar una estrella en su gran mundo... La vi volar sin rumbo y la noté perdida. Me di cuenta que a veces no sólo en este mundo existe soledad... que ellas también la sienten, como cualquier persona, pero al menos siguen brillando, buscando una razón para salir de ella. En cambio acá, nosotros, pensamos que estar solos es el fin de la vida; y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban.
Mirando las estrellas pude ver que la felicidad llega en cualquier momento... que todo se termina en este mundo, desde lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso. Hoy mirando una estrella, sentí el calor aquel del amor que se fue... Y descubrí que en ella están los sueños, los besos y aquel tiempo que se perdió algún día. Comprendí que el amor tiene un millón de vueltas... Que a veces nos sorprende, nos da felicidad, y a veces se transforma en lo peor que hay.
Mirando una de ellas, crecí un poquito más. Aprendí a sonreír, y a ver la realidad. Mirando una de ellas, pude ver la verdad:
Que no sirve el orgullo cuando existe amistad;
Que no sirve llorar cuando un amor se va;
Que no vale la pena aprender a callar;
Que no existen fronteras cuando tenemos vida...
Que aprender a vivir, es lo mejor que hay!!!!
Autor Desconocido
El maestro Zen le encargó al discípulo que cuidara del campo de arroz. El primer año, el discípulo vigiló que nunca faltase el agua necesaria. El arroz creció fuerte y la cosecha fue buena. El segundo año, el discípulo tuvo la idea de añadir un poco de fertilizante. El arroz creció rápido y la cosecha fue mayor. El tercer año, colocó más fertilizante. La cosecha fue aún mayor, pero el arroz nació pequeño y sin brillo.
Si sigues aumentando la cantidad de abono, la cosecha del año que viene no tendrá ningún valor dijo el maestro. Fortaleces a alguien cuando le ayudas un poco. Pero si le ayudas demasiado, lo debilitas.
Paulo Coelho
APRENDE A CUIDAR DE TI MISMO
- Durante seis años busqué la iluminación – dijo el discípulo. – Siento que estoy cerca, y quiero saber cómo he de dar el siguiente paso.
- Un hombre que sabe buscar a Dios, sabe también cuidar de sí mismo. ¿Cómo te mantienes? – preguntó el maestro.
- Ése es un detalle sin importancia. Mis padres son ricos, y me ayudan en mi búsqueda espiritual. Gracias a ello puedo dedicarme por entero a las cosas sagradas.
- Muy bien – dijo el maestro. - Entonces te explicaré el siguiente paso: mira al sol durante medio minuto.
- El discípulo obedeció. A continuación, el maestro le pidió que describiese el paisaje a su alrededor. No puedo. El brillo del sol me ha deslumbrado.
Un hombre que mantiene los ojos fijos en el sol, termina ciego. Un hombre que sólo busca la Luz y deja sus responsabilidades en manos de los demás, jamás encontrará lo que busca – fue el comentario del maestro.
Paulo Coelho
MIRANDO LAS ESTRELLAS
Mirando las estrellas me di cuenta que en cada una de ellas existe un paraíso. Mirándolas a ellas descubrí la infinidad de cosas que perdemos. Ellas que están allá, tan lejos de este mundo, al menos sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros acá, tan llenos de momentos, nos sentimos morir cuando algo se termina.
Mirando las estrellas comprendí el valor que no damos a la vida. Cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos. Hoy sin pensar vi volar una estrella en su gran mundo... La vi volar sin rumbo y la noté perdida. Me di cuenta que a veces no sólo en este mundo existe soledad... que ellas también la sienten, como cualquier persona, pero al menos siguen brillando, buscando una razón para salir de ella. En cambio acá, nosotros, pensamos que estar solos es el fin de la vida; y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban.
Mirando las estrellas pude ver que la felicidad llega en cualquier momento... que todo se termina en este mundo, desde lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso. Hoy mirando una estrella, sentí el calor aquel del amor que se fue... Y descubrí que en ella están los sueños, los besos y aquel tiempo que se perdió algún día. Comprendí que el amor tiene un millón de vueltas... Que a veces nos sorprende, nos da felicidad, y a veces se transforma en lo peor que hay.
Mirando una de ellas, crecí un poquito más. Aprendí a sonreír, y a ver la realidad. Mirando una de ellas, pude ver la verdad:
Que no sirve el orgullo cuando existe amistad;
Que no sirve llorar cuando un amor se va;
Que no vale la pena aprender a callar;
Que no existen fronteras cuando tenemos vida...
Que aprender a vivir, es lo mejor que hay!!!!
Autor Desconocido
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