martes, 26 de octubre de 2010

LECCIONES DE VIDA

UN CREDO PARA VIVIR

No te subestimes comparándote con los demás. Todos somos diferentes y especiales.

No establezcas tus objetivos de acuerdo con lo que otros consideran importante. Sólo tú sabes qué es lo mejor para ti.

No des por sentado aquello más cercano a tu corazón. Aférrate a eso como a la vida, ya que sin eso la vida carece de sentido.

No dejes que tu vida se te escape de las manos por vivir en el pasado o por pensar en el futuro. Si vives tu vida de a un día por vez, vivirás todos y cada uno de los días de tu vida.

No te des por vencido cuando todavía tienes algo para dar. Nada está realmente terminado sino hasta el momento en que dejas de intentarlo.

No temas reconocer que no eres perfecto. Ese es el frágil lazo que nos une a los demás.

No temas enfrentar riesgos. Es precisamente asumiendo riesgos que aprendemos a ser valientes.

No dejes el amor por fuera de tu vida y no digas que es imposible de encontrar. La forma más eficaz de recibir amor es dar amor; la forma más rápida de perder el amor es sofocarlo y aferrarse a él; la mejor manera de conservar el amor es darle alas.

No pierdas tus sueños. Quedarse sin sueños es quedarse sin esperanzas; vivir sin esperanzas es vivir sin un propósito en la vida.

No corras por la vida hasta terminar olvidando no sólo dónde has estado sino también a dónde vas. La vida no es una carrera sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tus ideales. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.

Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Susan Polis Schutz
Extraído de su libro "Tesoros de la Vida"

ALCANZA TU SUEÑO

Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por el, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

Autor Desconocido

domingo, 24 de octubre de 2010

EL PODER DEL PENSAMIENTO

EL PÁJARO HERIDO

¿Cómo te sientes hoy? ¿Te sientes como un pájaro herido por la vida, porque cuando emprendiste el vuelo, te dispararon antes de llegar? ¿Porque cuando cerraste los ojos para buscar la luz, se te llenaron de lágrimas? ¿Porque cuando te sentaste al borde del camino, viste pasar a mucha gente y ninguna se fijó en ti?

¿Eres un pájaro herido porque el amor que era tu mundo se desplomó de golpe, y el nido se te quedó vacío, el corazón hueco y las cosas sin sentido?
¿Eres un pájaro herido porque aquellas palabras injustas y duras se te metieron en el pecho con más fuerza que una bala explosiva?
¿Eres un pájaro herido porque la tierra sin aguas se volvió sequía, la semilla sin fruto se volvió cáscara y el jardín sin flores se volvió aridez, y esos sueños llenos de esperanza se te han caído por tierra?
¿Estás herido porque has tenido un derrumbe, porque el camino sin el rumbo que querías, se te ha vuelto pesado; y sin la luz que te alumbraba, se te ha vuelto gris, y el deber se te ha hecho fatigoso, el tiempo interminable, y la vida lágrima, y la lágrima soledad, y la soledad vacío?

Eres un pájaro herido; pero estás vivo. Todavía puedes resurgir, despegar, volar y reconstruirte. Eres un pájaro herido por la vida, pero no encerrado en una jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable. Tienes alas que te pertenecen y toda la inmensidad para volar. Tienes a tu disposición una sonrisa para sembrarla en el dolor, dulzura para la resignación, acatamiento para la rebeldía, paz, aceptación y serenidad, para tu alivio y tu desconsuelo.

Autor Desconocido

EL PODER DEL PENSAMIENTO

Si piensas que estás vencido, vencido estás;
Si piensas que no te atreves, no lo harás;
Si piensas que te gustaría ganar, pero que no puedes, no lo lograrás;
Si piensas que perderás, ya has perdido.

Porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental; porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido; y muchos cobardes han fracasado antes de haber empezado su trabajo.

Piensa en grande y tus hechos crecerán;
Piensa pequeño y quedarás atrás;
Piensa que puedes y podrás; todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás; tienes que pensar bien para elevarte; Tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o el más ligero; Porque, tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo.

Dr. Christian Barnard

ANTE UNA NUEVA ETAPA

Ante toda etapa que concluye, ante toda tarea cumplida, se impone un grato sentimiento de bienestar y, por qué no, de gratitud: la vida fluye y nos ha ayudado brindándonos circunstancias propicias. Sin embargo, si sabemos elevar nuestra mirada para ver qué se esconde detrás de cada hecho, también tendremos la capacidad de aceptar la piedra que entorpece el camino o el imprevisto que demora la concreción de un proyecto anhelado. Hasta en los momentos más difíciles de la vida, formamos parte de un suceso maravilloso que merece ser agradecido: estamos vivos.

Por supuesto, no se trata de valorarlo en virtud de las posesiones materiales ni de la mayor o menor suerte que -pensamos- nos acompaña. Se trata de descubrir que todo ser, tan sólo por existir, revela un secreto, recrea la mayor magia de la que podemos ser partícipes: la vida misma.

¡Cómo no sorprendernos cuando nos despertamos por la mañana y abrimos nuestros ojos! ¡Cómo olvidar que hoy es un día irrepetible y único, y que nosotros tenemos el privilegio de vivirlo en plenitud! Así, cada objeto, cada persona, cada palabra, cobrarán un nuevo significado, el que nunca deberían haber dejado de albergar, y llenarán de sentido nuestro espacio vital.
Todo ser humano llega a este mundo para cumplir una misión impostergable: aprender a quererse, conocerse en profundidad, apreciar lo que tiene, aceptar a quienes lo rodean y, entonces, transitar el camino que se abre frente a él. No importa si, en algunos tramos, el terreno es escarpado: sólo son pruebas a las que el destino lo somete a fin de fortalecer su espíritu. Sepamos apreciar toda bondad y toda belleza que nos rodea, por pequeña que sea. Pero, también, sepamos reconocer qué nos está tratando de señalar la vida cuando nos presenta obstáculos, una y otra vez. Y, sobre todo, tratemos de no perder nunca de vista que de nosotros depende, en gran medida, aquello que nos sucede.
Si comprendemos el sentido último e invalorable de nuestra existencia, habremos encontrado la mejor forma de empezar a vivirla plenamente: agradecer la vida.

Georgina Carosella

Enviado por: Mary Freiman